
Emilio Botín consolidó su poder en el Banco Santander
El BSCH es el propietario del Banco Río en la Argentina
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MADRID.- Con una nueva reestructuración en el banco que preside, el Santander Central Hispano (BSCH), Emilio Botín, hijo, nieto y bisnieto de banqueros, se convirtió ayer en el principal empresario del sector en España y en uno de los más importantes de Europa.
"El zar de la banca", como le dicen coloquialmente en la península, lo hizo al consolidar el poder de su familia y de sus hombres de confianza en el dominio de los bancos, cuyo control ya había sumado al Santander, su buque insignia, a saber: Banesto, Central e Hispano, los tres grandes de la banca privada española. Un ganador significa que alguien pierde. En este caso, el derrotado fue Angel Corcóstegui, que ayer abandonó la cúpula del Banco Santander Central Hispano (BSCH) y dejó el camino expedito para que Botín incorporara a su primogénita, Ana Patricia Botín, que, también desde ayer, asumió la presidencia del banco Banesto, una de las patas del grupo.
De ese modo hay tres personas de apellido Botín en los cinco bancos más grandes de España. Tres de ellos están en el BSCH, en el Banesto y en el Bankinter. Los otros dos que quedan al margen de la saga familiar son los bancos Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y Popular.
La consolidación de esta familia de Santander interesa en la Argentina, donde el BSCH es dueño del Banco Río y tuvo que hacer una previsión de US$ 1600 millones para cubrir riesgos por la crisis del país.
Sobre ese telón de fondo jugó su combate final por el poder, que comenzó hace poco más de tres meses. Fue entonces que terminó un régimen de presidencia compartida en la cabeza del grupo bancario. Eso implicó el alejamiento de José María Amusátegui, que hasta entonces había sido su compañero de ruta.
El golpe definitivo
Ese primer golpe por parte de Botín significó la consolidación de su familia dentro del grupo y el debilitamiento de los que estaban bajo el ala del copresidente derrotado. Y el golpe definitivo llegó ayer, con el alejamiento de Corcóstegui, que de alguna manera es consecuencia de aquella reestructuración de hace poco más de 90 días. De 67 años, lector reconocido de "El arte de la guerra", el milenario manual militar chino que recomienda "conocer al adversario", Botín se consolidó ayer como uno de los hombres más influyentes de España. Obsesionado con el trabajo, reacio a la vida social y frugal en sus hábitos alimentarios, este abogado y economista graduado en la universidad vasca de Deusto ganó su combate más duro en un año complicado por la crisis argentina.
No le fue mal. No sólo se hizo con el poder que procuraba, sino que, además, según su último resultado, el BSCH ganó "solamente" un 10,1% contra el 30% previsto. Nueva cabeza del Banesto, su primogénita, Ana Patricia, de 42 años, se perfila como su mayor apuesta a la sucesión.





