La actividad económica tuvo en mayo su primer repunte del año: creció 2,3% impulsada por el agro
El gran impulsor fue el sector del campo, que tuvo un alza interanual de 103,3% tras la sequía de 2023; en la medición intermensual, la economía avanzó 1,3%
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De la mano del campo, la economía tuvo finalmente su primer rebote en el año y, por ende, el primero desde que comenzó el gobierno de Javier Milei. En mayo, la actividad exhibió un crecimiento interanual de 2,3% y un avance de 1,3%, respecto de abril, en la medición desestacionalizada.
Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en su habitual Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE). En ese informe se consignó también que, “con relación a igual mes de 2023, seis sectores de actividad que conforman este indicador registraron subas en mayo, entre los que se destacan Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+103,3% ia) y Electricidad, gas y agua (+11,0% ia)”.
Como se dijo, el campo fue el sector que más impulsó la cifra de mayo, tal como lo destacó el propio Indec. “Las actividades con mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE en mayo de 2024 fueron Agricultura, ganadería, caza y silvicultura y Explotación de minas y canteras. En contraposición, las ramas de actividad con mayor incidencia negativa fueron Industria manufacturera y Comercio mayorista, minorista y reparaciones”, detalla en el informe oficial.
Un análisis de Balanz Research hizo hincapié en la influencia del agro en el indicador del quinto mes del año. “Agricultura fue el sector que más aportó al crecimiento con una contribución significativa de 7,33 puntos porcentuales al crecimiento interanual del índice, seguido de lejos por explotación de minas y canteras, con una contribución de solo 0,27 puntos porcentuales”, especifica el trabajo mencionado.
En tanto, si bien industria y construcción arrojan cifras negativas en la medición interanual que entrega el EMAE, ya hace unas semanas, al conocerse el Índice de Producción Industrial Manufacturera (IPIM) y el Indicador Sintético de la Activididad de la Construcción (ISAC), ambos dieron muestras de un cambio de tendencia. En esa medición desestacionalizada, las fábricas cayeron apenas 0,2%, mientras que las obras crecieron 6,2%.
En este sentido, la economista Natacha Izquierdo, directora de Operaciones de la consultora Abeceb, indicó que industria y construcción, si bien siguen en terreno negativo, ya empezaron a dar señales de freno de la caída. “Los indicadores desestacionalizados dan cuenta de que ambas actividades alcanzaron su piso entre marzo y abril, aunque su recuperación sería más lenta de lo que se había previsto”, señaló.
Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, subrayó que el crecimiento mensual desestacionalizado de la actividad económica fue bastante fuerte. “En parte, era esperable, debido a que se contaba para este mes con la cosecha de soja. Si uno se fija en el nivel del índice desestacionalizado, se puede ver que se está prácticamente en el nivel del PBI que había en diciembre. Es decir, es como si se hubiera recuperado todo lo que se perdió en el primer trimestre”, explicó.
Lo que ocurrió con el agro, según analizó Izquierdo, es que hubo una normalización de las actividades de cosecha de soja y maíz luego de la sequía que afectó a la actividad en 2023. “Las abundantes precipitaciones registradas durante abril generaron retrasos históricos en la cosecha de soja, con un avance 20 puntos porcentuales por debajo del promedio, por lo cual gran parte de la actividad se retrasó hasta mayo, y eso es lo que se reflejó ahora en el EMAE”, dijo la economista.
Por su parte, Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad & Progreso, opinó que el EMAE de mayo confirmó que el piso de actividad económica se habría dado en abril. “Por un lado, el dato del quinto mes fue positivo (+1,3% mensual ajustado por estacionalidad), y también se corrigió levemente el dato de abril, que mostró estabilidad con una variación mensual de 0,0%. Con esto, la actividad económica recuperó los niveles que tenía en diciembre”, señaló.
Esto, según Marí, contribuyó a que la variación anual también fuese positiva en un 2,3%. “Fue la primera desde octubre de 2023. Aunque hay que tener en cuenta que el dato de mayo del año pasado estuvo afectado por la merma en la producción, de la mano de la sequía”, agregó el economista.
El economista Federico González Rouco, de la consultora Empiria, destacó que el piso de la actividad se produjo en marzo y no en abril (dado que la cifra de 0,1% de caída de ese mes se revisó al alza y terminó quedando en 0). Pero advirtió que, si bien se consolida el piso, no se afirma la reactivación. “El dato positivo de mayo está explicado por el agro, sin el cual la economía caería 5,1% interanual. Construcción, industria y comercio caen más del 10%”, indicó el especialista.
González Rouco enfatizó que se transitan todavía niveles de contracción de la actividad muy fuertes. “Para junio, los primeros datos parecen ser similares a los de mayo, pero en ningún escenario se ve plasmada la idea de recuperación en V, fuerte y vertiginosa. De todos modos, ya el hecho de haber consolidado el piso es una muy buena primera noticia, ahora habrá que esperar cuándo y cómo se consolida la recuperación”, analizó el especialista.
Proyecciones
Con vistas a lo que pueden deparar los próximos meses, Marí comentó que, “hacia adelante, la reducción de la inflación, la relativa recuperación del crédito interno y el dinamismo de los sectores más competitivos sientan una base para que continúe el rebote”.
De todos modos, Marí advirtió que, para que se vuelvan a encender los motores del crecimiento y se pueda quebrar la tendencia al estancamiento, se debe estabilizar la situación monetaria, reducir la brecha cambiaria (y las expectativas de devaluación) y dar señales de que se irá rápidamente a una unificación del mercado de cambios. “Esto es fundamental para aprovechar el potencial de ingreso de inversiones de la mano del RIGI y dar un impulso a la actividad en la segunda mitad del año”, remarcó el economista.
Izquierdo destacó que la sanción de la Ley Bases –en conjunto con el paquete fiscal– y el traspaso de obras de infraestructura hacia las provincias podrían ser los factores que impulsen la recuperación de la actividad de la construcción. Mientras que, por el lado de la industria, algo que podría favorecer cierto repunte sería la rebaja del impuesto PAIS a partir de septiembre (pasará de 17,5% a 7,5%) y una paulatina recuperación en los salarios reales.
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