Expectativa vs. realidad: no confiarse y mantener la prudencia
El mercado festejó el apoyo de EE.UU. pero los analistas advierten que el impulso podría ser algo temporal si no se consolidan políticas sostenibles a mediano plazo
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El espaldarazo del gobierno de Estados Unidos a la Argentina fue contundente. La respuesta del mercado, también. El poder de la expectativa derrumbó el riesgo país, llevó hacia arriba el precio de los bonos y acomodó por debajo de los $1400 el precio del dólar.
¿Listo? ¿La casa está en orden y los inversores de a pie a salvo? La expectativa, sin dudas,cambió, pero la mayoría de los analistas locales y extranjeros coinciden que es un aire, que suma y mucho, pero no cambia la situación de fondo. La Argentina necesita, más allá del equilibrio fiscal, sumar reservas genuinas para ser creíble y sostenible y evitar que cualquier viento la lleve al borde del colapso económico.
“El mercado parece haber internalizado este cambio con suba de bonos y acciones, más apreciación del peso. Con esto se manifiesta que la volatilidad de las últimas semanas fue más de expectativas que de elementos fundamentales de la economía”, analizó Eric Ritondale, economista jefe de Puente e inmediatamente sumó su mirada post elecciones.
“Después de los comicios, esperamos que el equipo económico busque recomponer reservas, avanzar en una actualización cambiaria y bajar las tasas para reactivar la economía. Ese combo, si se consolida, puede sentar las bases de una recuperación”, postuló Ritondale.
En la misma línea va la lectura de Mariano Ricciardi, socio de BDI Consultora. “Los anuncios ayudan a corto plazo, pero no alteran la esencia del desafío que enfrenta el país para los próximos años. El contexto sigue siendo complejo. Es bueno el orden fiscal y monetario, pero siguen las dudas sobre cómo se va a pagar la deuda hasta tanto no empecemos a acumular reservas genuinas”.
¿Qué debería hacer en este escenario un inversor de a pie? Si se trata de un perfil que no es propenso a tomar grandes riesgos, la mayoría de los analistas consultados coinciden en que debería tomar distancia de ciertos activos locales como soberanos y acciones. Si, por el contrario, se acepta el riesgo y se espera que la economía crezca, hay oportunidades para revisar.

“En un año electoral, en la Argentina la volatilidad del tipo de cambio aumenta un 300%. Por ese motivo, recomendamos dolarizar carteras desde antes de las elecciones de la provincia de Buenos Aires, para pasar estos meses tranquilos. Dentro de los instrumentos en dólares priorizamos las obligaciones negociables (ON) para perfiles conservadores y los cedears para perfiles moderados y arriesgados, pero siendo selectivos donde posicionarse con el mercado de Estados Unidos que se encuentra en máximos”. En el caso de las ON pondera a Vista, Pluspetrol, Cresud, Pampa, TGS y Aluar. “Entre los cedears defensivos -dice Ricciardi- en este momento nos gusta Berkshire Hathaway (BRKB) y el ETF del sector salud XLV”.
Auxtin Maquieyra gerente comercial de Sailing Inversiones, propone un mix y aprovechar alguna oportunidad sin aumentar excesivamente el riesgo. “Para un inversor moderado, creemos que tiene sentido priorizar una alta exposición a obligaciones negociables de primera línea, es decir, compañías con balances sólidos y negocios resilientes en el contexto actual. Ejemplos claros son el sector energético con bonos como los de Vista, Pampa e YPF y también Telecom, que combina escala y defensividad”.
“Al mismo tiempo -avanza Maquieyra- con una porción más acotada del portafolio (entre 10 y 20%), se puede aprovechar la ventana de carry trade en pesos de corto plazo, dado el ingreso de dólares del agro tras la baja de retenciones, que debería mantener presionado al tipo de cambio”. Para este segmento recomienda las lecap S31O5 con un rendimiento de 3,87% como instrumento táctico.
Paula Guelfo, actuaria y asesora de inversiones, dice que “quienes estén comprados en la Argentina y se hayan sentido muy incómodos con la volatilidad de estas últimas semanas, quizás estén pensando en cerrar posiciones”. Es decir, la suba de precios de la última semana (tras los anuncios), abre una oportunidad para quienes habían quedado con más riesgo del deseado.
La asesora agrega que “quienes no se hayan dolarizado previo a las elecciones de Buenos Aires, pueden estar ante una ventana para dolarizar sus carteras, si es que esa es la intención pero que hay que pensar bien las necesidades y las estrategias”.
“Para el muy corto plazo -dice Guelfo- elegimos invertir en pesos, en instrumentos calzados con las necesidades de cada inversor, priorizando ir a vencimiento para minimizar riesgos y fijar tasa. Para el largo plazo nos gusta la dolarización vía obligaciones negociables conservadoras y cedars, según el caso, ya que permite no solo cubrirse sino también hacer rendir esos ahorros”
Las obligaciones negociables -es decir la deuda que emiten las empresas para financiarse en el mercado de capitales- siguen siendo una de las alternativas más sugeridas por los analistas financieros para los perfiles conservadores a moderados.. Desde Balanz, Melina Di Napoli, analista de Productos, advierte que “al momento de seleccionar créditos priorizamos los créditos AAA y de legislación extranjera”. “Actualmente elegimos el bono de YPF vto. 2031, que rinde rindiendo 7.8% y Vista con vencimiento en 2033 al 8.2% anual. Otra alternativa es el FCI Balanz Ahorro Dólares, compuesto por bonos corporativos de alta calidad como Pluspetrol, Transportadora Gas del Sur, Pan American Energy, Tecpetrol, Galicia y Pampa Energía”.
Cuidar el patrimonio y la tranquilidad mental debería ser el norte de los inversores menos avezados. Gastón Lentini, asesor financiero tanto de individuos como de empresas, advierte que es imposible saber si el dólar está caro o barato. “Lo que sí sabemos es que en un momento llegó a $1570. Para quienes no quieran especular, la recomendación es clara: dolarizar los pesos disponibles antes de las elecciones” y advierte sobre un dato: “Hay $50 billones en plazos fijos privados (unos US$33.000 millones), y el 80% vence antes de las elecciones. Es plata que puede ir rápidamente al dólar y además además, el Banco Central acaba de bajar la tasa al 25%, lo que resta atractivo a quedarse en pesos”
Para los inversores que estén dispuestos a soportar el estrés que podría venir post elecciones, y sacar ventaja de precios que aún están deprimidos, el banco de inversión Morgan Stanley -a partir del anuncio del apoyo del Tesoro de Estados Unidos a la Argentina-, sugiere los bonos GD 38 como “los más atractivos en el análisis de riesgo /beneficio”
Analizando los soberanos, Pablo Repetto, jefe de research de Aurum Valores, pone la mirada también en los Globales 2038 y en los GD41. “Si todo sale bien las mejores oportunidades las vemos en estos dos bonos por sus características legales”
Citados por Bloomberg, los especialistas de Capital Markets Argentina (CMA) eligen bonos más cortos. “Los Bonares 2029 y 2030 son los más interesantes por su rápido repago y por su TIR en torno a 20% y más aún teniendo en cuenta que amortizan buena parte de su capital antes de las elecciones presidenciales de 2027”.
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