Flybondi. La empresa le exigió al exCEO Julian Cook la renuncia al directorio
"Vuelvo a Londres en diciembre". Las declaraciones del inglés Julian Cook, exCEO de Flybondi, generaron un terremoto interno en la empresa y las consecuencias no se demoraron. El directorio de la compañía exigió hoy que el ejecutivo renunciara al directorio y así se concretó su salida.
"Las opiniones de Julian Cook son de carácter personal y no reflejan ni representan los intereses de la compañía", afirma un comunicado oficial de Flybondi, donde confirma la desvinculación ya consumada del ejecutivo, cara visible de la aerolínea low cost que comenzó a volar en el país a fines de 2018.
El conflicto se aceleró en las últimas horas, luego de que LA NACION revelara las críticas del europeo al kirchnerismo , su visión negativa sobre el gobierno electo y pusiera en duda el futuro operativo de la empresa en el país. "Hoy no sé cómo va a seguir Flybondi con este gobierno K", escribió Cook en un chat que comparte con otros empresarios, según consignó una nota del periodista Francisco Olivera.
"No puedo creer que Cristina volvió", "tengo la sensación, como muchos, [de] que vamos a volver a lo anterior", "amo la Argentina y espero que un día va a salir del peronismo, un cáncer que destruye el país poco a poco desde [hace] décadas", fueron algunas de las frases críticas al peronismo que volcó el empresario en ese grupo de WhatsApp, donde anunció que el mes próximo dejará Buenos Aires para volver a Londres.
En ese mensaje, sin embargo, Cook manifestó que mantendría su lugar en el directorio de la compañía, que, según los datos oficiales de la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil), es la tercera entre las más importantes en el segmento de cabotaje, con un 9% de participación de mercado. Pero no pudo ser.
Poco después de que se hicieran públicas sus declaraciones, los socios mayoritarios de la empresa le exigieron su renuncia y se desvincularon de sus apreciaciones sobre la política local. "Leí con consternación y decepción las recientes declaraciones personales de Julian Cook hacia las autoridades de gobierno actual y próximo. Estas fueron las opiniones individuales del Sr. Cook y no reflejan a Flybondi o sus accionistas", afirmó en un comunicado Peter Yu, socio gerente de Cartesian Capital Group, el principal accionista de la aerolínea que vuela desde El Palomar.
Cook había dejado su puesto como CEO en Flybondi a fines de diciembre de 2018, luego de más de dos años de trabajo, aunque mantenía su rol como accionista minoritario y director. Desde ese lugar, al que renunció, ya no tenía "injerencia en la gestión de la aerolínea", según afirmaron voceros de la empresa.
"El directorio de Flybondi solicitó y recibió la renuncia de Julian Cook como director. Flybondi no es una organización política. Nuestra lealtad es con nuestros pasajeros y con poder ofrecer viajes aéreos convenientes, seguros y accesibles para todos los argentinos", enfatizó Yu, quien se formó en las universidades estadounidenses de Princeton y Harvard, y también tiene un lugar en el directorio de la aerolínea brasileña Gol. El grupo Cartesian, que él fundó en 2006, gestiona fondos globales por más de US$2700 millones.
Meses después de la salida de Cook, Flybondi contrató como su sucesor a Sebastián Pereira, un ejecutivo de más de 15 años en el sector aeronáutico que había llegado a ser CFO de Latam. En un comunicado oficial, Pereira también se distanció de las declaraciones de Cook y sostuvo que Flybondi seguirá con el crecimiento de la empresa, que es "producto de un trabajo conjunto con todos los gobiernos, nacional y provinciales, en pos de la conectividad del país".
"Seguiremos en esa misma línea con las nuevas autoridades. Nuestro único compromiso es con el país, que está basado en un proyecto de inversión y crecimiento a largo plazo", enfatizó Pereira.
Con un modelo operativo low cost, Flybondi comenzó a volar formalmente en enero de 2018. En los primeros nueve meses del año, la empresa realizó 6941 vuelos y transportó a 1.038.000 pasajeros, cifra que la ubica tercera en cuanto a participación de mercado (9%), detrás de Aerolíneas Argentinas (63%) y Latam (16%).
La compañía fue una de las banderas de la 'revolución de los aviones' impulsada por el presidente Mauricio Macri y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. El desembarco de la empresa motivó el regreso de los vuelos de pasajeros en la terminal aérea de El Palomar, hasta entonces dedicada a vuelos militares, decisión que originó reclamos vecinales y un conflicto judicial.
En el frente laboral, el modelo de las low cost motivó también cortocircuitos con los líderes gremiales, que se oponen a las pautas de trabajo en estas aerolíneas. En este contexto, el Gobierno autorizó en enero de 2019 la creación de un sindicato por empresa, que agrupa a los empleados de la compañía y cuyo referente es el piloto Fernando Granelli.