Las mejores alternativas para convertir los pesos en dólares
Ante un escenario de emisión en ascenso, los inversores buscan opciones para cuidar sus ahorros y evitar el impacto de la inflación
Con la estrategia del Gobierno sobre la mesa de poner más pesos en el bolsillo de los consumidores para intentar mejorar la performance electoral en noviembre, la táctica de los ahorristas y pequeños inversores debería virar hacia el lado opuesto: convertir cualquier excedente a moneda estable.
Más emisión, más tarde o más temprano, se traduce en más inflación. Es una receta que los argentinos conocemos de sobra y el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre ya podría mostrar signos de ello. Ahora bien, ¿cuáles son las alternativas para dolarizarse al mejor precio o con el mejor retorno proyectado a mediano plazo?.
Los US$200 de dólar solidario son alternativa para pocos, ya sea porque no cumplen con los requisitos para acceder (por ejemplo, quienes tienen créditos refinanciados) o porque necesitan convertir una cantidad superior.
Al dólar MEP, es decir el dólar que se compra a través de la Bolsa en un proceso que muchos brokers fueron simplificando hasta hacerlo literalmente en un solo paso, en un solo clic, se le suman más alternativas que no siempre están en el radar del pequeño inversor pero que, sin embargo, son perfectamente viables.
Para quienes aún no están familiarizados con esta primer operatoria (MEP), Maximiliano Donzelli, jefe de research de IOL invertironline que recientemente lanzó Dólar MEP Simple, explica que a través de la compra del bono AL30 con pesos y su posterior venta en dólares como AL30D y esperando el período de parking obligatorio de un día, el tipo de cambio que se consigue es aproximadamente $6 más barato que con la cotización implícita en otros bonos que también pueden utilizarse para hacer esta operación.
Para ampliar el menú LA NACION consultó a cuatro especialistas que comparten estrategias para diferentes perfiles y a través de diferentes instrumentos de inversión. La clave, poder entrar con pesos y salir con dólares en el bolsillo.
En ese sentido, una manera muy atractiva de dolarizarse es a través de la deuda corporativa, es decir de los bonos u Obligaciones Negociables (ON) que emiten las empresas que nominadas en dólares pueden adquirirse en pesos, pero recibir interés y capital al vencimiento en billetes con la cara de Washington.
Para entender claramente cómo es la operatoria, en el equipo de Research de PPI aportan un ejemplo concreto: la ON de Telecom 2025 (TLC5O) se operó el último lunes a $192. Es decir, que quien quería invertir 1000 de valor nominal de está ON contra pesos deberá desembolsar $192.000 y adquirir un flujo en dólares”. Ahora bien, “a la hora de operar estos instrumentos es importante transformar el precio en pesos a dólares utilizando el tipo de cambio libre del momento de la operación y calcular el rendimiento de la inversión en dólares. Para finalizar con el ejemplo, entendiendo que el contado con liquidación (CCL) se encuentra actualmente cotizando en el orden de $92,5, comprar TLC5O contra pesos equivale a comprar dólares al tipo de cambio de contado con liquidación e invertirlos a una tasa efectiva anual del 9.3%”. ¿Cómo termina la cuenta? “Quien quiera ver cuantos dólares adquiere en esta transacción sin tener en cuenta el valor tiempo del dinero, sólo debe dividir el monto de la inversión en pesos por el flujo en dólares a cobrar. En este ejemplo $192.000/US$1254,58 (US$1000 de capital más US$24,58 de interés) es igual a $153 por dólar”.
Claro que habrá que esperar al vencimiento de la ON para efectivamente “cerrar” ese valor por dólar porque en el cálculo considera el flujo de fondos que se recibirán por el cobro de la renta (cupón). De todos modos, el inversor que entró en pesos puede salir en cualquier momento vendiendo la ON en el mercado secundario en dólares. Y, obviamente, mientras la tenga en cartera recibir los intereses también en dólares.
“A diferencia de cuando el inversor se dolariza a través del Dólar MEP, cuando lo hace mediante ON está generando una renta por esos dólares”, aclara Donzelli de Invertironline, un punto que no es menor.
Carteras sugeridas
Desde el equipo de research de First Mariva, plantean el siguiente esquema: “Recomendamos desde hace tiempo el posicionamiento en ON denominadas en dólares ley Nueva York a inversores que buscan dolarizar portafolios. Es la manera más eficiente de conseguir un rendimiento en moneda dura”.
“Para esto sugerimos créditos de buena reputación, que no estén muy endeudados, que en lo posible generen sus propios dólares a partir de exportaciones o con ingresos en otros países, y que tengan acceso al mercado internacional de crédito”, puntean a modo de recomendación. La cartera sugerida por Mariva incluye: Aluar2024, TecpetrolL2022, Arcor2023, PAE2027 (Pan American Energy), Teco2026 (Telecom). “Los retornos rondan entre 4,5% y 8,5% anual”, explican.
“Hay excelentes oportunidades de inversión en el segmento renta fija corporativa en dólares de corta duración”, dice Pablo Haro, gerente de finanzas personales y distribución de Grupo SBS va también por sugerir una cartera “de compañías con un sólido perfil crediticio con rendimientos que oscilan alrededor del 5% anual en dólares. Estos títulos generalmente pagan tanto la renta (interés) que suele ser semestral como la amortización en dólares cable. El vencimiento de las emisiones que vemos más atractivas se encuentra entre 2022 y 2027″.
¿Qué quiere decir que el inversor recibirá el pago en dólares cable? Es una duda que surge muy a menudo. Los dólares cable son los que se pagan en el exterior y son depositados en la cuenta del broker. Inmediatamente el inversor va a verlos reflejados en su cuenta comitente como “Disponible en dólares cable”, y tiene que solicitarle al broker con el que opera que haga un “canje” para poder ya retirarlos a su cuenta bancaria. Es un paso simple e inmediato.
La cartera sugerida por Haro para armar un portafolio de US$10.000 incluye cuatro ON distribuidas en partes iguales: Teceptrol 2022 con cupón de 4,875% y pagos de renta semestrales. Se trata de una empresa del Grupo Techint que en los últimos años facturó más de US$20.000 millones; Arcor 2023 que paga interés en enero y julio y tiene cupón de 6% anual; la ON de YPF con vencimiento en 2026 y cupón de 4% hasta fines de 2022 y 9% a partir de febrero de ese año y, por último, sugiere los bonos de Pampa Energía 2027. “Crediticiamente la compañía está en una inmejorable situación ya que le está por entrar aún el producido por la venta de Edenor y hasta 2023 no tiene grandes vencimientos, lo que otorga excelentes perspectivas para el bono”, aclara Haro sobre este ultimo título que tiene un cupón de 7,37% anual.
La estrategia sugerida por PPI para dolarizar cartera incluye todas ON con inversiones mínimas accesibles (no más de US$1000): Telecom 2025 (TLC5O), Compañía General de Combustibles 2025 (CP17O), Capex 2024 (CAC2O), y Masher 2026 (MTCGO). “Para inversores más agresivos dispuestos a asumir un mayor riesgo regulatorio también nos gusta YPF 2029 2,5% (YMCIO) y Genneia 2027 (GNCLO)”.
También accediendo con montos bajos Donzelli propone una cartera de tres instrumentos: la ON de IRSA con vencimiento en el 2023, la de Cresud con vencimiento también en 2023 y la de Celulosa Argentina con vencimiento en 2025 (pero con amortización parcial). “Invirtiendo en partes iguales, el cliente puede obtener una rentabilidad anual en dólares de aproximadamente 10%. Con esta alternativa, el cliente podría conseguir por cada US$100 de VN invertido, un flujo de US$150 entre lo que resta del 2021 al 2025″.