
Ninjas en Nochebuena: tips para sobrevivir al debate económico
Demostrar la doble vara del otro para evaluar, exagerar o ironizar: los consejos de los economistas más combativos para refutar argumentos
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Noche de paz, Noche de amor. Y también noche de reproches cruzados por la actividad que no levanta, la carga impositiva, la herencia del ciclo anterior y la agenda social. Esta Navidad se anticipa movida en los festejos de Álter Eco: parece que viene un familiar ultra K que no se calla nada, otro oficialista que se trae un listado de causas judiciales del ex Gobierno por si la discusión se pone densa, otro "peronista de primera hora" que tiene el "yo les dije" presto para esgrimir cuando se suba el tono; y otros ultraliberales y de izquierda que tampoco se la piensan jugar callados.

Con una grieta que sigue profunda, ¿qué postura conviene adoptar para mantenerse a flote en una polémica económica con familiares tan disímiles en su pensamiento en las reuniones de las Fiestas? LA NACION consultó al respecto a cinco "ninjas de la discusión económica": economistas ultra fogueados en debates en el prime time de la TV y de la radio, o en Twitter. A todos, que defienden posturas muy distintas, se les preguntó por la principales lagunas que ven hoy en los argumentos de sus adversarios y por trucos o estrategias de su preferencia para plantarse en este tipo de peleas dialécticas. Esos hilos más sutiles que a veces no se dejan ver. A continuación, algunos de los comentarios más interesantes:
Método socrático y atraso cambiario. "Lo más obvio para desactivar a los kirchneristas protestones es mostrarles la doble vara de quejarse hoy con números que son igual de malos que los de 2014 en casi todos los frentes", dice Luciano Cohan, economista jefe de la consultora Elypsis y ninja de temer en la discusión económica tuiteril (la semana pasada lo bloqueó en esta red el economista Carlos Rodríguez). "Otras dos grandes chicanas son las de explicarles, por un lado, que la deuda sube desde 2014 (los 12.000 millones del swap con China, ¿qué son, deuda externa nacional y popular?) y, por otro lado, que el atraso que dejó Áxel es equivalente al de la convertibilidad", agrega. El arma preferida de Cohan en estos combates: "A mí en especial me gusta el "método socrático" de preguntar hasta hacer entrar en contradicción: ?Pero cómo, ¿el atraso entonces es bueno y el atraso es malo?', pero son gustos personales. Esto con el con el kirchnerista es fácil, sobre todo los que te defendían el Tcrae (tipo de cambio real alto y estable) de Lavagna porque el tipo de cambio fomenta el desarrollo y el atraso de Áxel porque devaluar es regresivo. Este año también entra la chicana del que protesta en simultáneo por el ajuste y el endeudamiento".
Cuando manda la sangre siciliana. Si hay alguien que en el último trimestre del año ostenta el récord de kilometraje discutiendo economía en los programas de TV de la noche, ese debe ser Aldo Pignanelli, ex presidente del Banco Central y referente económico del Frente Renovador. ¿Qué puntos débiles ve en sus contrincantes de esgrima verbal? "El kirchnerismo no existe más con lo que no les veo ninguna ?laguna' posible; la principal laguna del oficialismo fue creer que la sola presencia de la derecha liberal iba a hacer que llovieran dólares. Otra laguna es su propia herencia: un endeudamiento feroz; y también lo siguen siendo las tarifas en las cuales seguimos chapoteando. Dios quiera que no nos hundamos". ¿El arma favorita de Pignanelli? "No tengo estrategia porque al primer punto y coma sé por dónde viene el tiro. Carecemos de economistas con imaginación. En el medio de una gran discusión, un amigo suele decir ?estás confundiendo velocidad con pintura'. Excelente modo. Yo soy de familia siciliana: frontales y de leche hervida. Grito y enseguida se me pasa. ?Burro' es la primera palabra que sale de mi boca y, la verdad es que no tranquiliza a nadie. La diplomacia nunca fue mi vocación".
Mostrar los intereses específicos. Agustín D'Attellis, profesor de la UBA y de la Universidad Nacional de Moreno y director de E4D Economía Política, cuenta que disfruta mucho de los debates económicos mediáticos: "Hay veces que muero de risa por dentro, a pesar de mantener la seriedad hacia afuera", explica. D'Attellis advierte en los economistas ortodoxos "debilidades en todo lo que tiene que ver con el aspecto social de la economía y en el hecho de que el impacto de lo que proponen siempre cae sobre los sectores más postergados. En el caso de los muy volcados a la izquierda les encuentro debilidad en las contradicciones propias que les surgen por el hecho de estar tan parados en un extremo. Igual, los primeros son más fáciles. La ortodoxia económica les lava el bocho y les construye un matriz de pensamiento de las que no se pueden escapar".
Si tiene que mencionar una estrategia favorita, el director de E4D cuenta que "lo divertido es dejar en evidencia que (sus adversarios ortodoxos) responden a intereses específicos, que no son los de las mayorías, y que lo hacen por su propio interés económico. Les encanta la guita y defender ese discurso les garantiza mantenerse flotando en su mediocridad. En otros casos, da ternura la inocencia. Se abrazan a los manuales que leyeron en sus años de estudios como si se tratara de un compendio de verdades reveladas que jamás cuestionarían, porque se trata de su abrigo, lo que los contiene y les permite ser."
Oferta y demanda en el prime time. Con la carga tributaria y el aumento del déficit en el centro de la agenda, ganó protagonismo mediático en los últimos meses Javier Milei, otro "ninja" agresivo que es invitado habitual en "Intratables" y otros programas de actualidad, como el de Alejandro Fantino. Milei, que se define a sí mismo como "libertario austríaco con fuerte base matemática y especialista en dinero y crecimiento", cuenta a LA NACION que su único truco para encarar un debate económico es "hablar de aquello de lo que tengo conocimiento. Por otra parte, si en algún momento se abren varios frentes temáticos, me inclino por tomar el que propone el conductor, ya que es quien mejor conoce a sus clientes/consumidores/demanda. Lo mismo hago con las respuestas, a las que ajusto según el tiempo que tengo ya la audiencia: mi objetivo es satisfacer la demanda del consumidor y ser fiel a mi pensamiento libertario-austríaco". Además, cuenta Milei, "siempre complemento con evidencia empírica, porque soy fanático de la armonía entre la teoría y los datos, y porque en la vida real sino hiciera eso me quedaría sin laburo. No me puedo dar el lujo de hacer lo que hacen los keynesianos, que formulan teorías inconsistentes y opuestas a los datos, porque sino mi jefe perdería una fortuna y me echaría".
Disonancia cognitiva y anclas en el extremo. Martín Tetaz, profesor de la Universidad Nacional de La Plata, economista del comportamiento y ninja curtido y ultramediático del debate económico, tiene tres trucos favoritos para compartir con los lectores. "Hay tres estrategias que pocas veces fallan", dice Tetaz, que en uno de sus combates más cruentos del año tuvo que enfrentar en un programa de TV de la tarde a Guillermo Moreno, el ex secretario de Comercio. "La primera es el recurso del absurdo o la exageración. ¿Aumentó la pobreza? No, no aumentó al 32%, aumentó al 90%. ¿La inflación no baja? No, claro, es del 100% mensual. ¿Macri dijo que iba a eliminar Ganancias? Lo que pasa es que está juntando para el tren bala que prometió Cristina; y así". "La segunda estrategia -continúa Tetaz- es la de producir disonancia cognitiva, que básicamente es poner al otro en una posición molesta. Si un K dice que Néstor bajó la pobreza; se le puede argüir que Menem también; si insiste con que Néstor desendeudó, Menem también lo hizo en términos del PBI; si un K sostiene que Macri se está endeudando e hipotecando el futuro de nuestros hijos, un defensor PRO podría argumentar que CFK pagó 170.000 millones de dólares de deuda y la economía creció igual"
La tercera estrategia es la de setear el ancla de la discusión en una posición tan extrema que cualquier cosa que venga después ya es ganancia. En un diálogo ficiticio de la Nochebuena, Tetaz imagina: "Amigo o familiar K: lo de Macri es un desastre; a lo que un familiar del PRO puede retrucar que el de Cristina fue el peor gobierno desde el regreso de la democracia; la contraparte vuelve con los Panamá Papers, a lo que se rebate diciendo que el kirchnerismo fue el gobierno más corrupto de la Historia".
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