Reclamo airado en una reunión empresaria: dicen que la obra pública no es sinónimo de corrupción y bolsos

CORDOBA. Aunque no les guste a los empresarios de la construcción, la investigación abierta por los "cuadernos de las coimas" les marca agenda. En la apertura de la V Jornada de Infraestructura que se realiza en esta ciudad, Marcos Barembaum, presidente de la delegación local de la Cámara Argentina de la Construcción, rechazó la posición de quienes quieren "instalar el falso concepto de que obra pública es sinónimo de cuadernos, corrupción y bolsos de dinero. Es sinónimo de desarrollo".

Esta edición de las Jornadas –la única reunión de envergadura que el sector hará en el país este año- fue complicada de armar porque varios disertantes confirmados se terminaron bajando con distintas excusas. Hoy no estuvieron: Ricardo Delgado, funcionario del Ministerio del Interior, el intendente Ramón Mestre y el gobernador Juan Schiaretti .

En la apertura, Barembaum admitió que el sector está "mencionado y cuestionado" en la causa que investiga Claudio Bonadio, pero reclamó "diferenciar a las personas de las empresas, a las que hay que resguardar".

El concepto es el que vienen empleando los empresarios y que apunta a que las compañías puedan continuar trabajando y participando en licitaciones. "Hay que proteger a los trabajadores, a sus familias", sintetizó Barembaum.

También aseguró que el sector está en "una profunda revisión de sus normas y formas de hacer las cosas". La referencia es a los programas de transparencia –exigidos por la ley nacional vigente desde marzo- que "significarán un vallado para que no haya problemas". En esa línea, el empresario pidió "mesura y prudencia y dejar en manos de la Justicia" el tema.

Por otro lado, cuestionó –aunque afirmó que entendía la coyuntura- la decisión de recortar el presupuesto de Estado para obra pública: "Nos parece inadecuado optar por la salida remanida y ya fracasada de cortar la inversión en infraestructura. Esperemos que las restricciones de este año y del próximo sean circunstanciales".

Sostuvo que los Programas de Participación Público Privada son una modalidad muy usada en el mundo que puede ser "valiosa" pero que, de ningún modo, "puede desplazar y sustituir al Estado". En especial en "pequeñas obras de alto impacto que no son realizables por esta vía".

Definió como "sumamente crítica" la situación derivada de la devaluación. "Hubo un explosivo incremento de los costos y el proceso de reconocimiento es lento y traumático; así se torna imposible seguir las obras". Reclamó un "mecanismo excepcional" para adaptar los contratos.