Otro golpe comercial al país: Trump anunció aranceles del 25% al acero y el 10% al aluminio
WASHINGTON.– En una movida con repercusiones globales, el presidente de Estados Unidos , Donald Trump , anunció que planea imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio, un nuevo giro proteccionista en la política comercial de la primera potencia global bajo su mantra "America First" (Primero Estados Unidos).
Trump anticipó que impondrá la semana próxima un arancel del 25% a las importaciones de acero y otro del 10% a las compras de aluminio, por tiempo "ilimitado". Tras el anuncio, los índices de Wall Street se desplomaron.
"Impondremos aranceles a las importaciones de acero y a las importaciones de aluminio. Y verán suceder muchas cosas buenas. Vas a ver expansiones de las compañías", dijo el mandatario en la Casa Blanca, durante una reunión con 15 ejecutivos de empresas acereras y alumineras del país.
Una vez concretada, la nueva política comercial, que responde a motivos de "seguridad nacional", afectará entre otros países a la Argentina, que exportó a Estados Unidos el año anterior unos US$ 550 millones en aluminio y unos US$ 220 millones en acero. Las dos principales exportadoras son Aluar y Tenaris, la siderúrgica del grupo Techint.
"Vamos a construir nuestra industria acerera de vuelta y vamos a construir nuestra industria aluminera de vuelta", prometió Trump.
Con todo, la informalidad y la falta de precisiones del anuncio pareció dejar margen a cambios en la medida, como, por ejemplo, que algunos países pueden llegar a quedar exentos. El diario The New York Times, por ejemplo, indicó que la revisión legal aún no estaba terminada. Funcionarios del gobierno de Mauricio Macri evitaron pronunciarse. Voceros de Aluar, también prudentes, dijeron que quieren esperar la letra final del decreto.
Trump había recibido, días atrás, un menú de opciones del Departamento de Comercio para restringir las importaciones con el argumento de proteger la seguridad nacional.
La primera opción era un arancel del 24% para el acero y del 7,7% para el aluminio para todos los países. Trump pareció haber optado por esa alternativa, aunque con tarifas más altas. La agencia Bloomberg había anticipado las tarifas, con la aclaración de que regirían para todos los países.
Los ejecutivos reunidos en la Casa Blanca dieron la bienvenida al empujón del presidente. "Este es nuestro momento, y es realmente importante que lo hagamos bien" dijo Dave Burritt, CEO de US Steel Corporation. "No somos proteccionistas. Queremos igualdad de condiciones", agregó. Otras empresas criticaron la medida ante la certeza de que pagarán más caros sus insumos.
Difundida la noticia, varios analistas anticiparon una "guerra comercial" y una batalla legal en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Trump marcó un giro inédito en el comercio global: nunca un país había justificado una medida proteccionista por motivos de seguridad nacional.
"Estados Unidos sería el primero. Cómo va a afectar el sistema mundial de comercio es una gran pregunta. Lo que podría suceder es que, por el precedente, los países podrían comenzar a invocar la seguridad nacional para todo tipo de cosas y el sistema internacional, como lo conocemos, se derrumbaría", advirtió a la nacion Mónica de Bolle, del Instituto Peterson de Economía Internacional.
A nivel global, la decisión impacta, sobre todo, en China y en Canadá. Pero también le asesta una dura tenaza a América latina. México, Brasil y la Argentina, tres de las cuatro economías más grandes de la región, le venden acero a Estados Unidos. Brasil exporta nada menos que 5 millones de toneladas a la primera potencia global, según datos oficiales, un tercio de sus ventas totales de acero al exterior. La Argentina exporta, al año, unas 200.000 toneladas de tubos de acero sin costura, según la Cámara Argentina del Acero (CAA). Aluar, por su parte, vendió el año anterior 240.000 toneladas de aluminio.
La decisión de Trump reafirma el perfil proteccionista de su gobierno en uno de los sectores que más mutó con la globalización, una transformación que provocó un brutal cambio en la matriz productiva del país: el acero que antes se forjaba en ciudades como Pittsburgh o Johnstown, en Pensilvania, o Youngstown, en Ohio, comenzó a importarse de otros países y dejó una marca de óxido en el cinturón industrial, conocido, ahora, como el Rust Belt (cinturón del óxido).
"Lo necesitamos para la defensa, si lo piensan. Quiero decir, lo necesitamos para la defensa. Necesitamos grandes fabricantes de acero, grandes fabricantes de aluminio para la defensa", justificó Trump, ya sobre el final del encuentro.ß
Más leídas de Economía
Asistencia previsional. Qué jubilados cobrarán el bono de $70.000 en abril 2024
“Un antes y un después”. Las empresas anticipan sus planes frente al inesperado ataque de la chicharrita
Nuevos montos. Cuánto se cobra este mes por un ingreso clave para los trabajadores y qué cambia a partir del DNU sobre jubilaciones