Sica: "Los acuerdos de libre comercio no son mágicos. Tenemos el desafío de seguir con las reformas"

Un optimismo generalizado marcó el clima del almuerzo organizado hoy por la Cámara Española de Comercio de Argentina en el Hotel Alvear. Si bien el objetivo del evento era homenajear a Rebeca Grynspan, la titular de la Secretaría General Iberoamericana, el protagonismo fue acaparado por el ministro de Producción y Trabajo de la Nación, Dante Sica , en una de sus primeras apariciones tras la firma del acuerdo Mercosur-Unión Europea .

En su discurso, un Sica sonriente dijo que el evento se daba en "un contexto de felicidad", pero fue claro en un punto: el acuerdo sella una primera etapa, a la que deberá seguirlo otra igualmente ardua para convertir los beneficios potenciales del nuevo régimen comercial en realidad. "Los acuerdos de libre comercio no son mágicos. Ahora tenemos el desafío de seguir adelante con las reformas que venimos llevando a cabo", sostuvo.

Sica aseguró que el acuerdo Mercosur-Unión Europea "es un antes y un después en la economía argentina". Según precisó, el Mercosur era una de las regiones más cerradas del mundo, con acuerdos con menos del 9% del PBI mundial. Con lo firmado el viernes pasado, pasará a estar vinculada con el 30% del producto global y abrirá un mercado de 800 millones de consumidores. "Es un salto institucional: cambia el modo en el que nos ve el mundo", aseguró.

Para el ministro, lo que viene es "aceptar los desafíos que provoca" el nuevo régimen comercial con Europa y estar listos para afrontar esos desafíos. "No es que porque firmamos el acuerdo van a brotar el comercio, las inversiones y las reservas", dijo.

"Ahora tenemos el desafío de seguir adelante con las reformas. Esto implica tener una macro estable, bajar el déficit fiscal para poder bajar la presión impositiva, combatir la inflación para recuperar la moneda y seguir trabajando sobre los temas que afectan a la competitividad", enumeró.

Tal como lo hizo en una entrevista otorgada días atrás a LA NACION, entre las medidas prioritarias señaló aquellas que apunten a bajar los costos logísticos: hacer más eficientes los puertos, integrar el país y "modernizar el mundo de relaciones laborales".

Rebeca Grynspan coincidió con Sica en destacar la importancia del acuerdo reciente, pero no sacar la vista del próximo paso. La costarricense, que se desempeña como secretaria general de la Secretaría General Iberoamericana desde 2014, consideró que en la etapa que sigue será necesario converger también en normas, lo que sería posible "si se aprovecharan estos meses de negociación para tener una regulación mucho más integrada".

"Vivimos en un mundo en el que las diferencias se han vuelto a poner de moda y estar juntos nos permite afrontar esa diversidad. No debemos ahorrar ningún compromiso para lograr una integración diferente a la que tuvimos hasta ahora", sostuvo.

Guillermo Ambrogi, presidente de la Cámara Española de Comercio de la República Argentina, también celebró el "esperado acuerdo" Mercosur-Unión Europea y si bien felicitó "a los negociadores de un lado y otro del Atlántico", mencionó a Sica como "el gran protagonista". Ambrogi dijo que "España fue un gran impulsor del acuerdo" y destacó que en 2010, "cuando el acuerdo parecía destinado al olvido, el Gobierno de España lo reflotó y lo puso en la agenda comunitaria".