Tiene 21 años y creó una app que ayudó a 150.000 personas con discapacidad
Mateo Salvatto es una joven promesa argentina. Hoy tiene 21 años, pero, cuando todavía estaba en el secundario, desarrolló una aplicación para ayudar a las personas con sordera a comunicarse con otros que funciona como un traductor de voz a texto. Y esa idea simple, que luego evolucionó en una app más compleja, ya tuvo 150.000 descargas en más de 54 países y tiene 83.000 usuarios.
"Empecé a competir en robótica cuando tenía 14 años y siempre me encantó la tecnología. Al mismo tiempo, me crié toda la vida con personas con discapacidad, porque mi mamá es profesora de sordos. Y, cuando terminé la secundaria, quería mezclar todo lo que había aprendido en la escuela (como robótica y cohetería) con mis amigos y amigas con los que crecí que tienen discapacidad. Mezclé las dos cosas y ahí empezó este proyecto", contó Salvatto a José Del Rio, secretario general de LA NACION, en el programa "Comunidad de Negocios" que se emitió ayer por LN+.
Así, Háblalo nació con el objetivo de ser un traductor en tiempo real para las personas con sordera. Básicamente lo que trata de hacer es que personas con este tipo de discapacidad puedan ir a un local como una farmacia y comunicarse con la persona que los está atendiendo de manera fluida a través de dibujos, pictogramas, frases de acceso rápido, texto y distintas funcionalidades que tiene integrada la aplicación.
"Así empezó una idea muy chiquita a través del traductor de voz a texto que había hecho yo solo en mi casa y era una aplicación bastante básica. Y hoy ha crecido y es un equipo más profesional el que está detrás de esto y lo que tenemos son un montón de funcionalidades integradas a una app gratuita y sin Internet que ya asiste a personas con sordera, parálisis cerebral, afasia, traqueotomías y casi cualquier discapacidad que afecte a la comunicación", explicó.
La aplicación es gratuita para lo usuarios y el modelo de negocios pasa por una versión corporativa que le permite a las empresas y al sector público comunicarse con las personas con discapacidad y darles una atención inclusiva.
Entre los casos más conmovedores que recordó el emprendedor, se destacan el de una chica tucumana con parálisis cerebral que hoy es profesora adjunta de una cátedra y el de un hombre con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que, gracias a la app, pudo hacer la tarea con su hijo y comunicarse con amigos en sus últimos tres meses de vida.
"Siempre decimos que nuestro pago, lo que recibimos por este proyecto, son los mails, los mensajes, las fotos y los WhatsApp de las familias cuyas vidas mejoraron con la aplicación. Para nosotros eso es lo más importante y lo que nos da la fuerza todos los días", concluyó.