Un grupo local compró una financiera del BBVA Francés
BST adquirió Credilogros, dedicada a préstamos al consumo
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El Banco de Servicios y Transacciones (BST), una entidad mayorista cuyos dueños son ejecutivos con larga trayectoria en el sector bancario local, adquirió ayer Credilogros, una financiera especializada en créditos al consumo, propiedad del Grupo español BBVA a través de su filial local, el Banco Francés.
El comprador, especializado hasta aquí en la atención crediticia de empresas, ingresa así en el negocio minorista, pero focalizándose en los créditos de bajo monto y los servicios financieros básicos a personas, como el envío de dinero (la financiera tiene un acuerdo con Western Union) tras haber ganado la puja con el brazo financiero de General Electric y la unidad especializada en financiación a personas del gigante inglés HSBC.
La operación, que se cerró en un monto cercano a los US$ 16,9 millones (unos $ 50 millones al cambio de ayer), supone el traspaso de la red de 35 sucursales de Credilogros -que seguirán operando bajo esa marca y como una estructura independiente del BST-, de una cartera crediticia de $ 105 millones y de una plantilla de poco más de 200 empleados.
La operación, que marca un nuevo paso en la renacionalización de la banca (una tendencia que se activó tras la última crisis) y cumple con el deseo presidencial de recrear una "burguesía nacional", debe tener un significado especial para el presidente del BST, José Horacio Petrocelli, que era el CEO del Banco Francés hasta que el BBV compró la entidad, hace ocho años.
Aquella vez le tocó estar del lado de los vendedores y emigrar (tras esa operación dejó el banco y pasó a ser director del Galicia), y ahora es cabeza de un grupo que recupera una parte de la entidad que por aquellos años conducía (Credilogros ya existía como tal). Se produce cierto paralelo entonces con la historia de la familia Supervielle, cuyo heredero, Patricio, dueño del Banex, acaba de recuperar el banco que había vendido su tío abuelo a los franceses del Société Générale y fusionará ambas estructuras para volver a ponerle en breve su apellido al banco.
Lo curioso del caso es que en esa operación, uno de los rivales que tuvo el Banex fue precisamente el BST, que contaba con el aporte de un fondo de inversión de Estados Unidos.
Cambio de estrategia
La compra de Credilogros parece mostrar un cambio en la estrategia del banco mayorista, cuya propiedad se reparte mayoritariamente entre Roberto Domínguez (que comandó los procesos de privatización de las principales entidades financieras provinciales) y Pablo Peralta (ex ejecutivo del Bansud), ya que deja de lado su intento de ingresar en el negocio mediante un banco universal y pasa a focalizarse en los créditos para el consumo.
El BBVA-Francés informó anoche que la transferencia responde a la idea de integrar el negocio de las financiaciones a individuos, aún a los de menores ingresos, en la estructura actual del banco, que cuenta con 227 sucursales y, en todo caso, recurrirá a alianzas con otros canales de distribución. El vendedor destacó además que los activos de los que se desprendió "representan apenas el 0,726% del total de activos del BBVA-Francés".





