Una aeronave no tripulada captura y graba imágenes en distintos ángulos

Hace cinco años, el DJI Phantom 2 Vision habría parecido un objeto de utilería de una película de ciencia ficción o un artefacto de vigilancia manejado por los superespías mejor equipados. Pero el Phantom 2 es el drone con cámara que cualquiera puede tener, sin necesidad de gastar miles de dólares.

Este drone es una aeronave inteligente a control remoto que puede volar mucho más allá del alcance en línea recta de la vista de su operador. Puede tomar excelentes videos y fotos fijas desde 300 metros de altura y de todos los "blancos" que uno pueda imaginar. Si pierde conexión con su control remoto, puede utilizar su GPS para regresar automáticamente a su punto de lanzamiento y aterrizar por sí solo. Es igual que los drones que se ven en las noticias, pero más pequeño, con una autonomía de vuelo de entre 20 y 25 minutos, y misiones mucho menos violentas.

El Phantom 2 Vision es el más reciente cuadricóptero de DJI, una empresa relativamente nueva en el negocio. De ninguna manera, se trata de un juguete, y con un precio de 1200 dólares, por cierto que tampoco es barato.

Pero está a un mundo de distancia de aquellos diminutos helicópteros a control remoto de 20 dólares que probablemente poblaron los árboles de Navidad de este año.

Los sistemas del Phantom 2 incluyen una batería que puede extraerse para su recarga, además de un software de vuelo perfeccionado. Su mejor característica, sin embargo, es la cámara de alta resolución adosada a su parte inferior y montada sobre una plataforma especial para reducir la vibración.

Las imágenes en vivo de la cámara son transmitidas por Wi-Fi a la aplicación DJI del teléfono inteligente del operador (sistemas iOS o Android). La aplicación tiene controles que permiten inclinar la cámara, activar la toma de video o sacar fotos. Inclinar la cámara permite enfocar en vuelo con más facilidad, para capturar imágenes desde diferentes ángulos. Y mientras uno maneja el drone utilizando un control remoto tradicional, en el smartphone pueden verse las imágenes en vivo captadas por el artefacto, que permite conducirlo más allá del alcance de la vista.

También es posible filmar con precisión objetos que sería difícil observar a simple vista, como edificios históricos desde el ángulo adecuado o a los surfistas desde un punto privilegiado, cerca de las olas. Es fácil imaginar la utilidad que le darán los fotógrafos de deportes, de arquitectura o incluso los fotógrafos sociales. La cámara tiene visión de gran angular y en su tarjeta micro-SD puede registrar video en full HD de hasta 1080i de resolución y 60 cuadros por segundo.

Las fotos son capturadas en una resolución de 14 megapíxeles, comparable con algunas réflex digitales de alta gama, y la unidad también parece tener un buen desempeño en condiciones de luz muy diversas. Si la luz presenta problemas, por ejemplo, por exceso de luz solar directa, desde la aplicación del teléfono es posible ajustar algunos valores, como el balance de blancos o la velocidad del obturador.

La cámara no es perfecta ni es tan poderosa como una réflex digital profesional de mano. Por ejemplo, hay una perceptible distorsión tipo ojo de pez en la imagen que capta el verdadero gran angular de la cámara y no es posible hacer zoom del campo de visión.

Aunque el Phantom 2 es un artefacto grande y complejo, volarlo es mucho más fácil que pilotear un helicóptero a control remoto tradicional o una gran aeronave a radiocontrol, en parte, gracias a sus características de aparato inteligente.

Sin embargo, no todo es flotar y hacer la plancha. A pesar de sus sistemas automáticos, hace falta mucho entrenamiento para pilotear con confianza y seguridad. Otro aspecto por tener en cuenta son las regulaciones sobre los drones . Por eso hay que verificar cuáles son las normas que se aplican en cada zona.

Para los ciudadanos comunes, el Phantom 2 Vision es la manera de tener hoy y en nuestras manos un puñado de tecnología del mañana.

Traducción de Jaime Arrambide