
Bagdad llama a una cumbre en la región
La convocará por la ola de violencia
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BAGDAD.- El primer ministro iraquí, Nouri al-Maliki, dijo ayer que enviará emisarios a países vecinos y que convocará a una cumbre regional con el propósito de mejorar la seguridad en Irak.
Al-Maliki se encuentra muy presionado por Washington para dominar la creciente violencia sectaria que está empujando a Irak al borde de una guerra civil e hizo el anuncio horas después de que un atentado causara la muerte de 15 empleados religiosos chiitas que fueron emboscados en una autopista al norte de la capital.
"Mandaremos enviados a los países vecinos para animar a los gobiernos de esos países a que refuercen la seguridad y la estabilidad", aseguró Al-Maliki en una conferencia de prensa televisada en Bagdad.
Aunque se presume que los representantes de Al-Maliki viajarán a Irán, Arabia Saudita y Siria, entre otras naciones, el premier no precisó a qué destinos se dirigirán. "Después de que el clima político se aclare, llamaremos a una cumbre regional, en la que participarán estos países que están involucrados en la estabilidad y seguridad de Irak", dijo.
La idea de convocar a líderes regionales a una conferencia sobre Irak fue impulsada a principios de año por legisladores demócratas norteamericanos y, de acuerdo con algunos trascendidos, sería bien vista por el grupo de estudio bipartidario sobre Irak, encabezado por el ex secretario de Estado James Baker, que hoy dará a conocer sus propuestas para estabilizar Irak y reducir la presencia estadounidense.
También el secretario general de la ONU, Kofi Annan, realizó declaraciones en favor de una reunión de este tipo. Sin embargo, el premier iraquí dijo que la conferencia regional tendrá lugar en Irak y no fuera del país, como había recomendado Annan.
También el presidente de Irak, el kurdo Jalal Talabani, rechazó la iniciativa de Annan: "Nos hemos convertido en un Estado independiente y soberano, y nosotros decidimos los asuntos del país".
Por la reconciliación
Al-Maliki también dijo ayer que los líderes políticos iraquíes se reunirán a mediados de mes para intentar reconciliar a las comunidades rivales. "Vamos a realizar este mes una conferencia de reconciliación nacional con todos los partidos políticos y otras entidades. Todos los partidos, estén o no en el gobierno, participarán de esta conferencia", dijo.
"Vamos a ponernos de acuerdo para redactar un código de honor que ponga fin al derramamiento de sangre de los iraquíes y a los conflictos entre religiones", dijo.
Respecto de la emboscada de ayer, Salah Abdul Razzaq, un vocero de la organización religiosa que empleaba a los 15 chiitas fallecidos, afirmó: "Este crimen tiene como objetivo avivar las disputas sectarias entre los iraquíes". Fuentes oficiales dijeron que los atacantes hicieron estallar un coche bomba y después acribillaron el autobús en el que viajaban los empleados.




