Trump amenazó con un "shutdown" si el Congreso no aprueba el muro con México
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LA NACION
WASHINGTON.- Traje oscuro impecable, camisa blanca, corbata azul, algo eléctrica. Mirada precisa. Así se veía el presidente de Estados Unidos,Donald Trump, en su primer encuentro con el liderazgo legislativo demócrata, que para muchos medios fue una especie de espectáculo en la Oficina Oval.
Trump, sentado entre dos legisladores de mucha trayectoria, repitió una y otra vez su pedido de fondos para construir un muro en la frontera con México y hasta se animó a amenazar con el famoso "shutdown", el cierre parcial de la administración federal, si no obtiene lo que quiere.
Por su parte, Nancy Pelosi, líder del bloque demócrata en la Cámara de Representantes, y Chuck Schumer, líder del bloque demócrata en el Senado, primero con suavidad y luego con más fuerza rechazaron su solicitud.
La conversación, que ocurrió ayer y que fue televisada, fue una muestra de los entredichos entre el republicano y sus opositores y puede leerse como una muestra de lo que vendrá, dado que en las elecciones de este año los demócratas recuperaron la mayoría parlamentaria. Después de dos años con un Congreso controlado por los republicanos, Trump comprobó que, por duros que hayan sido los dos primeros años, los dos siguientes serán mucho más complicados.
"Las elecciones tienen consecuencias, señor presidente", le dijo Schumer después de recordarle a Trump que los demócratas controlaban ahora la cámara baja. Pelosi declaró luego a la prensa que "no quería contradecir al presidente una y otra vez en público". Pero agregó: "Si eso es lo que quiere, eso es lo que habrá que hacer".
Respecto del posible cierre del Congreso, Pelosi dijo al mandatario que el electorado espera que el gobierno siga funcionando. "No debería haber una paralización por Trump", acotó. Por su parte, Schumer denunció que Trump tenía a partes del gobierno como "rehenes por una insignificante promesa de campaña".
Trump, en lugar de buscar un acuerdo negociado, trató de forzar a los demócratas a que acepten el muro tal cual lo plantea él. Incluso, el republicano dijo que se sentiría "orgulloso" de paralizar el gobierno en nombre de la seguridad en la frontera. "Si se paraliza el país, lo asumo, porque se paralizaría en nombre de la seguridad en la frontera y considero que gano en eso todas las veces", dijo el presidente desde el Salón Oval y reiteró su idea de que será México quien se encargue de cubrir los gastos del muro, una idea que Trump lanzó durante la campaña electoral y que desde que llegó a la Casa Blanca intenta concretar. El exmagnate cree que levantar una pared en los límites con el país azteca disminuirá la inmigración ilegal y también la inseguridad.
De hecho, tras el ataque del martes en un mercado navideño de Francia, aprovechó la oportunidad para insistir en su objetivo. "Otro terrible ataque terrorista en Francia. Vamos a reforzar nuestras fronteras aún más", escribió en Twitter el presidente, a pesar de que el sospechoso del ataque en Estrasburgo es un ciudadano francés y no un extranjero. "¡Chuck y Nancy deben darnos los votos para lograr protección fronteriza adicional!", agregó.
Sin embargo, los demócratas dejaron en claro que están dispuestos a plantársele firme, en una charla llena de rencor que puede haber sido un augurio poco alentador para el nuevo Congreso.
Agencias AP y AFP
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