El nuevo mapa de la política colombiana

BOGOTÁ.- Como si de unas primarias se tratase. El histórico impactó de lleno sobre el tablero político colombiano, resquebrajando las piezas gubernamentales y reforzando las opositoras. La maratónica precampaña para las presidenciales de 2018 ha comenzado así, y aunque el ex presidente Álvaro Uribe no pueda competir en la contienda, condiciona al pelotón de presidenciables.

Los tres precandidatos del Centro Democrático salen así con ventaja, incluso como favoritos, a la espera de que su jefe decida cuál es su mejor carta para retomar el poder. Convertidos además en el triunvirato negociador, los focos mediáticos les otorgarán mayor conocimiento público.

Óscar Iván Zuluaga quiere repetir, pese a la derrota infligida en la segunda vuelta de 2014. Carlos Holmes, antiguo compañero de ticket de 2014, es la segunda opción del uribismo. Y como fuerza emergente irrumpe el senador Iván Duque. Este director de la campaña del no representa nuevos tiempos políticos, elude términos como castrochavismo y su ideario es más moderado que el de sus correligionarios.

Las malheridas filas gubernamentales han menguado en sólo dos días. El negociador liberal Humberto de la Calle, vicepresidente con Samper, ha pasado de coleccionar alabanzas a situarse al margen de la carrera presidencial, al menos de momento.

Como favorito entre las filas santistas emerge de nuevo el polémico vicepresidente Germán Vargas Lleras, líder de Cambio Radical. Su estruendoso sí silencioso, su poco entusiasmo con los Acuerdos de La Habana se ven directamente beneficiados por los resultados del domingo. Vargas Lleras aspira a ser el candidato de la Unidad Nacional.

En el Partido de la U, el de Santos, son varios los aspirantes dispuestos a discutir con Vargas, como Roy Barreras, negociador gubernamental en La Habana y copresidente de la organización. Intactas se mantienen las aspiraciones de Juan Carlos Pinzón, embajador en Estados Unidos.

En el último gran miembro de la Unidad Nacional, el Partido Liberal, todas las miradas se dirigen hacia el ministro Juan Fernando Cristo y a la familia Gaviria, salpicada por el fiasco del plebiscito. César Gaviria aparece como uno de los grandes derrotados, y por ende su hijo Simón. El ministro Juan Francisco Cristo fue vapuleado en su propio estado, Norte de Santander.

En la izquierda, a la espera de la irrupción del movimiento bolivariano de las FARC, son varios los aspirantes, pero ninguno de ellos con opciones, empezando por los dos "polos" del Polo Democrático, Jorge Robledo y la ex candidata Clara López.

Y al margen de todos ellos, ni santista, ni uribista ni de izquierdas, un independiente con evidente tirón electoral, Sergio Fajardo. El ex alcalde "oenegero" de Medellín y también ex gobernador, uno de los culpables de la milagrosa transformación de la capital de Antioquia, apostó por el sí, pero desde la distancia europea, en donde reside ahora. Cada uno de sus pasos es seguido con lupa por los mentideros políticos, sabedores de que representa una de las grandes apuestas del cambio.

Por Daniel Lozano

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