En la Argentina, el susto ante un desastre que difícilmente ocurra

Santiago Núñez creyó que estaba mareado y tenía la "sensación" de que la mesa se le movía. Estaba en su casa, en el piso 15 de un edificio en Belgrano, y no quiso levantarse de la silla por temor a caerse. Pero, de repente, el "mareo" cesó.

Algo parecido le sucedió anteanoche a Daniel Pérez, geólogo de la Universidad de Buenos Aires, mientras trabajaba frente a su computadora en el Departamento de Ciencias Geológicas de la Facultad de Ciencias Exactas. "Tengo una arritmia y estoy medicado, y cuando empecé a sentir que el monitor se movía lo primero que pensé fue que el medicamento me estaba haciendo mal. Me levanté y me fui hasta la oficina de un colega, que me dice: «¿Sentiste el sismo?»"

Anécdotas similares fueron contadas una y otra vez ayer por miles de argentinos que sintieron el temblor que provocó el terremoto con epicentro en Chile, que repercutió en el centro y algunas zonas del norte del país, e incluso llegó a sentirse en barrios de esta Capital. Como ya es sabido, las provincias donde más se sintió el temblor fueron Mendoza, Tucumán, San Juan, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos; en tanto, en los barrios porteños de Núñez, Caballito, Palermo, Belgrano, La Boca y Puerto Madero temblaron los edificios más altos.

Y la pregunta volvió a repetirse: ¿la Argentina puede sufrir un terremoto como el de Chile? Los especialistas consultados por LA NACION aclaran que la realidad de estos fenómenos sismogénicos es bastante más compleja que la simple interacción de placas tectónicas y que, para ser prudentes, es imposible trasladar el caso chileno a nuestro país, ya que hay una gran diferencia entre la génesis de los terremotos chilenos y los argentinos. Aunque la causa de ambos es la geodinámica de las placas tectónicas Sudamericana -que es continental- y de Nazca -que es marítima-, los terremotos chilenos son clasificados como interplacas.

"Podríamos decir que en el caso de Chile, esto tiene que ver con la rapidez con que la placa oceánica se mete debajo de la placa continental -explica Pérez a LA NACION-. Por eso, si uno se concentra en la parte oeste de Sudamérica, como Chile, Perú, Colombia o Venezuela, vemos que también existe un fenómeno de volcanismo, ya que en toda esa región hay una importante acumulación de energía, de tensión, que luego, y generalmente, se libera a partir de un terremoto."

En tanto, la Universidad Nacional del Litoral reveló datos sísmicos en la región pampeana norte. Según un equipo de investigadores de esa casa de estudios, "los datos indican que la placa de Nazca se está moviendo hacia el Este-Nordeste a una velocidad de 74 mm/año con respecto a la Sudamericana, generándose un mecanismo llamado subducción".

Daniela Kröhling, docente e investigadora del Conicet y coordinadora del estudio, señala que "si bien estamos alejados de la trinchera o fosa vinculada a la subducción de la placa de Nazca por debajo de la Sudamericana, nuestros datos indican que en este segmento de subducción plana, la deformación es mayor que en otras zonas del este del continente".

También explicó que esta deformación "ha sido responsable, por ejemplo, de la generación de relieves de hasta 30 metros de desnivel en el centro-oeste de la provincia de Santa Fe en los últimos cien años".

De acuerdo con la literatura sísmica en el país, los terremotos de mayor magnitud son los que sufrió San Juan, en 1894, que alcanzó los 8 grados en la escala de Richter, y el de 1944, que llegó a los 7,4 grados en la misma escala.

Los peores sismos en la Argentina

20-3-1861

El sismo de 7 grados en la escala de Richter destruyó la ciudad de Mendoza y dejó alrededor de 6000 muertos sobre una población total de 18.000 habitantes

15-1-1944

Este terremoto destruyó la ciudad de San Juan y varios departamentos vecinos. Causó alrededor de 10.000 muertos sobre una población de 90.000 habitantes. Tuvo una intensidad de 7,4 grados

23-11-1977

San Juan volvió a ser estremecida por un gran temblor de igual magnitud que el de 1944. Murieron 65 personas, en la localidad de Caucete

26-1-1985

Con una intensidad de 6 grados, causó daños considerables en todo el Gran Mendoza, con epicentro en Barrancas. Se reportaron seis muertos, 238 heridos y 12.500 viviendas destruidas

7-9-2004

Tuvo su epicentro en el sur de Catamarca y se sintió en 14 provincias, Chile y Paraguay. Alcanzó los 6,4 grados en la escala de Richter