En medio de la tensión en España, comenzó el histórico juicio contra los políticos separatistas

MADRID.- Con un mensaje destinado a asegurar las garantías que caben a todo procesado comenzó en el Tribunal Supremo español el juicio contra doce políticos independentistas acusados de "orquestar y llevar a cabo un plan destinado a quebrar el orden constitucional".

Así, con los siete magistrados en su sitial y los doce políticos del independentismo catalán en el banquillo comenzó el proceso judicial más importante del pasado reciente en España.

No habrá sentencia hasta junio y se espera que más de 400 testigos declaren a lo largo de su desarrollo. Entre ellos, el expresidente Mariano Rajoy.

Apenas cien personas forman parte del público en la recoleta sala. Entre ellos, el actual presidente del gobierno regional catalán, el independentista Joaquín Torra.

El separatista, con aire visiblemente molesto por estar allí y viendo a sus excolegas de gobierno en el banquillo, no quiso hacer declaraciones.

"El hecho de que esa persona está aquí entre el público y no en el banquillo de los acusados demuestra que el golpe sigue en marcha", dijo Santiago Abascal, el líder de Vox, el partido de derecha radical que ejerce la única acusación popular que se presentó.

Tres acusaciones

Los acusados enfrentan tres acusaciones. Una de la Fiscalía del Supremo, otra de la Abogacía del Estado, que depende del gobierno, y una tercera, popular, a la que se presentó Vox.

Se procesan aquí los hechos de septiembre y octubre de 2017, que desembocaron en la fugaz declaración de independencia de Cataluña.

Abascal, uno de los pocos que hizo una declaración antes de entrar, reprochó la "inacción" del gobierno del expresidente Rajoy, que "no supo sofocar el golpe de Estado" según calificó a esos hechos separatistas.

"Por eso hoy estamos acá y por eso defenderemos y protegeremos al Tribunal de cualquier presión", añadió.

La tensión en el país es evidente. En coincidencia con el comienzo del juicio, grupos de manifestantes bloquearon carreteras en Cataluña, causando trastornos en el tráfico habitual.

Algunos de los acusados podrían enfrentar penas de hasta 25 años de cárcel. Entre ellos se encuentra el exvicepresidente del gobierno regional de Cataluña, Oriol Junqueras.

El gran ausente es Carles Puigdemont, quien en ese momento ejercía la presidencia de Cataluña y que hoy está prófugo en Bélgica.