Las muertes ocultas por coronavirus: los estudios que sugieren que hay muchas más en el mundo
Los médicos están trabajando para combatir el coronavirus en la primera línea, los científicos están apresurándose por encontrar una vacuna, las economías están sufriendo, y ahora hay un elemento adicional de incertidumbre sobre el brote que ha afectado a casi todos los rincones del mundo: incluso el número de muertos está siendo cuestionado.
La creciente evidencia sugiere que existe una brecha significativa entre la cantidad de decesos confirmados por coronavirus y la verdadera cantidad de muertes: al menos 28.000 personas más han muerto durante la pandemia en el último mes de lo que informan los recuentos oficiales.
Por supuesto que los datos de mortalidad en medio de una pandemia no son perfectos. Las disparidades entre los recuentos oficiales de muertes y el aumento total de muertes probablemente reflejan pruebas limitadas para el virus y el desbordamiento de los hospitales, en lugar de un recuento intencional. Oficialmente, alrededor de 171.000 personas murieron en todo el mundo por el coronavirus hasta este martes.
La brecha entre el recuento oficial y el "real" se descubrió en la revisión de los datos de mortalidad de los últimos años en 11 países, proporcionando una imagen más clara, aunque aún incompleta, del costo de la crisis.
En el último mes, murieron muchas más personas en estos países que durante el mismo período en años anteriores, encontró el periódico The New York Times. Los totales incluyen las muertes por Covid-19 y las de otras causas, incluso las que no pudieron ser tratadas, ya que los hospitales se vieron abrumados.
"Cualquier número que se informe en un día determinado será una gran subestimación", dijo Tim Riffe, demógrafo del Instituto Max Planck de Investigación Demográfica en Alemania. "En muchos lugares, la pandemia ha durado lo suficiente como para que ingresen los registros de defunciones tardías, lo que nos da una imagen más precisa de cuál era realmente la mortalidad".
Las diferencias son particularmente marcadas en países que han tardado en reconocer el alcance del problema. Estambul, por ejemplo, registró alrededor de 2100 muertes más de lo esperado desde el 9 de marzo hasta el 12 de abril, aproximadamente el doble de muertes por coronavirus que el gobierno reportó para todo el país en ese período.
El aumento de las muertes a mediados de marzo sugiere que muchas personas que murieron habían sido infectadas en febrero, semanas antes de que Turquía reconociera oficialmente su primer caso.
En marzo, el gobierno indonesio atribuyó 84 muertes al coronavirus en Yakarta. Pero alrededor de 1000 personas más de lo normal fueron enterradas en los cementerios de la capital ese mes, según datos del Departamento de Parques y Cementerios de la ciudad. (Los datos fueron reportados por primera vez por Reuters).
The New York Times encontró que solo en París, más del doble de personas han muerto que durante el mismo período de tiempo en otros años. Y en Nueva York, el número de muertes es cuatro veces más alto que el promedio.
En algunos países, las autoridades están tratando de aclarar cuántas muertes adicionales deben atribuirse a Covid-19, ya sea incluyendo muertes fuera de los hospitales en sus totales diarios o ajustando retroactivamente los recuentos de muerte una vez que se procesan los certificados de defunción.
En Francia, los funcionarios comenzaron a incluir muertes de Covid-19 fuera de los hospitales a principios de abril. Y la Oficina de Estadísticas Nacionales de Gran Bretaña ha comenzado a publicar datos de mortalidad que reflejan cuando se menciona a Covid-19 en un certificado de defunción, proporcionando una cuenta más precisa, aunque retrasada, de la pandemia que las cifras publicadas cada día por Public Health England.
Se han confirmado desviaciones de los patrones normales de muertes en muchos países europeos, según los datos publicados por el Proyecto Europeo de Monitoreo de la Mortalidad, un grupo de investigación que recolecta datos de mortalidad semanales de 24 países europeos.
Es inusual que los datos de mortalidad se divulguen tan rápido, dicen los demógrafos, pero muchos países están trabajando para proporcionar información más completa y oportuna debido a la urgencia del brote de coronavirus. Los datos son limitados y, en todo caso, el exceso de muertes se subestima porque no se han reportado todas las muertes.
"En esta etapa, es una instantánea parcial", dijo Patrick Gerland, demógrafo de las Naciones Unidas. "Es una visión del problema que refleja el lado más agudo de la situación, principalmente a través del sistema hospitalario".
Es probable que eso cambie.
"En los próximos dos meses", dijo Gerland, "será posible una imagen mucho más clara".
El desglose por edad en los datos de mortalidad podría proporcionar una imagen aún más clara del papel de la Covid-19 en el excedente de muertes. En Suecia, por ejemplo, una alta tasa de mortalidad entre los hombres de 80 años o más explica el mayor aumento de muertes, lo que sugiere que los números generales subestiman la gravedad del brote para las personas mayores en particular.
Incluso teniendo en cuenta los nuevos números, los expertos dicen que el número de muertos hasta la fecha podría haber sido mucho peor.
"El aumento de hoy en la mortalidad por todas las causas se produce bajo condiciones de medidas extraordinarias, tales como distanciamiento social, encierros, fronteras cerradas y mayor atención médica, al menos algunas que tienen impactos positivos", dijo Vladimir Shkolnikov, demógrafo en el Instituto Max Planck. "Es probable que sin estas medidas, el número actual de muertos sea aún mayor".
The New York Times
Temas
Más leídas de El Mundo
Inquietud en EE.UU. El colapso del puente de Baltimore expuso un punto débil de la mayor potencia económica del mundo
Grietas en la izquierda regional. La última maniobra electoral de Maduro provocó una inesperada reacción de Lula
Trilema de Lessing. "La realidad de América Latina le dio la razón: no podés disminuir narcotráfico, corrupción y violencia en simultáneo"