Lleno de desafíos, Peña Nieto asume hoy en México
CIUDAD DE MÉXICO.– Enrique Peña Nieto jura hoy su cargo como presidente de México, pero el nuevo mandatario, que marcará el retorno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al poder después de 12 años, no desperdició la larga etapa de transición desde que ganó las elecciones, hace cinco meses.
Desde septiembre, cuando fue confirmada oficialmente su victoria en las urnas, Peña Nieto enfrenta varios desafíos. Realizó tres giras de trabajo: por América latina (incluida una parada en la Argentina), por Europa y, hace apenas unos días, por Estados Unidos y Canadá. Y a través de los parlamentarios del PRI ya presentó cuatro iniciativas en el Congreso de la Unión que allanen su llegada a la residencia de Los Pinos.
Además, sus diputados y senadores sacaron adelante la reforma laboral que, con carácter preferente, envió hace tres meses el presidente saliente, Felipe Calderón.
Ayer mismo, Peña Nieto divulgó la conformación de su primer gabinete –que no deparó muchas sorpresas– dominado por miembros del PRI, pero que también incorpora a independientes vinculados con la izquierda.
A cargo de los principales ministerios estarán Luis Videgaray (Hacienda), mano derecha del presidente; Ildefonso Guajardo Villarreal (Economía); Miguel Ángel Osorio (Gobernación); José Antonio Meade (Cancillería); Salvador Cienfuegos (Defensa); y el ex presidente del PRI Pedro Joaquín Coldwell (Energía).
Las diferencias internas en la izquierda mexicana dejaron también en suspenso la construcción de un acuerdo político nacional entre los principales partidos, destinado a abordar reformas estructurales, que cuenta con el respaldo de Peña Nieto.
En la búsqueda –fallida, hasta ahora– de consensos, el nuevo mandatario persigue no sólo la gobernabilidad del país, ya que el PRI carece de mayoría absoluta en el Parlamento, sino también enviar una señal que lo aleje del pasado autoritario del régimen priista, que monopolizó el poder durante siete décadas.
Según una encuesta publicada por el centro de investigación Parametría, el 31% de los mexicanos es optimista ante el próximo gobierno.
Los dirigentes del PRI reconocen que vuelven al poder en un México radicalmente diferente de lo que era en el apogeo del partido. "Los escépticos difunden que los priistas retornaremos al pasado, como si tal cosa fuera posible", señaló Joaquín Coldwell en una reunión partidista. "No lo es, porque éste es otro país", agregó.
Pero algunos críticos ya ven indicios de un anhelo de los días pasados en algunas de las medidas que el PRI impulsa en el Congreso.
Peña Nieto promete un programa de libre empresa, eficiencia y rendición de cuentas, y promueve reformas que podrían aportar nuevas inversiones privadas en la crucial industria petrolera estatal mexicana, con cambios que fueron obstaculizados durante varias décadas.
Entre otras propuestas, Peña Nieto busca una relación más limpia y democrática entre los poderes públicos y los medios de comunicación, que incluiría la regulación y la transparencia en la contratación de publicidad en los tres niveles de gobierno.
También plantea crear una Comisión Nacional Anticorrupción con facultades para investigar y castigar actos de peculado y soborno en la administración. Este organismo sustituiría a la actual Secretaría de la Función Pública.
Y otro proyecto buscará fortalecer tres ministerios. La Secretaría de Gobernación recuperaría atribuciones del pasado y, además de ejercer como operador político del presidente, tendría a su cargo la seguridad interna y el mando de la Policía Federal. Esta decisión implica la desaparición de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
La Secretaría de Desarrollo Social continuará con el impulso de los programas de lucha contra la pobreza –uno de los grandes problemas del país–, pero asumiría las funciones de otros organismos públicos que se ocupan de políticas públicas.
Para todas estas modificaciones será necesario reformar la ley orgánica de la administración pública federal. Hasta última hora de ayer, la bancada del PRI en el Senado trató de sacarla adelante, pero se topó con la oposición tanto de la izquierda como de los conservadores, representada por el aún gobernante Partido de Acción Nacional (PAN).
Por lo tanto, y para ajustarse al actual esquema de la administración federal diseñado por Vicente Fox y Calderón, Peña Nieto tuvo que nombrar dos responsables provisionales con cargo de subsecretarios para las carteras de la Función y la Seguridad públicas: Julián Olivas y Manuel Mondragón, respectivamente.
Más leídas de El Mundo
Desmintió a Bullrich. Bolivia negó la presencia de fuerzas iraníes en el país y acusó a la Argentina de buscar confrontación
Horror en Brasil. Una mujer llevó en silla de ruedas un cadáver a un banco para sacar un préstamo
Tensión. Pese a la presión internacional para evitar una escalada con Irán, advierten que Israel tomó la decisión de "actuar”