
Polémica por la llegada de miles de médicos cubanos
El plan del gobierno generó críticas; acusan a los profesionales de no estar preparados
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RÍO DE JANEIRO (De nuestro corresponsal).- A nadie en el gobierno brasileño se le ocurrió que contratar médicos en el extranjero para paliar la falta de asistencia en las zonas más remotas del país podría generar semejante polémica. Pero lo cierto es que el proyecto de importar 6000 médicos desde Cuba generó un fuerte conflicto de aristas políticas.
"Nos estamos organizando para recibir un mayor número de médicos aquí, en vista del déficit de profesionales de medicina en Brasil. Se trata de una cooperación que tiene gran potencial promisorio y al cual atribuimos también un valor estratégico", señaló diez días atrás el canciller brasileño, Antonio Patriota, cuando, con su par cubano Bruno Rodríguez de visita en Brasilia, anunció el acuerdo para contratar a 6000 médicos cubanos.
La iniciativa original, avalada por la presidenta Dilma Rousseff, preveía que los profesionales cubanos vinieran a Brasil en los próximos meses y, a través de un trámite rápido, fueran desplegados en áreas del país donde faltan médicos, como la región amazónica y la agreste planicie del "sertão", en el Nordeste.
De inmediato, el Consejo Federal de Medicina, que regula y fiscaliza la práctica médica, acusó al gobierno de "irresponsable" por no exigir a los médicos la aprobación del examen de revalidación de sus diplomas, y señaló que la formación profesional de los médicos cubanos "suscita dudas respecto a su calidad técnica y ética".
En un primer momento, desde el gobierno defendieron el proyecto tal como estaba planteado.
Destacaron que Brasil, con una población de 194 millones y 371.788 médicos, posee sólo 1,9 facultativos por cada mil habitantes, mientras que países vecinos como Uruguay y la Argentina tienen 3,6 y 3,2 respectivamente. Pero la comunidad médica brasileña no se convenció.
"El problema no es el número de médicos; Brasil tiene suficientes médicos, pero están mal distribuidos, con una concentración en las grandes ciudades del litoral sudeste. Todos los médicos formados en el exterior son bienvenidos, siempre y cuando aprueben el examen de revalidación; ése es el punto que no es aceptable para las entidades médicas brasileñas", apuntó a la nacion Roberto D'Avila, presidente del Consejo Federal de Medicina, que fue respaldado esta semana por la Asociación Médica Brasileña y por la Academia de Medicina de Brasil.
En el tema de la mala distribución de los médicos todos concuerdan. Según cifras del Ministerio de Salud, de los 371.788 médicos que hay en el país, 260.251 están en las regiones sur y sudeste: Brasilia tiene 3,46 médicos por cada mil habitantes; el estado de Río de Janeiro, 3,44; el de San Pablo, 2,49, y Rio Grande do Sul, 2,23. En cambio, los norteños estados de Maranhão, Pará y Piauí poseen apenas 0,58, 0,77 y 0,92, respectivamente. En los selváticos Acre (0,94) y Amazonas (1,06), la situación no es mucho mejor.
El gobierno aclaró que los contratos que se firmarían con los médicos extranjeros serían por tres años, en los que deberían comprometerse a quedarse en el sitio del país asignado y, para rebatir las críticas, buscó entonces tildar a las instituciones médicas de corporativistas y xenófobas.
"No puede ser tabú en Brasil tener una política de atracción de médicos con calidad para actuar en regiones carentes del país que más los necesitan. Otros países de nuestra dimensión y países desarrollados tienen políticas como ésta de atracción de médicos para áreas específicas", indicó el ministro de Salud, Alexandre Padilha esta semana.
Padilha agregó que, además de Cuba, se buscaría traer a médicos de Portugal y España, donde habría muchos sin trabajo debido a la crisis. Cuestionado por la nacion sobre la cantidad de médicos españoles que se contrataría, la oficina de prensa del Ministerio de Salud aclaró que todavía no hay detalles porque se trata de un proyecto "embrionario".
"Ésa es una cortina de humo para poder hacer pasar a los médicos cubanos", afirmó D'Avila, quien destacó que, el año pasado y en 2011, el índice de cubanos reprobados en el examen de revalidación de diplomas superó el 90% de quienes se presentaron.
Su postura fue respaldada por varias manifestaciones de estudiantes de medicina que estos días salieron a protestar el plan del gobierno. Según ellos, en el interior faltan médicos porque el gobierno no da incentivos para atraer a los profesionales, que ganan entorno a los 2000 dólares mensuales. Ante la falta de condiciones dignas de trabajo y carreras de Estado para que se asienten allí los médicos prefieren las grandes ciudades y los sistemas de salud privados.
"Quienes van quedan en manos de los alcaldes, que les pagan mal. Al final, los médicos se vuelven antagonistas políticos y muchos terminan postulándose para cargos públicos. El gobierno no quiere ese tipo de médicos; quiere esclavos baratos, que acepten trabajar en cualquier condición y que en el futuro no se conviertan en adversarios políticos -explicó D'Avila-. Los cubanos de las brigadas médicas tienen una preparación básica."
La embajada de Cuba en Brasil se excusó de dar declaraciones. Señaló que existe colaboración médica cubana en 76 países, donde 38.496 trabajadores de salud desarrollan actividades.
Distribución desigual
Los médicos son pocos y se concentran en dos regiones
- 371.788
médicos hay en Brasil
de los cuales 260.251 están concentrados en las regiones Sur y Sudeste. Se gradúan unos 13.000 ?médicos por año
- 1,9
médicos
por cada mil habitantes tiene Brasil, mientras que Uruguay y la Argentina tienen 3,6 y 3,2, respectivamente, y Cuba, 5,9
- 1%
de los médicos
que trabajan en Brasil se formaron en otros países

