5 películas sobre la industria petrolera

Horizonte profundo (Deepwater Horizon), basada en trágicos hechos reales de 2010 en el Golfo de México, sorprende. Es una película de catástrofe con narrativa felizmente fuera de época, sin estiramientos ni fuegos artificiales innecesarios, y con una nobleza que no debería pasar desapercibida. Además, tiene en su elenco a Kurt Russell, que es una buena noticia en sí misma. Y lleva a esta ecléctica lista de películas y petróleo.

Si hablamos de películas y petróleo a muchos se les ocurrirá inmediatamente Petróleo sangriento (There Will Be Blood) de Paul Thomas Anderson, un director que hizo mejores películas que esa, como por ejemplo Boogie Nights, con Mark Wahlberg -que también está Horizonte profundo-. Pero vayamos a una menos conocida y que es una película imprescindible: Texasville, de Peter Bogdanovich, que tiene una banda sonora memorable.

Una década atrás hubo una proliferación de documentales sobre el fin del petróleo. Uno de ellos, A Crude Awakening: The Oil Crash, de origen suizo-alemán, fue especialmente atractivo, con ritmo y tono apocalípticos. Se hacía muy divertido y terrorífico, y hasta daban ganas de salir corriendo a difundir que nos íbamos a quedar sin energía en poco tiempo. ¿En cuántas cosas tuvo razón? Investiguen, acá tienen el trailer:

Y ahora un clásico. No es de los mejores clásicos pero es muy recordado. Gigante de George Stevens con Rock Hudson, Elizabeth Taylor y James Dean, en el que sería el último papel de su vida. La película de 1955 muestra cómo alguien se vuelve multimillonario de inmediato porque un chorro de petróleo sale del piso. Y cómo estar bañado en “oro negro” es sinónimo de un futuro promisorio.

Sí, Syriana es literalmente sobre petróleo y Oriente Medio, y Contra viento y marea de Lars Von Trier -otra película con buena banda de sonido- ubica el disparador de la desgracia en una plataforma petrolera. Pero quizás no conozcan este thriller de 1980 sobre una fórmula secreta de los nazis para hacer nafta sin necesidad de petróleo, y los intereses de las compañías petroleras. La fórmula, con George C. Scott y Marlon Brando, con sus extravagantes modos post El Padrino. Dirigida por John G. Avildsen (Karate Kid y Rocky).