Ana, la hija de Pampita y Roberto García Moritán, comió su primera papilla, pero la reacción no fue la esperada

Al nacer, Ana se convirtió en el centro de la vida de Carolina “Pampita” Ardohain y Roberto García Moritán. Por ende, se transformó también en la protagonista del reality familiar. En un nuevo episodio, el cual se centró en su cumple mes número seis, no solo quedó en evidencia lo rápido que crece sino que también registraron un tierno momento familiar.

Luego de una larga carrera dentro del ambiente del espectáculo, Pampita Ardohain está más que acostumbrada a que su vida sea fuente de entretenimiento para la ávida audiencia argentina. A sabiendas de que todo lo que haga y diga va a reproducirse tanto en las redes como en los titulares de todos los medios, es muy cuidadosa con cada uno de sus pasos. Pero, tras años de tener su día a día narrado por voces externas, se animó a ir un poco más allá y abrió las puertas de su casa para protagonizar el primer reality de su vida.

Siendo Pampita, una producción que realizó junto a Paramount +, muestra la rutina de una de las figuras más relevantes de la Argentina. Aunque la serie lleva su nombre, no solo está centrada en ella, sino que incluye parte de su familia. En especial a Ana, fruto de su relación con Roberto García Moritán, y quien se transformó lentamente en la verdadera protagonista de la historia.

Mientras la primera temporada se trató del arduo proceso que debieron atravesar los recién casados para poder cumplir su sueño de ser padres juntos y la culminación de todos esfuerzos, la segunda empieza en el nacimiento de la niña. De esta manera, cada uno de los capítulos siguientes registraron tanto su crecimiento como la alegría de Pampita y Moritán.

Apenas iniciado el quinto episodio, la conductora de El hotel de los famosos (eltrece) dijo: “Anita cumple seis meses y me cambió toda la vida por completo. Mi mundo está de cabezas”. Con esa simple frase, dejó en claro el tema que desarrollaría el capítulo. Acompañada por el legislador porteño, expresaron lo compleja que es su rutina ahora pero que, aún con todas las dificultades, no podrían sentirse más felices.

A su vez, recalcaron que el tiempo pasa muy rápido y que, por ende, hacen lo posible por sacarle provecho a cada pequeño momento. Con esto en mente, registraron un gran evento: la primera papilla de Ana. Todavía en pijama, pero instalados cómodamente en la cocina, entre los dos le prepararon una manzana rallada.

“Esto es un antes y un después”, expresó Moritán con el rallador en una mano y la fruta en la otra. Con las expectativas bien altas, ubicaron a la beba en la sillita correspondiente y le pusieron en frente su primera comida sólida. Pero con mucha desilusión vieron como, al primer bocado, declaró que no le gustaba para nada. A pesar de sus intentos, recibió cada una de las cucharadas con cara de asco y, divertido, su padre recalcó: “Sos igual a tu mamá, una exagerada”.

Evidentemente desilusionados, decidieron que quizás debían dejar la comida sólida para más adelante. Sin embargo, Pampita manifestó en el detrás de cámara: “Es linda con cualquier cara. Esa cara de asco me mata de amor”. Más allá de que no fue un éxito como esperaban, el tierno momento pasará al arcón de los recuerdos y quedará como una divertida anécdota.

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