Barrio Chino
Las plantas prefieren macetas de género
Qué triste es sacar de la maceta una planta querida y ver que sus raíces formaron una bola circular, con trama apretada y sufriente. Eso pasa con todas las macetas convencionales, de paredes rígidas. Pero no con las Macetelas (macetela.com.ar): son de género hecho con plástico reciclado, y el efecto del contenedor blando se nota en las raíces (acá abajo, dos fotos comparativas).
Con la maceta textil, las raíces viven aireadas y saludables, no se sobrecalientan con el sol, el drenaje es natural (no hacen falta piedras en la base) y se genera la poda por aire de las raíces, que crecen con más densidad, lo que aumenta la absorción de agua y nutrientes. Y funciona así: cuando las puntas de las raíces llegan al borde y quedan al aire se deshidratan y así se podan.
Reutilizables y lavables, las Macetelas vienen en formatos clásicos, con manijas, en sobres para jardines verticales, y en alforjas para colgar de donde a uno le parezca.
Un buen cuelgue
A Mirta Policht, jefa de azafatas, se le complicó durante mucho tiempo convivir con sus anteojos tanto en la tierra como en el cielo: "Me los olvidaba, los perdía o se deformaban si los colgaba de la ropa". Es que se resistía a usar los cordones para llevarlos al cuello, y cantidad de otros accesorios colgadores que no le resultaron útiles. Hasta que un día, en Australia, encontró un gancho cuelgaanteojos y lo compró. Poco estético, eso sí, pero tan práctico que decidió mejorarlo y producirlo en serie. Liviano, de peltre niquelado y diseño minimalista, lo registró y lo bautizó 4OCHIS (4ochis@gmail.com). Con un alfiler de gancho trasero se abrocha en cualquier parte de la ropa, a criterio del usuario.
En el avión, vaya donde vaya, todos se lo halagan.
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