De la mano de Graciela Borges y Cecilia Roth, el cine argentino recibe elogios y premios en España

"Queremos estrechar aún más los lazos que tenemos con el cine argentino, al que no sólo admiramos por su producción audiovisual sino también por el esfuerzo que realiza por la industria", aseguró el miércoles pasado el director del festival de cine de Málaga, Juan Antonio Vigar, en el primero de los festejos que se realizó en honor a nuestro país, en la 22ª edición del festival español.

Durante esta edición, la Argentina fue la niña mimada del evento, en donde no sólo se alabaron sus producciones, sino que también se destacó el trabajo que realiza Ventana Sur -el mercado cinematográfico más importante de América latina, creado en 2009 por el Incaa y el festival de Cannes-, se distinguió al director de La Patagonia rebelde, Héctor Olivera, y a la actriz Graciela Borges , con sendas biznagas –tal el nombre de los premios que entrega este festival que hace referencia a la flor de Málaga- y se fomentó el encuentro entre profesionales para promocionar la industria audiovisual argentina. Pero esto no es todo, ya que otra gran artista argentina tendrá su momento de protagonismo en suelo español: Cecilia Roth , quien recibirá hoy un galardón por su larga trayectoria.

Después de brindar con vino y comidas típicas argentinas como choripan y empanadas en el paseo las Palmeras de las sorpresas del Puerto de Málaga, la delegación argentina fue invitada a la alcaldía de la ciudad el jueves para celebrar los 60 años del Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales Audiovisuales (Incaa) y hacer entrega de las distinciones a Olivera y Borges.

"El enamoramiento es una pasión y el amor es un sentimiento y para mi las dos cosas estuvieron presente en este festival. Hay una frase de Antonio Machado que dice ‘solo recuerdo la emoción de las cosas’ y yo me voy llena de emociones, llena. Es tanta la alegría de saber que hay otro sitio en el mundo con el que uno puede contar. Hace mucho tiempo que no estaba tan relajada, tan feliz, estaba medio quejosa, pero me voy con el corazón lleno de alegría", dijo Borges al agradecer la distinción que recibió de manos del alcalde Francisco de la Torre.

Olivera, por su parte, recordó su presencia en el festival en 2007 cuando se desempeñó como jurado, señaló el lugar especial que tiene España en su corazón y lo que significó para su carrera y alejó por unos minutos la solemnidad del acto al recordar una pícara anécdota de la infancia, que provocó varias risas entre los presentes.

Luego Vigar y De la Torre entregaron una biznaga de Oro al Incaa, que recibió su presidente Ralph Haiek, para celebrar sus 60 años de vigencia. "Este homenaje es para la Argentina, para el cine argentino, para todos los que están acá, para los consagrados y para los por consagrar. Este premio es muy importante por todo lo que significa el cine argentino", expresó Haiek, quien además señaló la importancia de España para la industria audiovisual argentina, país con el que actualmente hay "27 proyectos en coproducción".

Películas en competencia

En la delegación argentina también hay entusiasmo por el buen recibimiento que tuvieron las dos producciones argentinas que están participando de la competencia oficial, Aire –que se estrenó en nuestro país el año pasado-, protagonizada por Julieta Zylberberg y la ópera prima de Luis María Mercado, Vigilia en agosto, que llegará a las pantallas porteñas en la próxima edición del Bafici.

"La verdad es que Aire es una película chica, que nosotros hicimos con mucho amor. Tuvimos una presentación a sala llena en el teatro Cervantes, con el público aplaudiendo de pie y a partir de ahí se empezó a hacer una bola de nieve donde nos empezaron a llegar muy buenas críticas y comentarios. Así que estamos contentos de estar acá y expectantes", dijo a LA NACION Victoria Aizenstat, una de las productoras de esta historia.

Con los nervios de la primera película y la emoción del trabajo realizado, Mercado está más que conforme con la repercusión que está teniendo Vigilia en agosto. "Es la primera vez que proyectamos la película terminada, porque la primera vez que proyectamos la película fue en un cine en Córdoba, pero por una cuestión técnica para saber si se escuchaba bien y no tenía títulos, entonces la primera vez que vimos la película completa fue acá y con público. Yo sé que es una película que no hace concesiones y que no es fácil, así que no quisiera acostumbrarme a los halagos", señaló Mercado a LA NACION.

Y para sumar más talento argentino al festival ayer se presentó como parte de la sección oficial la película protagonizada por Oscar Martínez Yo, mi mujer y mi mujer muerta. Este film -que se estrenó esta semana en nuestro país- es una coproducción con España y está dirigido por el sevillano Santi Amodeo.

El actor argentino llegó a Málaga en compañía de su mujer, Marina Borensztein, con una agenda bastante movida. Primero cumplió con los fotógrafos y la prensa, con quien habló sobre la película y se mostró conforme con el resultado y, luego, dijo presente en el acto de la alcaldía, en donde fueron distinguidos Borges y Olivera, con quienes compartió cálidos abrazos y algunas palabras antes de salir raudo a seguir cumpliendo con sus obligaciones. Es que por la noche su film tenía su encuentro con el público en el teatro Cervantes, en donde la gente celebró con aplausos su presencia y la de sus compañeros de elenco al finalizar la proyección.

La primera. El festival eligió a la exitosa película argentina La historia oficial para inaugurar un nuevo espacio dentro del mismo: la Película de Oro latina, que va a homenajear a producciones destacadas del pasado. Para el puntapié de esta nueva sección invitaron a Carlos Abbate, rector de la Enerc y quien se encargó de la remasterización del sonido de este emblemático film argentino, quien no sólo agradeció el destacado lugar que se le daba al trabajo de Luis Puenzo, sino que también recibió una biznaga de manos de Mirito Torreiro, miembro del Comité de Programación del festival.