Netflix: Joe y Anthony Russo hablan de Misión de rescate y de su trabajo con Chris Hemsworth

Los hermanos Joe y Anthony Russo son la envidia de muchos cineastas. Las películas de Marvel que dirigieron, incluidas las dos de Capitán América, Avengers: Infinity War y Avengers: Endgame, se estrenaron en todos los rincones del planeta Tierra con muchísimas copias y fueron grandes éxitos de taquilla. Mientras directores y productores de todo el mundo se vuelcan al video on demand para hacer llegar sus películas a un público cada vez menos dispuesto de ir al cine a verlas, los hermanos Russo son de los pocos realizadores privilegiados cuyas películas, apoyadas en la maquinaria promocional de Disney-Marvel, son un evento que nadie quiere perderse de ver en las salas.

O al menos así era hasta hace poco. Como si hubiesen tenido una bola de cristal que les indicara que en 2020 los únicos estrenos posibles serían en VOD, debido a que gran parte de la población mundial está encerrada en sus casas para protegerse del coronavirus, la nueva película escrita y producida por ellos fue realizada para Netflix.

Misión de rescate, que se estrena este viernes en la plataforma de streaming, es una película de pura acción, dirigida por Sam Hargrave y protagonizada por Chris Hemsworth. En el film, el actor que el mundo conoce como Thor, interpreta a Tyler Rake, un exsoldado devenido mercenario que es contratado para rescatar al hijo de un narcotraficante, secuestrado por un enemigo de su padre.

La idea original nació en la mente de los hermanos Russo como un argumento para una película pero terminó convirtiéndose en una novela gráfica, titulada Ciudad, en la que luego se basó Misión de rescate.

"Hace muchos años, cuando estábamos trabajando en Community y queríamos hacer la transición a filmar una película de acción, se nos ocurrió que podíamos hacer una novela gráfica para tener un documento visual que después adaptaríamos a un film –explica Anthony Russo, en una entrevista telefónica que los hermanos mantuvieron con LA NACION–. Nos pusimos en contacto con nuestros amigos de la editorial Omni Press y nos asociamos con un escritor que se llama Ande Parks para hacer Ciudad. Después adaptamos la novela gráfica a un guion y en ese momento venía con fuerza el proyecto de la película Triple Frontera, así que cambiamos el lugar donde transcurre la historia, que era Ciudad del Este. Investigamos un poco y decidimos que sería interesante situar esta historia en Bangladesh. Después estuvimos trabajando en las películas de Marvel, donde conocimos a Sam Hargrave (coordinador de dobles de riesgo en esos films y director de segunda unidad de Avengers: Endgame) que estaba buscando algo para dirigir y nos pareció que era una buena idea que lo hiciera él, teniendo en cuenta que tenía mucha acción. Luego le dimos el guión a Chris Hemsworth, le encantó y ¡acá estamos!".

La mudanza de locación fue solo uno de los muchos cambios que se hicieron al llevar la historia a la pantalla. En la novela gráfica, el personaje secuestrado es una mujer y acá es un chico, llamado Ovi (Rudhraksh Jaiswal). Esto les permitió explorar en el film las relaciones padre-hijo, representadas por distintas dinámicas entre los personajes, que es uno de los centros emocionales en los que anclaron la película para que fuera más que secuencias de acción enlazadas.

"La emoción en cualquier película de acción es central porque el cerebro puede soportar una cierta cantidad de acción por tanto tiempo sin que los personajes y la narrativa la lleven adelante –dice Russo–. Nuestra intención es usar ese género para internalizar personajes y temas y que sea como una olla de presión. Por eso nos gusta tanto este género. Crecimos con las películas de los 70 que combinaban un trabajo de personajes con un tema central, como Contacto en Francia o Los tres días del cóndor. Intentamos hacer lo mismo acá: contar una historia emocional sobre un personaje que tiene una historia conflictiva, que está avergonzado de quién es y se embarca en un viaje de autoconocimiento, en medio de una matanza".

El desarrollo de los personajes con mayor profundidad que la de cumplir su función en la acción es algo que los hermanos Russo también trabajaron en las películas de Marvel. En este caso, el protagonista es muy humano en el arrepentimiento y tristeza que se esconden detrás de los impulsos suicidas que lo hacen ser tan bueno en su trabajo. Pero la fortaleza física y mental para enfrentarse a todo con tal de cumplir su misión emparenta al protagonista de Misión de rescate con los superhéroes de las películas anteriores del dúo creativo.

"Escribimos el personaje de Tyler Rake, antes, así que creo que él nos ayudó a escribir a los superhéroes –dice Anthony Russo, riendo–. Buscamos un centro emocional y realismo psicológico en los géneros. Aplicamos la misma idea a los superhéroes que a este personaje. ¿Cuál es el centro emocional? ¿Qué es lo que quiere el personaje en la vida? ¿Cuáles son sus defectos? ¿Qué es lo que está intentando solucionar o en qué formas aspira a cambiar? Esa es la forma en que tratamos cualquier personaje, en una comedia, un drama, o lo que sea".

A diferencia de las películas de superhéroes, aquí lo que está en juego no es el destino del universo en toda su grandeza inconmensurable sino el de un solo niño. Esto genera otro tipo de empatía con la misión del protagonista, en especial por la relación que establece con Ovi, esa única vida que tiene que salvar.

Pero a pesar de la importancia que tiene el realismo psicológico y el peso emocional de la historia para los Russo, el gran atractivo del film son las secuencias de acción, protagonizadas por el propio Hemsworth, sin dobles de riesgo. Aunque estas escenas estaban escritas en el guion original, según explica Anthony Russo, fueron cambiando con el aporte del director, que tiene una amplia experiencia como doble de riesgo (fue el de Chris Evans en todas sus participaciones como Capitán América en los films de Marvel).

"El guion tiene que ser un documento vivo, porque solo podés escribir lo que está en tu imaginación pero después, cuando vas a filmar, buscás locaciones reales y se te ocurren ideas –explica Russo–. Cuando tenés colaboradores creativos como Sam y Chris, ellos también van a tener nuevas ideas. Así que vamos cambiando el guión constantemente, basándonos en esas ideas que van llegando. La historia es lo más importante y siempre está clara. Cuando estás haciendo una película, ya sea dirigiendo o produciendo, tenés que comunicar tu visión a cientos de personas y esa visión tiene que estar en el papel, así que hay que ir revisando el guion para que sea lo más preciso posible".

Teniendo en cuenta que su última película, Avengers: Endgame, tuvo un enorme y muy promocionado estreno en salas de todo el mundo, recaudando casi 2800 millones de dólares, era de esperar que el siguiente proyecto de los hermanos Russo también llegara a los cines. Sin embargo, Misión de rescate fue producida por Netflix para ser vista en las pantallas hogareñas, situación con la cual el dúo se declara completamente satisfecho. Y en estos tiempos de Covid-19 terminó siendo una ventaja.

"Nosotros empezamos nuestra carrera como realizadores de bajo presupuesto, muy ´hágalo usted mismo´, presentando nuestras películas en festivales de cine –dice Anthony Russo, quien actualmente se encuentra editando junto con su hermano Joe la nueva película que dirigieron, Cherry–. Eso evolucionó en muchos años de trabajar en TV (en Arrested Development y Community, entre otras series) y después volvimos al cine pero en una escala mayor. Los dos amamos todas las formas en las que te podés expresar como cineasta y creemos que cada uno de estos formatos te da algo único. Esta película fue muy difícil de hacer por nuestra ambición de que tuviera acción de primer nivel. Es muy caro hacer eso, y Netflix está en una situación que le permite apoyar financieramente esta película de modo de hacer muchas cosas que tal vez no podríamos haber hecho en otro lado. También son muy buenos socios creativos porque nos apoyaron mucho y nos dejaron hacer la película que queríamos hacer. Fue un sueño para nosotros como realizadores, son el estudio perfecto para esto. Cada proyecto tiene su propia forma: algunos son para la pantalla grande y otros para verlos en casa. Siempre habrá un apetito del público por las buenas historias y siempre existirá el deseo de algunas personas de contarlas. Ambas fuerzas van a encontrar la forma de conseguir lo que quieren, a medida que la tecnología sigue evolucionando".