Rumbo al mar: padre e hijo, en una despedida melancólica y crepuscular
Nuestra opinión: buena
Después de enterarse por un diagnóstico clínico de que apenas le queda un mes de vida, Julio decide emprender con su hijo un viaje en moto desde Tucumán hacia Mar del Plata. El objetivo, más que escuchar de cerca el ruido de las olas, es vivir una última experiencia que los una, llevar adelante juntos un recorrido cargado de recuerdos y sazonado con un humor ligero, necesario para quitarle peso y solemnidad a ese momento crucial.
Aun cuando tropieza con algunos lugares comunes,la película contagia todo el tiempo la calidez del vínculo entre Federico y Santiago Bal, fallecido antes de su estreno.
Los protagonistas interpretan personajes delineados previamente en un guion, claro. Pero hay mucho de la verdadera relación familiar que tiñe a la ficción de un tono melancólico y crepuscular.

1Evangelina Anderson rompió el silencio sobre los rumores de reconciliación con Martín Demichelis
- 2
Christian Petersen fue trasladado a Buenos Aires y ya se encuentra en el Hospital Alemán
- 3
Leo Sbaraglia: su debut en el Cervantes, el costo de interpretar a Menem y las exigencias de Almodóvar
4Interpretó al primer amor de Anne Hathaway, pero lo eliminaron de la historia y decidió cambiar de profesión






