"Yo sigo buscando", dice Didi Gutman. El músico y productor argentino radicado ahora en Madrid tiene terminado el nuevo disco de Brazilian Girls, el cuarteto electrónico fundado en Nueva York hace casi quince años. También planea una segunda etapa para Meteoros, el supergrupo que integra junto a Cachorro López, Ale Sergi y Julieta Venegas, y sigue canalizando sus ambiciones privadas en Masa, su proyecto personal. Pero Gutman, como viene pasando desde finales de los 80 -cuando irrumpió en el mapa de la música argentina grabando en discos de figuras como David Lebón y Luis Alberto Spinetta-, sigue en proceso de expansión. "Necesito encontrar nuevos colegas, partners in crime", asegura el también productor de superestrellas del pop como Paulina Rubio y Thalía. "Se trata de encontrar motivación y nuevos desafíos."
Sin embargo, ahora Gutman dice estar particularmente excitado con el lanzamiento de Let's Make Love, el nuevo disco de Brazilian Girls que se editará en enero próximo, y que el grupo empezará a mostrar en nuestro país el 15 de diciembre, cuando se presente en el festival BUE. "Justo hoy lo estuve escuchando porque llegó remasterizado", dice. "Es lo mejor que hemos hecho: lo escucho y me hace feliz."
¿Hacia dónde se proyecta la música de Brazilian Girls con este nuevo disco?
Tiene unos elementos medios post-punk, post new wave. Son canciones con estilo típico de canción. Nosotros siempre tuvimos temas bailables con estructuras extrañas, pero estas son más cancioneras, con influencias de The Smiths, The Cure, entre los años 79 y 81, por ahí. También hay bastante variedad, lo ecléctico siempre está en nosotros. Vamos a ir sacando algunos singles antes de fin de año. Mientras tanto estamos tocando los temas nuevos en vivo y hay una reacción bastante inmediata, considerando que nadie los conoce.
¿Cómo funciona ahora la dinámica creativa del cuarteto, estando lejos de Estados Unidos?
De alguna manera logramos que funcione. Mientras hacíamos el disco nos comunicábamos online y cada vez que teníamos shows aprovechábamos para quedarnos un par de días extras en algún lugar y meternos en un estudio. Así tuvimos la oportunidad de hacerlo. Trabajar a distancia cada uno por su cuenta es una manera bastante habitual hoy en día, pero no funciona tanto con nosotros. De hecho nos inventábamos algunos shows por ahí para juntarnos en un estudio: grabamos en Madrid, en Estambul, Nueva York... Donde surgía.
¿Y con Meteoros? ¿Hay planes de grabar otro disco?
En este momento no está activo el grupo pero volverá a estarlo. Miranda! está con su nuevo disco y yo estoy con lo nuevo de Brazilian Girls, pero ya hemos estado hablando con Cachorro y Ale sobre la versión 2 de Meteoros, todos tenemos ganas. Fue una cosa que salió así un poco de la nada pero nos dio mucha satisfacción. Llegó a un lugar probablemente más lejos de lo esperado y ahora nadie tiene ganas de soltarlo.
Tantos nombres de peso no siempre llegan a los resultados esperados, sin embargo en Meteoros todos parecieron alcanzar su clímax creativo, ¿por qué creés que sucedió eso?
Somos todos adultos y con carreras consumadas, así que no había egos mal colocados. Se trabajó a una velocidad increíble, porque nos juntamos y la premisa era ver qué pasaba, porque no había una dirección definida de estilos y elementos estéticos. Podía ir para cualquier lado. Y en tres semanas en Buenos Aires ya teníamos compuestos, de cero a cien, diez temas grabados. Fue una experiencia increíble. Soy fan de todo el mundo que está ahí y fue un placer poder convivir con ellos y lograr ese disco.
¿Actualmente tenés algún elemento fetiche que estés usando para componer o tocar?
Uso mucho software. Ahora mismo me gustan mucho unos plug-ins que sacó Arturia, de softsynts; son sintetizadores clásicos y órganos que me están encantando. Tienen farfizas, moogs, synclavier... Y después está ahí el Ableton live, firme. Tengo mis moogs y mis órganos, pero como viajo mucho me gusta poder tener todo adentro de la mochila.
Y de la nueva escena madrileña, ¿algún nuevo artista para recomendar?
A veces pongo la radio de noche y escucho mucho hip-hop underground que hay acá, aunque no me sé muy bien los nombres, pero hay toda una movida de trap y de hip-hop que tiene muy buena onda. Hay una artista que le dicen La Shica, que es muy flamenca y me gusta mucho, con quien estoy colaborando. Hay un montón de gente que hace cosas que están muy buenas. También hay gente que escribe muy bien, mucho hijo de Sabina y Drexler, es como un arte que está muy basto ahora y se da muy bien.
Tuviste la suerte de grabar junto a figuras argentinas como Lebón, Spinetta y Cerati. ¿Con qué otro referente te gustaría trabajar?
Hay mucha gente de la cual soy fan. Con Luis Alberto fue realmente especial porque él me marcó mucho la infancia, como fan de la música, y fue una influencia enorme a la hora de convertirme en músico. Él fue realmente especial, y García también ha sido una influencia gigante. Ahora, como tengo este canal de expresión que es Masa, me gustaría colaborar con Daniel Melingo, para sacarlo del tango y ponerlo a hacer algo más electrónico. Nunca se lo pregunté, pero me dan ganas. Y con Vicentico estaría bueno. Pero también trato de estar pendiente de las nuevas generaciones. Yo siempre estoy abierto. Si me llaman, respondo.