
El amor y la furia de Las Pelotas
1 minuto de lectura'
Entre partidos de truco y mateadas, la fría noche comienza a golpear a las puertas de la casona que, ahora, quedó solamente para albergar invitados. Suma Huasi es el nombre de la residencia y Timmy arriesga un posible significado indio: "Creo que quiere decir nuestro hogar, o algo así".
La falta envido obligada da por terminado uno de los tantos encuentros de la jornada y, entonces, "Todo X un polvo" vuelve a tomar protagonismo. "En este disco es como si reaccionáramos ante varias cosas -señala Daffunchio-. Porque me pone muy mal ver adónde va la música. Los grupos terminamos todos pensando en el marketing, en la imagen y la música medio que se está relegando. Pero no la música genial, la gran vuelta de acordes, sino la música visceral, la parte etérea. Eso se está dejando de lado. El consumo lleva a hacer canciones de amor para vender y se piensa más en sacar temas pegadizos que en componer algo interesante. Eso hace que uno reaccione y por eso creo que lo hicimos."
Miedos, broncas, furia, desilusión. Son algunos de los sentimientos que quedaron plasmados en el nuevo álbum. Aunque, en algunos casos, ya no sientan lo mismo. O sí, pero, como en lo que respecta a "El fantasma no muerde", prefieren olvidar.
Ninguno de los tres quiere hablar acerca de la canción en cuestión, ni polemizar sobre la letra. Pero también es cierto que el tema figura en "Todo X un polvo" y que, en algún momento, dejaron entrever una relación directa con el fantasma de Luca Prodan y los efectos que aún produce. Es que en Nono, son pocas las cosas que no recuerdan al pelado cantante de Sumo. Hasta la repentina aparición de Bufo, el perro de su hermano Andrea Prodan que habían dado por muerto, da el pie para rememorar viejas y doradas épocas.
Tanto a Daffunchio como a Sokol les brillan los ojos cuando recuerdan a Luca. Aquí no hay poses ni necrofilia mediática, sino puro sentimiento y amor por el amigo que ya no está pero que vive en cada uno de los corazones de estos músicos.
Las anécdotas son infinitas. Luca coronado unánimemente como el mejor cazador de palomas. Luca haciendo paté de paloma. Luca enojado por una broma infantil de Sokol y Diego Arnedo. Luca en el arroyo con una damajuana de vino y un pequeño estéreo. Luca andando a caballo por las sierras en los primeros años de su paso por la Argentina. Luca cocinando spaghetti con tuco "para chuparse los dedos". Luca, siempre Luca.
"En una época -cuenta Timmy con su habitual parsimonia- venían muchos pibes a que les contáramos anécdotas de Luca. Creo que la historia de Sumo es bastante pública y supongo que venir a Nono es como una atracción turística para el rockero... qué se yo. Como los que van a visitar la tumba de Elvis Presley o Jim Morrison. Algunos quieren saber por qué Luca se vino hasta este lugar. Y seguro que más de uno se habrá ido un poco confundido: "¿Acá?". Se dio porque yo vivía aquí y nada más."




