En sus propias palabras

  • "¡No soy un actor shakespeariano! ¡Eso es un invento! ¿Viste alguna vez a alguien me que dijera: «Cómo le va mi actor shakespeariano preferido?». Eso responde a las ganas que tenemos siempre de clasificar. Él, cómico [dice señalando a Alfredo Casero, su compañero de Vulnerables]; yo, el trágico. No es así. [...] Clasificarlo como actor cómico es de una falta de imaginación tan grande como clasificar a otro como shakespeariano. Sos actor o no. Mirá el caso de Alejandro Urdapilleta. ¿Lo abarcás afirmando que es un actor del underground? No. Es un actor que hizo Shakespeare, o Mein Kampf extraordinariamente [...]. La cosa pasa por tener talento en tu oficio. Si es así, tenés tantos colores como el país y como uno se permita." LA NACION, 2000.
  • "Yo tengo una teoría. Mala, pero teoría al fin: yo creo que debo de dar lástima y que por eso la gente me protege. Mi debilidad debe de ser muy visible y por eso los otros quieren protegerme." LA NACION, 2010.
  • "Soy muy torpe. Una dueña de casa me da un platito precioso y yo lo rompo en mil pedazos. No me dicen nada porque... qué sé yo por qué. Porque soy actor, no sé. Siempre meto la pata con lo que digo. Y soy muy calentón. Torre Nilsson me decía que iba a hacer un corto con todas mis torpezas y que iba a ser el gran éxito cómico del año. Cuando hacíamos El santo de la espada había muchos militares. Yo estaba en la montaña, la cámara abajo, y había una piedrita. Me pareció que quedaba mejor si apoyaba la patita en la piedrita. Apoyo, y oigo de abajo un megáfono: «¡Sacarrrr pierrrrna de la piedrrrrraaa!». Un militar. Me dio como un ataque y empecé a sacarme la peluca a los tirones, pero tenía clips para aplastarme el pelo. Nilsson lo filmó y me lo mostró: un tipo vestido de San Martín con la cabeza llena de ganchos, dando saltitos, todo rojo, y mudo, porque no tenía sonido." LA NACION, 1999
  • "Si hubiese vivido en Londres hubiera hecho todos los grandes personajes del teatro universal. Pero vivo aquí, y la Argentina me dio todo lo que pudo, no me dio más porque no tiene, y es por eso que no podría irme a vivir a otro lado. Pero sí, me hubiese gustado hacer Macbeth, hacer obras de autores argentinos, como Gambaro o Cossa, que sólo hice una. Sí hice Un guapo del 900 en cine, pero cuando Eichelbaum se enteró de que yo la iba a protagonizar quiso que me sacaran ¡con un abogado! [se ríe a carcajadas]. Es que yo era sólo un nene lindo, el galán de Mirtha Legrand." LA NACION, 2009.
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