¿Es arte?

Un perro atado a una pared muriendo de hambre. Esa fue la instalación que se vio en la galería Códice en agosto último, en Managua, Nicaragua, hecha por el artista Guillermo Vargas Habacuc. Por tamaña crueldad, aún se juntan firmas por Internet para repudiar al artista en www.marcaarme.com/blogs/analog/index.php/2007/08/22/5_piezas_de_habacuc . Pero también se ven fotos del vernissage, donde muchos observan al can y toman champagne sin inmutarse. El artista dice que lo suyo fue una denuncia, que el perro ya estaba moribundo y que quería mostrar la impasibilidad de los visitantes. "Habacuc lo llamó Natividad, en homenaje al nicaragüense Natividad Canda, que murió devorado por dos rottweiler en San José de Costa Rica, en noviembre de 2005", explica la galerista Juanita Bermúdez. "El animal estuvo suelto todo el tiempo en el patio interior, excepto las tres horas de la muestra, y fue alimentado regularmente con comida para perros que había traído Habacuc. Sorpresivamente, al amanecer del 17 de agosto el perro se escapó", dice Bermúdez, que pensaba adoptar a Natividad. Misterio...

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