Flipper: fallido compendio de citas y homenajes al cine del pasado

Flipper (Argentina, 2021). Guion y dirección: Matías Szulanski. Fotografía: Juan Scaiola. Música: Carlos Páez. Montaje: Matías Szulanski. Elenco: Piru Lasta, Fabián Arenillas, María Villar, María Jantus, Julieta Tramanzoli, Nacho Pérez Cortés, Sonia Zavaleta y Julia Zanettini. Distribuidora: Independiente. Duración: 123 minutos. Calificación: No disponible. Nuestra opinión: regular.

Es extraño el experimento que ensaya Matías Szulanski (Astrogauchos, Ecosistemas de la costanera sur) en Flipper, una especie de película episódica al estilo de los clásicos italianos de la era Boccaccio 70. Es lúdico en su propuesta, esquivo al respeto integral de los géneros y arriesgado en la inclusión de elementos de una tradición de humor muy televisivo –el gag de las patillas del falso Menem y la Ferrari-, que no termina de amalgamar un ideario consistente pese a que algunos pasajes funcionan de manera autónoma.

Flipper está integrada por tres historias. La primera sigue a un hombre indolente cuya única pasión es el flipper del bar de la esquina; la segunda, la excursión de un grupo de chicas a una costa ficticia donde viven aventuras que incluyen a un hombre lobo; el tercero es un musical autóctono sobre robos y diamantes. El primer segmento es el que mejor funciona, en parte por el trabajo de Fabián Arenillas –que en los otros episodios aparece en roles secundarios- y también por la unidad de tono, que cruza la comedia negra con el absurdo. El segundo resulta demasiado derivativo, una mala amalgama entre una débil crítica al nuevo cine argentino y vagas referencias al giallo italiano. El tercero no termina de usar el musical en su favor, lo arrastra como una pesada carga que finalmente afecta el resultado.

Aún en la validez de los homenajes, la película se queda siempre atada a esas deudas, sin terminar de consolidar una mirada propia que exceda sus amadas referencias.

Por Paula Vázquez Prieto

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