
Humor que entristece
"Rompeportones", programa humorístico con libro y producción general de Hugo Sofovich. Elenco: Emilio Disi, Miguel del Sel, Jorge Martínez, Ana Acosta, Pipo Cipolatti, Rubén Stella, Alejandro Vega y otros. Por Canal 13, los viernes, a las 22.
Nuestra opinión: Malo
El único logro de "Rompeportones" es también una gigantesca paradoja. Porque consigue hacer de un espacio pretendidamente humorístico algo donde la comicidad directamente no existe.
Si hay algo que este programa no estimula es justamente la risa. Ni siquiera como reacción espasmódica o refleja frente a estímulos en forma de chistes (gastados y de invariable y elemental doble sentido) que riegan ampliamente dos horas interminables.
"Rompeportones" repite la fórmula clásica de cierto tipo de programas de humor que se repiten a sí mismos en nuestra TV desde hace por lo menos tres décadas, sobre la base de sketches prolongados y de esquema fijo, y que en otros tiempos supo ganar el favor del público con una cuota de imaginación aquí rotundamente ausente.
Estos cuadros son penosas copias de tiempos pasados que fueron muchísimo mejores. Hugo Sofovich, que tuvo bastante que ver con aquellas épocas en las que el humor televisivo, sin llegar a ser brillante ni mucho menos, era más feliz, parece haberse olvidado de todo.
Lo que en décadas pasadas era resuelto con gestos mínimos de graciosa complicidad, silencios y oportunos morcilleos hoy es una sucesión de palabras gruesas y expresiones colocadas gratuitamente, para forzar un humor que nunca llega. La picardía es otra cosa, bien diferente.
Actores desaprovechados
El programa desperdicia en papeles insulsos y vacíos la vis cómica de buenos actores, como Rubén Stella o Ana Acosta. Tampoco explota las posibilidades de humor surrealista que sugiere un nombre como el de Pipo Cipolatti.
Todos ellos (a los que se suma un Jorge Martínez lleno de tics y gestos ampulosos) se limitan a hacer de partenaires ingenuos o inocentes, siempre derrotados por el prototipo del porteño vivo, del piola que está de vuelta de todo que encarnan, como si estuvieran en el escenario de alguna pedestre comedia de enredos de alcoba, Emilio Disi y Miguel del Sel.
Ni unos ni otros salen bien parados en este aburrido desfile de rutinas ajadas, que pretende vestir con un costoso despliegue de producción chistes escuchados mil veces (y seguramente con mucha más gracia) en cualquier despedida de soltero.
Si sumamos este magro "Rompeportones" al decepcionante comienzo de la nueva temporada de Antonio Gasalla y al peligroso coqueteo de Jorge Guinzburg (como se vio en el último programa de "La biblia y el calefón")con el mal gusto, por ahora el mejor programa de los viernes por la noche pasa por no encender la televisión.






