
Demasiado grande, solemne y asociado a la música religiosa, el órgano se metió con fuerza en el jazz y de ahí a otros géneros gracias a Jimmy Smith
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Demasiado grande, solemne y asociado a la música religiosa, el órgano se metió con fuerza en el jazz y de ahí a otros géneros gracias a Jimmy Smith, fallecido el martes 8 de febrero en su casa de Scottsdale, Arizona. Smith tenía 79 años y murió por causas naturales. Empezó como pianista durante la adolescencia, pero en 1951 cambió el piano por el órgano Hammond; en 1957, el cambio empezó a dar frutos visibles cuando se le reconoció como una verdadera estrella durante el festival de jazz de Newport. Sus discos grabados con el sello Blue Note durante la segunda mitad de los años cincuenta y la primera de los sesenta fueron los más influyentes, como The Sermon, de 1958 y Back at the Chicken Shack, de 1960. Después de esa época Smith trabajó con Verve y Milestone, sellos con los que fue tan prolífico como con Blue Note. En 1994, los Beastie Boys tomaron un fragmento de su canción "Root Down" para un tema del mismo nombre del álbum Ill Communication, con lo cual la música de Smith llegó a un público más joven. Además, los Beastie gritaban, reverentes, "Jimmy Smith is my man!". Al final de su carrera, Smith trabajó con el blues en los discos Fourmost Return y Dot Com Blues, de 2001.




