La “cruel” prueba de Gran Hermano Holanda que hizo llorar a los participantes
Contrario a la versión argentina, en otros países permiten que seres queridos de los jugadores entren a la casa, pero con una casi imposible condición
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En la versión argentina de Gran Hermano, los familiares de los participantes entraron un par de semanas antes de la final para pasar tiempo con ellos, darles ánimos y formar parte del juego a lo largo de una semana. Pero, en ediciones de otros países, las visitas se dan de manera “más cruel”.
Así sucedió en la versión holandesa, cuando dejaron entrar al padre de un joven, pero con la condición de que el jugador no pudiera moverse ni hablar o quedaría eliminado automáticamente. Sin ningún tipo de aviso y bajo una orden de la voz de Gran Hermano, todos debieron permanecer quietos como estatuas a medida que el familiar recorría el lugar en búsqueda de su hijo.
Una vez que lo encontró, le dio un abrazo y le dijo: “Pensé que necesitabas un abrazo. Vengo a saludarte de parte de toda tu familia, de tu mamá y de tus abuelos. También de tus amigos”. Asimismo, le pidió que no se moviera y que solo lo escuchara.
Y agregó: “Es muy lindo y extraño volver a verte, pero lo estás haciendo muy bien”. Mientras tanto, el joven se quedó totalmente quieto al mismo tiempo que lloraba en silencio. Finamente, su padre le secó las lágrimas, le dio un beso en el cachete y se despidió. Gracias a su fuerza de voluntad, el participante pudo quedarse en el juego.
El momento se volvió viral en las redes sociales, en donde los fanáticos del reality no pudieron evitar emocionarse y sufrir junto al hermanito a medida que se compadecían de él.
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