
Leonardo DiCaprio y su quinto intento de llevarse un Oscar
Anteayer se conocieron las nominaciones al gran premio de Hollywood, y muchos le ponen fichas al actor
1 minuto de lectura'

Parece haber llegado la hora del Oscar para Leonardo DiCaprio. Estuvo nominado cuatro veces al Oscar, pero siempre se quedó con las ganas: como mejor actor de reparto en 1994 por ¿A quién ama Gilbert Grape?, y como mejor actor principal en 2005 por El aviador; en 2007 por Diamante de sangre y en 2014 por El lobo de Wall Street. Que se haya quedado el fin de semana pasado con el Globo de Oro por su trabajo en El renacido, del mexicano Alejandro González Iñárritu, fue una señal poderosa que se confirmó anteayer con su nominación al Oscar. Sería un premio realmente muy merecido para el que, con 41 años, es uno de los mejores actores de su generación.
Hace unos días, DiCaprio fue noticia, y no precisamente por su trabajo. Todos los medios del mundo reprodujeron los detalles de su separación de la estadounidense Kelly Rohrbach, la modelo y actriz de 25 años que hará el papel de Pamela Anderson en la versión cinematográfica de la popular serie televisiva Baywatch. Rohrbach respondía con exactitud al patrón fisonómico que parece ser la debilidad de Leo: rubia y espigada, igual que otras mujeres con las que estuvo vinculado sentimentalmente (Kristen Zang, Gisele Bündchen, Eva Herzigova, Bar Rafaeli, Anne Vyalitsyna, Blake Lively, Erin Heatherton, Toni Garrn...).
Además, se reencontró en la entrega de los Globos de Oro con otra mujer clave en su vida, la británica Kate Winslet, su inolvidable pareja en Titanic, quien se llevó esa noche el premio a la mejor actriz de reparto por su papel en Steve Jobs. Amigos muy cercanos, DiCaprio fue quien la acompañó del brazo al altar cuando Winslet se casó conel magnate inglés Ned Rocknroll.
Pero DiCaprio es noticia desde los años 90: tras debutar en televisión en 1990 con la serie Parenthood, se hizo conocido con su gran trabajo en Mi vida como hijo (1993). Tenía 18 años, había sido elegido entre 400 aspirantes por el otro protagonista del film, Robert De Niro, y pronto haría otro trabajo muy elogiado en ¿A quién ama Gilbert Grape?
De madre alemana y padre italiano, fue bautizado Leonardo en honor a Da Vinci. Si bien su rol en Romeo + Julieta, junto con Claire Danes, fue muy celebrado y premiado con un Oso de Plata en el Festival de Berlín de 1996, el impulso definitivo a las grandes ligas fue, un año más tarde, el trabajo en Titanic, de James Cameron. De ahí en más, DiCaprio enhebró una serie de papeles que dejaron claro su status de extraordinario actor. Se lució en grandes películas (Atrápame si puedes; Pandillas de Nueva York; Sólo un sueño -el film de Sam Mendes basado en la novela de Richard Yates-; Django encadenado;El lobo de Wall Street) y mejoró con su aporte otras más discretas, las volvió interesantes con su intervención (La playa, La isla siniestra).
Independientemente de su trabajo como actor, DiCaprio se ha preocupado por desarrollar otros perfiles. El de activista ambiental, por ejemplo: a través de su fundación ecologista, el actor produce documentales sobre el tema para la cadena Netflix, ha proyectado un complejo turístico ecosustentable en Bélice y ha comprado los derechos de un libro sobre el escándalo desatado el año pasado cuando se supo que la automotriz alemana Volkswagen le vendió a Estados Unidos autos Diesel que emitían gases contaminantes. Además, el actor donó 4.000.000 de dólares para ayudar a proteger al tigre siberiano y 1.000.000 más para cuidar a los elefantes.
También es un conocido coleccionista de arte que ha comprado obras de Pablo Picasso, Salvador Dalí, Takashi Murakami, Sarah Lucas y Ed Ruscha, y hasta ha tenido un rol clave en la gala anual Art + Film del Museo de Arte de Los Ángeles.
Amigos y referentes
En más de una oportunidad, DiCaprio ha manifestado su admiración por colegas como Robert de Niro, Jack Nicholson, Al Pacino y Marlon Brando. La selección no parece nada casual: Leo pretende, con justicia, incluirse en ese riquísimo linaje. Con De Niro mantiene un vínculo estrecho que el año pasado tuvo un promocionado capítulo comercial, cuando protagonizaron un corto publicitario para el hotel-casino Studio City de Macao -una pequeña región administrativa especial en la costa sur de la República Popular China- que dirigió Martin Scorsese y costó 70.000.000 de dólares. Y con Scorsese ya hay un proyecto nuevo en carpeta -la adaptación cinematográfica del libro The Devil in the White City, una historia criminal ambientada a fines del siglo XIX del escritor neoyorquino Erik Larson-, después de las experiencias comunes de Pandillas de Nueva York, El aviador, Los infiltrados, La isla siniestra y El lobo de Wall Street.
Entre sus amigos más cercanos figuran el rapero Puff Daddy y los colegas Mark Wahlberg y Tobey Maguire, que terminó interpretando el papel principal en la trilogía de Spiderman que dirigió Sam Raimi, un papel que originalmente estaba destinado a DiCaprio, y también compartió elenco con él en la iniciática Una luz en invierno y la fallida adaptación de El gran Gatsby,de F. Scott Fitzgerald, que realizó el australiano Baz Luhrman (que lo había dirigido en Romeo + Julieta).
Anteayer se conocieron las nominaciones para los próximos Oscar, y Leo quedó instalado comofavorito, por El renacido, la película que resultó la más candidateada, con doce chances de ganar. Tendrá rivales de fuste: Michael Fassbender, por su trabajo en Steve Jobs; Bryan Cranston, famoso por la serie Breaking Bad y muy elogiado por su interpretación del guionista perseguido por el macarthismo Donald Trumbo en Trumbo, de Jay Roach. Tras cuatro amagues, tal vez la quinta sea la vencida.




