Lisa Simone, en busca de su propia voz
Tras la muerte de su madre, la gran Nina Simone, su hija sana viejas heridas en su nuevo álbum
En julio de 1999, en medio de un festival de blues que se celebraba en Dublín, la célebre cantante Nina Simone anunció: "Quiero presentarles a mi hija", y por primera vez Lisa Stroud, que entonces tenía 37 años, subió a cantar en público con su madre, en este caso una versión de "Compensation" (Dunbar-Simone), para delicia y asombro del público. Si la existencia de Lisa era casi ignorada masivamente, más lo era el hecho de que la hija de Nina Simone cantaba con innegable talento.
Más de quince años después, Lisa ha adoptado oficialmente el apellido artístico de su madre fallecida en 2003 (Nina en verdad se llamaba Eunice Kathleen Waymon) para lanzar, con más de 50 años de edad, su primer disco solista: All is Well, editado por Laborie Jazz. El album, producido en Francia (y no editado en el país), mezcla canciones de la propia Lisa, algunas con música de Hervé Samb o Christopher Rodriguez, con versiones de clásicos como "Suzanne" de Leonard Cohen, "Las hojas muertas" de Kosma-Prevert o "Ain't Got No" de Nina Simone. La gira de presentación la hizo viajar a Noruega, Gran Bretaña, Francia o Alemania, y seguirá por Túnez, Suiza o Hungría. En vivo la acompaña el mismo trío que grabó el CD: el guitarista Samb, el bajista Reggie Washington, el percusionista Sonny Troupé. Si la voz de Lisa recuerda a su madre, su personalidad resulta opuesta: radiante, grácil, sonriente.
Hija de Andrew "Andy" Stroud, un ex trompetista que llegó a tocar en la banda de Mercer Ellington -hijo de "Duke"- mientras se ganaba la vida como investigador policial (la leyenda cuenta que fue distinguido por haber capturado a una veintena de criminales de renombre), Lisa nació cuando su madre tenía 29 años, ya había lanzado Forbidden Fruit y se aprestaba a grabar las canciones que integrarían Nina's Choice. Por entonces Andy Stroud se convirtió en el manager de Nina y siempre que sus padres se ausentaban, a causa de compromisos o de giras, era frecuente que Lisa quedara al cuidado de su tía Betty Shabazz, esposa del activista Malcolm X, quien acabó asesinado en 1965.
Stroud y Simone se separaron cuando Lisa tenía 8 años. Empezó allí una niñez agitada: marco familiar inestable, "trece niñeras en menos de siete años" (resume hoy Lisa), mudanzas y cambios sin fin. Nina Simone envía a Lisa con unos tíos durante un año; la recupera y la instala con ella en Barbados, donde viven un tiempo juntas; la invita a compartir una gira por el Japón, donde madre e hija se pelean; deja que su manager albergue un tiempo a Lisa en Massachusetts, en una especie de granja... Un día, Lisa se entera de que su madre se hizo amiga de Miriam Makeba y que ambas vivirán en Liberia, una aventura que pronto la involucra y que dura dos años. Cuando Nina le anuncia que ahora se mudarán a Senegal, Lisa dice que no. Que basta. Tiene apenas 13 años. Opta por estudiar en una escuela de Suiza. Meses más tarde, cuando comprende que Nina se apresta a desembarcar en Suiza quién sabe con qué proyecto, Lisa huye: sube a un avión que va a Estados Unidos y se refugia en casa de su padre.
Pasa el tiempo, a Lisa le gusta la música y tiene talento para cantar, pero al cumplir 18 años toma una decisión que deja pasmada a su madre: se enrola en las fuerzas armadas, la US Air Force, y participa en la primera guerra del Golfo. Hasta que un día, por accidente, termina cantando en un club nocturno en Francfort, Alemania, vuelve a sentir pasión por la música, y la cantante Joan Faulkner la invita a ser su corista. En 1992, por consejo de su gran amiga Attalah Shabazz, hija mayor de Malcolm X, se une al grupo del cantante español Raphael (sí, el mismo), con quien viaja por toda América latina. Entusiasmada, sigue sumando experiencia integrando el B Sharp Quartet, formando parte de ciertas comedias musicales, y recibiendo incluso una nominación a los premios Grammy por su trabajo con el grupo de acid jazz Liquid Soul. Al mismo tiempo que nace su hija, RéAnna Kelly, se entera de que a su madre le han diagnosticado un cáncer. Llega la hora del reencuentro.
Una canción de All is Well, llamada "Child in Me", alude explícitamente a los años de infancia difícil: "Cuando yo era pequeña/ me sentía a menudo sola/ Cuando más te necesitaba/ estabas en gira". La muerte de Nina pareció liberar a Lisa, que solamente entonces aceleró y ahondó su carrera artística. En 2007 formó parte de la gira Daughters of Soul, con Nona Hendrick, Joyce Kennedy y otros artistas. Un año después, editó el que en verdad fue su primer trabajo: se llamó Simone to Simone y mezcla su voz con la su madre. También compartió gira con Dianne Reeves, Angélique Kidjo y Lizza Wright. Y grabó una canción para la banda sonora de una película de Tyler Perry.
"Siempre supe que deseaba cantar y dedicarme a esto", dijo hace poco, entrevistada por La Depeche de Francia. "Mi gran duda era cómo haría para convencer, yo que estaré siempre sentada encima de los hombros de un gigante, yo que seré comparada cada día de mi vida con ese gigante". La duda, aunque vigente, no paraliza ya a Lisa que, desde el título de una de sus canciones, clama que se siente "Finalmente libre".
Comparaciones aparte, el disco es realmente bueno y a Lisa Simone la colma de alegría decir desde el escenario que "Nina vive a través de mí". La dinastía parece más que refrendarse con All is Well: La hija de Lisa, RéAnna, ha grabado en dúo con su madre "Take Me Away", una canción que RéAnna compuso con solo 12 años y que se añadirá al disco de Lisa, a modo de bonus-track.
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