No es una exageración decir que Stan Lee es en gran medida responsable del superhéroe moderno, y, por extensión, uno de los arquitectos de la cultura pop contemporánea. No es que un tal Stanley Martin Lieber haya inventado el concepto de los hombres encapuchados; el elenco de bienhechores de DC llevaba décadas, y el Capitán América, el héroe de la guerra que golpeó a Hitler de Joe Simon, un éxito de Timely Comics (que luego se transformó en Marvel Comics), había encantado a los niños de la época de la Segunda Guerra Mundial. Pero fue Lee -en colaboración cercana, si no siempre declarada, con artistas como Jack Kirby, Steve Ditko y Gene Colan- quien tuvo la idea revolucionaria de que los lectores se pudieran identificar con ellos, que fueran insolentes, muchas veces narcisistas y neuróticos, rotos. Muchos contaron historias de superhumanos luchando contra tipos malos, y subrayaban el costado "súper". Lee puso la parte "humano" en el frente.
Para honrar a Lee tras su muerte a los 95 años, recordamos 15 comics que ayudaron a solidificar su legado como escritor, editor, y como el adorado rostro público y voz personal tras la evolución de Marvel, que pasó de ser una compañía de comics a un gigante del pop. Desde el revolucionario primer número de Los 4 Fantásticos a la malvada y verde adición de Lee al cánon de superheroínas mujeres, estos fueron los números que ayudaron a poner a Marvel y Stan the Man en el mapa. ¡Excelsior!
Los 4 fantásticos #1 (noviembre de 1961)
La historia dice que el editor Martin Goodman se le acercó al escritor después de un partido de golf y le dijo que inventara una historia con un equipo de superhéroes. "Me llevó un par de días, garabateando notas", dijo Lee según Marvel Comics: La historia jamás contada, de Sean Howe. "Finalmente inventé cuatro personajes que pensé que podían funcionar juntos." (Jack Kirby disputó esta historia, lo cual se transformaría, lamentablemente, en un motivo recurrente entre estos dos pioneros de los comics). Ese cuarteto -Mr. Fantástico, de miembros elásticos, su compañero de universidad rocoso La Mole, su novia la Mujer Invisible y su tenaz hermano Antorcha Humana- se pasarían parte del primer número peleándose entre sí y lamentando sus poderes nuevos, cortesía de una exposición a los rayos cósmicos. Lee bajó a la Tierra a estos ex astronautas en más de un sentido. Y en una sola historia, todo acerca de cómo se escribía sobre superhéroes cambió. Todo empieza aquí.
El Increíble Hulk #1 (mayo de 1962)
"Siempre tuve debilidad por el monstruo de Frankenstein", dijo Lee cuando le preguntaron por la inspiración detrás de su gigante verde no demasiado alegre -también nombró a Dr. Jekyll y Mr. Hyde como una de las fuentes para su superhéroe. Pero incluso esas alusiones a viejos monstruos literarios no le hacen justicia al alter ego del científico Bruce Banner, un bruto que sale y golpea a cualquier humano enclenque que se cruce en el camino. "Es hombre, pero se transforma en un tipo enorme y súper poderoso, musculoso y enojado", recuerda Lee que le dijo a su colaborador Jack Kirby. "Quiero que dibujes un monstruo que parezca un poco simpático, que le pueda gustar a los lectores." El resultado fue una encarnación de la rabia que inspiraba empatía, y el segundo éxito de Marvel en los kioscos.
Los 4 Fantásticos #5 (julio de 1962)
Todo superhéroe (y/o grupo de superhéroes enfrentados) necesita un archienemigo -y con el quinto número de Los 4 Fantásticos Lee y Kirby armaron un supervillano legendario para el cuarteto. Conozcan a Victor Von Doom, ex compañero de Reed "Mr. Fantástico" Richards, horriblemente desfigurado en una explosión. Finalmente se construye una armadura con una máscara de metal (Kirby supuestamente se basó en la figura de la Muerte, de ahí la capa) y se transforma en un complemento megalómano para los Four -y, finalmente, para cualquier otro bienhechor del Universo de Marvel-. Cuando pensás en los malos de los comics, él es uno de los primeros que te viene a la mente, aunque su co-creador finalmente sintiera que tenía que limpiar el nombre de Von Doom. "Nunca pensé que fuera un villano", admitió Lee en 2016. "No es un crimen querer dominar el mundo. Quizás él lo haría bien."
Amazing Fantasy #15 (agosto de 1962)
Lee llevaba un tiempo pensando en un superhéroe adolescente -tantos lectores de comics eran adolescentes, y se merecían identificarse con alguien más allá de los personajes secundarios-. El quería que este chico fuera "un adolescente real... desconcertado, inseguro, inepto, desgarbado, y muchas veces fuera de sintonía con la gente. Un perdedor". Lee también recordó un viejo personaje de una revista llamado The Spider, que le gustaba cuando él era chico; incorporó también eso en la mezcla. Su escéptico editor le permitió llevar a cabo la idea en lo que había sido pensado como el último número de una antología. Y con eso, Lee y el artista Steve Ditko crearon a tu amigable vecino Hombre Araña y la historia. Cuando la historia del angustiado estudiante de secundario Peter Parker, quien empezó a poder trepar paredes luego de que lo mordiera una araña radiactiva, y descubrió que con grandes poderes viene una gran responsabilidad, llegó a los kioscos de diarios, la Spidermanía fue inmediata. Al poco tiempo, el superhéroe ya contaba con su propia serie y con un estatuto de ícono de la cultura pop. "Si su poder es más grande que el nuestro, también lo son sus problemas", dijo Lee. "El es como nosotros."
Journey Into Mystery #83 (agosto de 1962)
Lee estaba buscando un material de relleno cuando se le ocurrió lo siguiente: ¿para qué limitarse a adolescentes mordidos por arañas radiactivas cuando podés hurgar en la mitología antigua? "¿Cómo hacés que alguien sea más fuerte que la persona más fuerte?", recordó en Excelsior. "Que no sea humano, sino un dios." Así que Lee se remontó a las leyendas de la mitología nórdica y le presentó al mundo al Dios del Trueno en esta historia de Journey Into Mystery, en la que el médico Donald Blake encuentra un bastón misterioso y, de un golpe, se transforma en una deidad rubia con un casco alado y un tremendo martillo. El personaje pronto tendría su propio título, se sumaría a los Vengadores y ayudó a que apareciera todo un panteón de seres celestiales del reino de Asgard en la imaginación de incontables lectores jóvenes.
Tales of Suspense #39 (marzo de 1963)
Poco tiempo antes de que Black Stabbath le presentara al mundo a alguien que "viajaba en el tiempo/por el futuro de la humanidad", ahí estaba Tony Stark, un multimillonario mujeriego que defendía a la humanidad en un traje armado que ayudaba a mantenerlo vivo. "Era un desafío", le dijo Lee al público en una convención en 2013. "Los jóvenes estaban en contra de la guerra, odiaban a las compañías grandes... Y yo pensé, para divertirme, déjenme ver si puedo inventar a un héroe que fabrique armas y sea millonario, a ver si funciona." Funcionó, y resultó en que el personaje pasar de ser una aparición como invitado en Tales of Suspense a tener su propio título en poco tiempo. Lee dijo que Iron Man fue una de las pocas "tiras" con cuya armadura nunca estuvo completamente satisfecho. Pero también dijo que el alter ego de Stark es una de sus creaciones preferidas, y es imposible pensar en el Universo de Marvel sin él.
Strange Tales #110 (julio de 1963)
El artista Steve Ditko concibió la idea de un cirujano talentoso y arrogante que termina viajando al Lejano Oriente y transformándose en un Hechicero Supremo; fue idea de Lee cambiarle el nombre de "Mr. Strange" a "Doctor Strange", puesto que el primero sonaba demasiado parecido a. Mr. Fantástico de los 4 Fantásticos. Y fue Lee quien escribió la primera aparición del buen doctor en el número 110 de Strange Tales, que contaba acerca de "un superhéroe diferente... el ¡Maestro de la Magia Negra!", y que estaba basado, según Lee, en el personaje radial Chandu the Magician. El personaje luego ascendería a "Maestro de las Artes Místicas" y, gracias a las historias de distintas dimensiones de Lee y el arte de Ditko, introdujo un sabor especialmente psicodélico en el Universo de Marvel.
Los Vengadores #1 (septiembre de 1963)
¿Qué hacés cuando ya estableciste un universo compartido de superhéroes que pegan fuerte? Los reunís, como en Los Vengadores. "Si las hordas felices del Universo Marvel disfrutaban de ver a nuestros héroes juntos", dijo Lee en una introducción a una colección de Vengadores en libro, "¿por qué no armar un equipo en el que varios de ellos unieran sus fuerzas?". Al poco tiempo, Lee y Kirby le dieron a la compañía su propia versión de la Liga de la Justicia de DC, con un elenco de estrellas -¡Hulk! ¡Thor! ¡Iron Man! ¡Ant-Map y la Avispa!- reunidos para luchar en masa contra los supervillanos. Otros jugadores famosos del Universo Marvel se sumarían al equipo para luchar contra toneladas de malhechores a lo largo de los años, pero este equipo de cinco personas contra el hermano malvado de Thor, Loki, es donde, según la advertencia de Lee en la primera página, empieza "la primera de una serie de épicas repletas de estrellas con los superhéroes más poderosos de la Tierra".
X-Men #1 (septiembre de 1963)
Lee dijo que ideó este grupo de personajes genéticamente dotados (o malditos) porque había agotado su imaginación, en el sentido de inventar formas nuevas de transformar tipos normales en superhéroes. ("¿Por qué no hacer que sean mutantes?", se dice que dijo). Así que a Kirby y él se les ocurrió la idea de jóvenes con nombres coloridos -Ciclope, El Hombre de Hielo, Jean Grey, la Bestia- que eran entrenados y educados por el telépata calvo Charles Xavier, a.k.a., El Profesor X-. Pero enfatizando el hecho de que el mismo hecho que hacía que fueran superhéroes también los transformaba en marginales, incomprendidos y evitados por la sociedad por sus diferencias, Lee también dio con una metáfora potente para todos los grupos afectados por prejuicios sociales. Se transformaría en uno de los títulos de mayor actualidad en años, pero también uno de los más populares: un testamento duradero de los impulsos humanistas de Lee como escritor.
Los Vengadores #4 (marzo de 1964)
El superhéroe rojo, blanco y azul de Joe Simon venía inspirando patriotismo desde los 40, cuando apareció en la tapa de un comic dándole un golpe de puño a Hitler en la cara. La conexión de Lee con Capitán América se remonta a ese período, de hecho ayudó con los textos para una historia temprana del Capitán cuando tenía 19 años, durante la época de Timely Comics, anterior a Marvel. Cuando llegó la hora de poblar el elenco de la Edad de Plata de los superhéroes de Marvel, fue natural que Lee se remontara a la Edad de Oro, y le agregara la época de la Segunda Guerra Mundial a la mezcla. Escribió una historia en la que se encontraba a Steve Rogers en un bloque de hielo (donde estaba en animación suspendida en el Océano Atlántico) y derretido justo a tiempo para sumarse a los Vengadores -y a la época moderna de los superhéroes de cómics-.
Daredevil #1 (abril de 1964)
"¿Te das cuenta de por qué Daredevil es diferente de todos los otros luchadores contra el crimen...?", preguntaba la tapa del debut del Hombre Sin Miedo. Es ciego, por empezar; pero además, según Marvel Comics: La historia jamás contada, de Sean Howe, también fue producto de que Lee le pidiera al creador del Sub-Mariner Bill Everett que inventara un héroe basado en el nombre "Daredevil", cuyos derechos había perdido otra compañía de cómics -y que se apurara-. El resultado fue un buenudo amarillo y rojo con cuernos de demonio, y que perdió la vista cuando era chico y, gracias a la intensificación de sus otros sentidos, estaba limpiando Hell’s Kitchen de a un matón por vez. Y la historia que escribió Lee, que empieza con una batalla en un juego de cartas ilegal en el Lower West Side ayudó a sentar las bases para lo que se transformaría en uno de los superhéroes urbanos más conflictuados moralmente del Universo Marvel.
El sorprendente Hombre Araña #14 (julio de 1964)
Todo superhéroe necesita un villano igualmente grande, y Lee le sirvió uno icónico a su vecino adorable Hombre Araña. Según Steve Ditko, Lee había ideado al personaje originalmente como una suerte de demonio mitológico, y el artista cambió el concepto por el de un tipo de traje. Pero ninguno hubiera revelado la identidad del hombre de la máscara aterradora que aterraba al arácnido, y Lee decidió que fuera alguien a quien Parker conocía personalmente. (Como en muchas interacciones entre el escritor y el artista, esta historia de quién creó a quién ha sido disputada). El Duende Verde resultó ser Harry Osborn, el padre del mejor amigo de Peter, Norman, lo cual le agregó todo otro nivel de psicología freudiana a su archienemigo.
Strange Tales #135 (agosto de 1965)
En 1965, tenías a James Bond peleando contra tipos malvados y espías en la pantalla grande, y programas como El agente de C.I.P.O.L. maravillando a espectadores televisivos. Así que Lee empezó a preguntarse si Marvel no debía inventarse una organización de espionaje propia. También recordó un personaje que había creado para un cómic de la Segunda Guerra Mundial, acerca del Sargento Nick Fury y sus Howling Commandos. "Pensé, para divertirme, voy a hacer que vuelva Fury", dijo en una entrevista en 2005. "Pero ahora pasaron los años... así que voy a hacer que sea un coronel, y voy a hacer que sea el director de un grupo militar secreto." El resultado fue esta historia de Strange Tales en la que el amante de los habanos Fury es ahora agente de Supreme Headquarters, International Espionage and Law-Enforcement Division -más conocida como S.H.I.E.L.D-. Incluso cuando cedió el apetito por agentes secretos y aparatos cool, demostró ser un personaje popular en las décadas siguientes.
Los 4 Fantásticos #52 (julio de 1966)
Los chicos a los que quizás intrigó la estrella invitada en la tapa de este número de Los 4 Fantásticos -una figura misteriosa vestida de negro de pies a cabeza- y se gastaron unas monedas, quizás no se dieron cuenta de que estaban comprando un pedazo de historia. Cuando los 4 llegan a la nación africana ficticia de Wakanda para agradecer a un cacique por haberles dado una nave de último modelo, se encuentran con Pantera Negra. Luego vienen combates. Y después, justo al final de la historia, se saca la máscara... y revela que es el primer superhéroe negro en adornar las páginas de un cómic. Lee mencionó en una entrevista en 2011 que se inspiró en una historia de aventuras cuando creó a la Pantera, pero él y Kirby también le dieron al personaje africano una sensación de dignidad, y a su país el acceso a una tecnología decisiva que iba más allá de cualquier tontería retro estilo Tarzán. El resultado, como demuestra el éxito de este año, fue un héroe para la historia.
The Silver Surfer #1 (agosto de 1968)
Lee no inventó al emisario cósmico brillante: lo creó el artista Jack Kirby para su debut en Los 4 Fantásticos #48. Pero cuando el surfista logró su serie solista en 1968, Lee empezó a componer al personaje como una figura malhumorada, casi como un Cristo, una interpretación que ayudó que el Silver Surfer pasara de ser un personaje secundario a un favorito de culto. Algunas personas identificaron las preocupaciones ecológicas y respecto de la insensibilidad humana del personaje como uno de los primeros intentos de hablar de cuestiones sociales en el medio, donde además se desplegó la escritura más profunda e introspectiva de la época.