María Elena Walsh, en una gran fiesta
Serrat, León Gieco, Víctor Manuel, Ana Belén y Palito Ortega son algunos de los quince músicos que grabaron un tributo en CD a la gran artista
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La vida quiso darle más que lo que ella se atrevió a soñar: el don de componer canciones con garantía de eternidad en el orillo. A juzgar por el entusiasmo con que los hijos reciben de sus padres los temas de María Elena Walsh, es evidente que no han sido compuestos en el torbellino de la moda; que fueron concebidos para atravesar el tiempo con el paso seguro de los clásicos.
"Cuando uno escribe canciones no sueña con que sean eternas ni con que tengan éxito ni con que duren demasiado. Las canciones suelen ser efímeras y, por lo tanto, todo esto me sorprende gratamente", dice María Elena a La Nación , con referencia al disco tributo que editará Sony a finales de julio o principios de agosto, con una serie de temas suyos interpretados por un heterogéneo seleccionado que incluye desde Joan Manuel Serrat hasta Los Pericos, pasando por Ana Belén, Palito Ortega y Patricia Sosa, entre otros.
Escritora, compositora y cantante, Walsh se entusiasma con este tributo de sus pares, porque "no se trata de un monumento ni de un diploma ni de un recordatorio, sino de la vida", dice, y lo compara con la alegría que le dio en su momento el doble álbum de homenaje que le dedicó Susana Rinaldi.
Cuando la compañía Sony le contó la idea, María Elena se apresuró a dejarles total libertad en cuanto a la selección de intérpretes y temas.
_¿Cómo explica esta constante vigencia de sus canciones?
_La permanencia de una canción no se debe a su calidad, ni a su su letra ni a su contenido. ¿Por qué razón "Bésame mucho" tiene millones de grabaciones de distintos intérpretes?¿Por qué sucede algo parecido con "Alfonsina y el mar"? No lo sé, pero evidentemente hay canciones que siguen y siguen, a pesar del paso del tiempo.
_Lo extraño de sus canciones es que les gustan a los niños de este fin de siglo tanto como les gustaban a sus padres...
_Eso se conserva por obra de los mayores. Ellos son los que les dan este legado a los chicos. Quizá porque encuentran en estas canciones una serie de elementos sanos, entre comillas, y un lenguaje cuidado. Los chicos más pequeños todavía lo aceptan. Los más grandes ya entran en los circuitos de productos comerciales que suelen ser de ventas extraordinarias y muy efímeros. Creo que la gente sigue haciéndoles escuchar mis canciones a los chicos porque las consideran como una suerte de tesoro familiar.
_Esto haría pensar que, a pesar del auge de la televisión y el despliegue de los efectos especiales, todavía hay espacio para otra cosa...
_Lo interesante de la cultura en que vivimos es su enorme variedad. Hoy tenemos muchísimas opciones. Si elegimos mal, ése es otro tema. Ni la televisión ni los efectos especiales matan estas cosas, aunque es cierto que a pesar de que las hacen tambalear. Ayer leía en una revista infantil algo terrible:le preguntaban en un reportaje al Chango Spasiuk qué es un sapucay. "Bueno, es un grito, como el ºoh, yeah!", dijo. Ahora hay que traducir al inglés para que nuestros chicos entiendan un grito de los correntinos. Es bastante triste. Pero a pesar de eso, actualmente conviven expresiones de la cultura muy distintas entre sí y no es tan fácil matar a algunas de ellas. No creo, por ejemplo, que sea fácil matar a los tangos clásicos. Creo que, en todo caso, pueden olvidarse durante un tiempo, pero siempre vuelven.
_¿Ganan o pierden los chicos de hoy con los 65 canales de televisión a su alcance durante casi todo el día?
_Creo que ganan. No creo que la TV sea tan nociva como suele decirse. Todo depende de la capacidad del contexto escolar y familiar para ofrecerles a los chicos otro tipo de opciones que no sean la televisión. Como todas las cosas, la tele puede tener un horario y un control por parte de los mayores. No está mal decirles a los niños que pueden ver televisión de tal hora a tal hora, pero que después tienen que hacer la tarea, escuchar música y hacer deportes.
_¿Cómo se explica el entusiasmo de los niños por muchos programas de TV que no han sido pensados para ellos?
_Ese es otro de los misterios del éxito. Con los niños a veces también sucede que están sumamente enganchados con un programa, pero cuando uno les pide que expliquen cómo es, no saben responder. Lo que sucede es que en realidad estaban mirando pasar figuritas y colores, y pensando en otra cosa o en nada. Por eso también creo que la penetración de la TV en los chicos es relativa.
_¿Qué placer encuentra en la música y cuál en la escritura?
_La base de mi existencia es leer y escribir. Lo que más me gusta es escribir y publicar libros. Sigo escuchando música, pero hace tiempo que he dejado de componer. No tengo conocimiento para componer más música. Ya no tengo elementos.
_¿Qué significa que no tiene elementos?
_Que yo no sé música. Cuando uno tiene mucho oído, pero no sabe música, es muy limitado para componer. Yo podía seguir componiendo en los mismos moldes. Mucha gente hace eso: tiene un moldecito y compone siempre la misma canción con ligeras diferencias y distinta letra. Yo no puedo hacer eso. Mi limitación es tal que logré componer algunas canciones _es cierto que son bastantes_, pero ya no puedo seguir avanzando. Mi oído es armónico y tengo noción de cuándo una melodía es rica o pobre, o si aun siendo pobre tiene algún encanto... Y creo que a veces la autocrítica tiene que funcionar.
_En un texto en el que usted explicaba por qué un hombre es machista, decía, en primer término:"Porque le falta el principial de los sentidos, el del humor". ¿Cuál es exactamente el vínculo entre el humor y el machismo?
_Al primer personaje al que le falta sentido del humor es al represor. Y al decir represor, no estoy hablando de Fuerzas Armadas ni de represión armada. El represor puede ser el papito, el novio, el marido. El represor es un tipo fúnebre, un tipo serio. No se puede reprimir y al mismo tiempo festejar un chiste. Cuando uso la palabra machista, me refiero al muchacho que dicta normas para las mujeres, diciéndonos cómo debemos ser y cómo debemos portarnos. Ese, es un tipo serio y hasta rayano en la pompa fúnebre. Nosotras hemos tenido el ejemplo con los gobernantes de facto que prohibían las revistas de chistes porque no podían soportarlos. No sé si el humor es un don o una práctica, pero sé que es muy importante.
_¿Cómo es la relación de las mujeres con el sentido del humor?
_Las mujeres tenemos sentido del humor, pero suele estar bastante reprimido porque en las mujeres también hay culto a la pinta y a la seriedad. Las mujeres tenemos algo de chacota, de estudiantes. En las chicas es evidente, pero con el paso del tiempo lo van perdiendo un poco.
_¿Pudo usted conservarlo?
_Sí, pero lo mío es genético. A veces me encuentro con descendientes de irlandeses y me llama la atención el hecho de que no pueden hablar en serio. Están todo el tiempo diciendo cosas chistosas. No pueden evitar el chiste o tomar la vida un poco en broma.
_¿Sirve el sentido del humor para sobrellevar los dolores con menos sufrimiento?
_Sí. Yo, ante dolores graves he practicado mucho el humor negro. El tema es que ese tipo de humor asusta a mucha gente. Sin embargo, alivia y ayuda. El mismo Gandhi dijo que si no hubiera sido por el sentido del humor, él se habría suicidado. Y estamos hablando de un tipo que festejaba la vida hasta de una araña. Por algo lo habrá dicho...
_¿Hay determinados temas en los que no se permitiría el humor negro?
_Yo me he permitido el humor negro en muchas situaciones muy graves. Pero eran dolores míos. No me lo permitiría ante el dolor ajeno. Para mí, ante una persona que sufrió una pérdida, no cabe el chiste. Y ésa es una de las cosas que muestra hasta qué punto están zafados los medios: se permiten el humor negro, verde o de cualquier color sobre ciertas muertes. Eso no se puede hacer. Hacer chistes con el mal ajeno, no cabe.
_En relación con la enseñanza de la poesía en la escuela, usted escribió:"No hay nada más pecaminoso que la tristeza". ¿Cómo entró la tristeza en la enseñanza?
_Hemos heredado de España una manía docente de inculcarles a los chicos un sentido muy dramático de la vida. Me acuerdo de un libro de lectura de origen español en el que se hablaba "del metro cuadrado que será la tumba de tu hijo". Eran cosas espantosas para los chicos, y circulaban bastante. Otro ejemplo es la canción "Mambrú se fue a la guerra". Ir a la guerra no es algo divertido; lo que pasa es que ya perdió sentido la expresión. Me acuerdo que Soledad, la hija de Ortega y Gasset, me ha cantado una serie de coplas españolas que eran espantosas. Ella misma no podía creer el hecho de haber sido criada con canciones tan lúgubres cuando existe otra rama de la canción popular española que es muy graciosa y disparatada. Muchas madres les enseñaron esas coplas a sus hijos, pero ésa no era la línea oficial en las escuelas.
_¿Es clave llevar alegría al aula para ser un buen docente?
_Es un punto importante. Hay que quitarle el exceso de solemnidad a la docencia, pero sin restarle seriedad. Es necesario no perder de vista que la docencia es algo serio y que en la escuela hay que estudiar. Si esto no se deja en claro, a los chicos se les genera una gran confusión.
_¿Cómo hace un docente argentino para transmitir alegría en el aula cuando debe pasar muchos días haciendo huelga de hambre en una carpa para defender sus derechos básicos?
_En la Argentina, las manifestaciones en circunstancias graves son festivas. No sé si esto está mal o bien. Pero creo que está bien. Te doy algunos ejemplos:los maestros van y tiran globos o se divierten con los artistas. Cierran una ruta en algún lugar del país para protestar por la falta de trabajo, y queman neumáticos. bailan, tocan el bombo... Es un fenómeno muy especial en el que me gustaría profundizar. A veces hay manifestaciones porque la falta de un semáforo ocasionó la muerte de alguien, y la gente está como divertida porque está junta, porque sale en la televisión, porque piensa que ésa es la única manera de que se atienda su reclamo... o no sé por qué, pero lo cierto es que todo es festivo. Esto es un cambio tremendo en nuestra sociedad. Si mirás en los viejos noticieros, las manifestaciones de los años cuarenta, a pesar de que utilizaban el bombo, todos eran tipos solemnes, engominados. En aquellas manifestaciones había una pompa. Las actuales son festivas. A lo mejor es una forma de organizar una fiesta popular alrededor de un sufrimiento. Si fuera así, no estaría mal... A lo mejor es un síntoma de salud... Voy a hablar de este tema con algún psicólogo.
_¿Puede haber sido el Mayo del 68 el que marcó el punto de quiebre en la forma de las manifestaciones?
_Es probable. Porque, además, el Mayo del 68 coincidió con algunas revueltas muy agresivas y muy festivas en California.
_Usted ha reclamado mucho por los derechos de las mujeres. ¿En qué punto está la sociedad argentina hoy?
_No tenemos ningún poder, injerencia ni opinión válida en materia de decisiones políticas y sociales que nos beneficien a las mujeres y a los hombres. Me llamó la atención una carta del doctor Nicholson publicada en el correo de lectores de La Nación . El es un ginecólogo muy importante y, hasta donde yo sé, católico. El decía en su texto que todos los problemas de la infancia y la mortalidad infantil tienen su origen en la falta de educación respecto de la planificación familiar para que la gente pueda tener los hijos que quiera y pueda. La planificación familiar beneficia no sólo a las mujeres sino a todos, pero está frenada. Esa es nuestra parte conservadora y muy manejada por la jerarquía eclesiástica. No sé... Es algo semejante a las declaraciones del Papa cuando dice que no hay que usar preservativo, y eso es como decir que hay que suicidarse, en los tiempos en que existe el SIDA.
_Alguien diría, respecto de la planificación familiar, que hoy los anticonceptivos están al alcance de todos y que quien no los usa es porque no quiere...
_Es mentira. Esa es una división más de la sociedad. Qué son y cómo se usan los anticonceptivos sólo lo sabe la gente con un cierto nivel social y cultural. Además, no hay que olvidarse de la cantidad de chicas púberes violadas, generalmente por hombres de su propia familia. ¿Qué saben esas chicas de los anticonceptivos? ¿Quién se los va a enseñar?
_¿Cómo se hace para defender la vida en un país en el que la muerte tiene una presencia constante?
_La única manera de defenderse consiste en estar en contra de todo fundamentalismo. Hay que prestarle atención al enano fascista que todos llevamos adentro. Uno a veces también tiene reacciones muy fuertes, que no serán el impulso de matar, pero sí el de agredir al otro. Y hay algo que vuelve al origen de esta charla, y que es el arte, la música, la creación, el baile. Todo eso es vida.
Estamos alentados a la violencia por los medios. Y no hablo de los tiros y la balacera en las series, porque eso existe, pero es fantasía. Pero lo peor es que estamos azuzados por el tono de los conductores de los medios, que es terriblemente agresivo. Estamos todos sobre ascuas. Nos recalientan la cabeza en lugar de ayudarnos a negociar y a dialogar. Si en cambio ponés el noticiero chileno, por ejemplo, te das cuenta de que hablan como gente normal. Para contar las noticias, no necesitan apelar a la truculencia, la puñalada y la agresividad.
Aquí, el nivel de agresión, aun entre políticos del mismo partido, es impresionante. Estamos acostumbrados a que los medios nos griten y que planteen todo del modo más agresivo:todos son corruptos o asesinos o chorros.
No digo que sea cierto o no, sino que ese tono y ese lenguaje no nos hacen ningún bien.
El Rey, otra vez con la princesa
Diálogo con Palito Ortega, que grabó nuevamente la "Canción del jacarandá"
Con el nombre de Palito Ortega fue uno de los más vendedores en la historia de la canción popular argentina. Como Ramón Ortega, consiguió llegar a la gobernación de Tucumán. El hijo pródigo de esa provincia busca actualmente un lugar en la carrera presidencial de cara a 1999. Pero por unas horas dejará el traje de político fuera de los estudios ION, donde grabó buena parte de su carrera y al que retorna para registrar su voz en este tributo a la autora de "Manuelita".
Ahora sólo quiere hablar de música y de esa mujer que "ha sido muy generosa conmigo y que ha compartido la composición de este hermoso tema al que tuve el honor de ponerle música hace muchos años".
En unos minutos, cuando se vuelva a parar delante del micrófono y a calzarse los auriculares, Ramón Ortega pasará a ser otra vez Palito, "El rey". Como en 1968, cuando editó su disco "Canciones para chicos", que traía cuatro temas dedicados al repertorio infantil, el cantante volverá a grabar "Canción del jacarandá" como parte del homenaje a María Elena Walsh.
Oficialmente, se retiró de la música en 1989 con la edición del disco "De fiesta", donde realizó nuevas versiones de clásicos como "La felicidad", que en su momento vendió un millón de simples. Desde ese momento se dedicó a la política, pero no pudo abandonar definitivamente la música.
_¿Cuál es la sensación de volver a entrar en un estudio de grabación, luego de haber cambiado el mundo del espectáculo por el ambiente político?
_Es una situación muy emotiva. Participar de este homenaje tiene una connotación especial. Por eso vuelvo a grabar en un disco, por el honor que significa para mí rendirle homenaje a la autora de un vuelo creativo y de una conexión con la música popular tan importante como es María Elena Walsh. Por otro lado, esto no significa que vuelva a la canción. Cuando digo que no volveré a cantar estoy hablando de la posibilidad de hacer nuevos discos y salir a promocionarlos con recitales. Tampoco uno puede borrar toda una historia que me enorgullece y que tiene que ver con mi vida entera. De hecho, sigo viviendo gracias a los derechos de autor.
Uno no va a ser mejor o peor administrador por cantar en un disco o en alguna ocasión especial. A veces ni siquiera los diplomas sirven cuando uno es mala persona. Por ejemplo, el presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, suele convocar a varios artistas a la Casa Blanca y se saca el gusto de tocar jazz. Eso no le impide al otro día tomar la mejor decisión política. Lo que pasa es que en la Argentina somos muy acartonados al respecto.
_¿En su momento, haber compuesto "Canción del jacarandá" junto a María Elena Walsh le significó una reivindicación de su música entre un sector que lo criticaba?
_Nunca busqué ningún tipo de reivindicación, porque tampoco sentí la necesidad de disculparme ante nadie por lo que hacía. Es verdad que fui muy criticado, pero pasó que siempre se habló de una obra particular y no se tomó todo lo que había hecho. Se me consideraba facilista por un tema como "La felicidad", que treinta años después la sigue silbando un obrero o se canta en los colegios primarios. Si un tema entra a ser coreado por una tribuna de fútbol, entonces hay que empezar a hacer una lectura más profunda de determinados trabajos artísticos, porque ése es el ámbito más popular en que puede sonar una canción. Cuando escucho los temas que son populares actualmente y los comparo con "Un muchacho como yo", "Camelia" o "Bienvenido amor", pienso que se dio un paso atrás en materia de temas para todo público: ése que va desde un abogado hasta un chico de ocho años.
El cantante considera que esta grabación "es un acontecimiento para la música popular". Se lo ve distendido, de buen humor: "Sigo desafinando en los mismos lugares de siempre", vuelve a bromear cuando escucha la versión original que grabó a fines de los años sesenta. Y, en tren de confesiones, dice: "Si la compañía decide presentar este homenaje en un gran espectáculo en vivo, estoy dispuesto a participar más allá de las críticas. A esta altura creo que puedo darme el lujo de hacer determinadas cosas sin pedirle permiso a nadie. Mucho más si se trata de rendirle nuestro tributo a una persona tan luchadora y admirable para la cultura argentina como María Elena Walsh".
Gran tributo de grandes
Opiniones: muchos de los artistas que participaron del disco hablan de la elección de los temas y de su relación con Walsh.
Ana Belén: "Elegí Barco quieto porque era un tema que lo escuchábamos siempre en casa por medio de unos amigos. Como era una canción de amor muy bella y querida por uno de nuestros mejores amigos, le cambiábamos el nombre y entre nosotros la llamábamos La balada para Pepe. Es un bellísimo tema que tiene mucho significado para mí; por eso la elegí dentro del repertorio. Este homenaje era más que merecido, porque María Elena es una artista y una persona maravillosa. Conocíamos y seguíamos de cerca su obra. Por unos amigos la conocimos y desde ahí la empezamos a admirar. Muchas de sus canciones también nos identifican a nosotros, y creo que no podemos otra cosa que estar agradecidos por poder participar de esto. Cuando nos invitaron dijimos sí de inmediato, a pesar de tener muchos proyectos en marcha".
Víctor Manuel: "Ay paloma es un tema muy bello y siempre lo quise incluir en mi repertorio, pero nunca me animaba. María Elena es una escritora con una capacidad autoral increíble y la inteligencia necesaria para llegar a todos los públicos con mucho ingenio. Como persona es una mujer maravillosa y tiene una personalidad muy fuerte. Fue una influencia muy fuerte para todos los que somos autores. Su obra revolucionó la literatura infantil, pero también nos hizo pensar a los más grandes".
Cuti Carabajal: "Nuestro sello nos invitó para participar con una canción. Nos gusto la idea por la admiración que tenemos por María Elena Walsh. Nosotros pedimos la posibilidad de hacer un tema folklórico y ellos nos trajeron la Chacarera de los gatos. La canción nos pegó mucho, y qué mejor para nosotros que hacer una chacarera. Supimos por comentarios que ella que quedó encantada, y para nosotros es un orgullo poder rendir nuestro humilde homenaje a esta mujer que nos enseñó tanto de chicos como de grandes. En mi caso particular, su influencia es muy fuerte. Ella nos enseñó a cantar y a conocer muchas cosas jugando".
Juan Carlos Baglietto: "Este tema tiene una historia. Cuando grabamos el disco Postales del nuevo mundo incluimos una canción de María Elena Walsh, pero luego quedó afuera. En su momento no nos sonaba bien. Pero ahora Mercedes Sosa no la había elegido para este CD. Entonces volví a escuchar aquella versión y me gustó. Lito Vitale se encargó de hacerle unos arreglitos nuevos y quedó bien.
"María Elena tiene que ver con mi historia personal. Antes de grabar discos y ser Baglietto _porque antes era Juan para todos_, vivía de animar fiestas infantiles y ella siempre estaba presente con sus canciones. Era la receta ideal para despertar la imaginación de los pibes y entretenerlos. Eso me marcó mucho, porque lo relaciono con esa época que me trae buenos recuerdos. A partir de ahí creció una admiración muy grande por esa gran compositora y esa persona que siempre actuó en consecuencia con lo que pensaba".
Lito Vitale: "En principio iba participar solamente de los arreglos de los temas de Víctor Heredia y Baglietto. Después surgió la posibilidad de hacer un tema instrumental que elegí de una lista previa que tenía la producción. Hice La calle del gato que pesca a cuatro manos y de una forma bastante jazzera, diferente del trabajo más orquestal que suelo utilizar en mis temas. Me gustaba la idea que tuviera un clima de banda sonora de una película antigua.
"Siempre estuve en contacto con la música de María Elena Walsh, desde el proyecto de MIA hasta en el disco del cuarteto donde ella recitó un texto en el disco Viento Sur. Para mí es un referente ineludible de la canción argentina. De chico soñaba siempre y eso fue importante, porque ella tenía esa bajada de línea que en un principio no entendíamos, pero que después se fue metiendo en nosotros. Habré hecho miles de versiones de Manuelita cuando empezaba a tocar el piano".
Pedro Aznar: "Para mí fue un placer, más allá de lo estético de una canción, poder homenajear a María Elena Walsh. Soy fan de ella, no sólo como autora de canciones sino como una intelectual íntegra. Creo que es de las personalidades más importantes que ha dado nuestro país. Acabo de leer su libro Desventuras en el país jardín de infantes y me sentí representado como argentino con esas desventuras. Es una visión valiente y sincera de lo que es el sino de ser argentino. El tema que elegí fue Como la cigarra. Fue el primero que pensé y, curiosamente, cuando me dieron la lista de posibilidades, ése no lo había elegido nadie, así que me tiré de cabeza".
Patricia Sosa: "Elegí Canción de la vacuna. La obra de María Elena está dividida entre lo que es para adultos y lo que es para chicos, pero estos últimos temas tienen como una doble lectura, según para dónde la agarres. Son canciones para chicos que se atreven a pensar un poquito más. Por eso, y mirando que ya muchos habían elegido canciones para grandes, esas que son las más contestatarias, yo elegí Canción de la vacuna. Y sobre todo fue porque lo asocié con toda la política actual. El tema empieza como con una canción árabe y me imaginé a todos los del gobierno vestidos como árabes y que una carpa de docentes frente al Congreso se convertía en una especie de vacuna. La primera parte es rappeada y luego más rockeada. El rap lo canto yo, pero como pongo la voz octavada, es como si fuera otro, con el cual tengo un diálogo. Es una versión diferente, pero María Elena la escuchó y le gustó mucho".
Víctor Heredia: "Me sentí muy honrado de que me eligieran. Si quedaba afuera de este proyecto de reivindicación, hubiera sido terrible para mí. María Elena Walsh fue siempre como una luz para todos nosotros. Ella es la conciencia pura del ser humano, despojada de ideologismos. Ella nos impulsa a replantear todo acerca de la verdad, las metas, los caminos y los porqués. Todo eso aparece en sus canciones: siempre hizo docencia de conciencia. ¿Por qué elegí Canción para bañar la luna? De la lista que nos pasaron de la compañía, yo estaba entre optar por la Canción del jardinero o la de la luna. Como la del jardinero la eligió León Gieco, tuve la suerte de que nadie eligiera la de la luna, que se cuenta entre mis preferidas. La conocí de adolescente, pero además la cantan mis hijos: Daniela, Laura y el chiquitín de cinco años, Taiel, aprendida de la versión de María Elena.
"Este es un homenaje profundo. Y yo quería hacerle este pequeño regalo. María Elena Walsh es una maestra en eso de decir, con una mezcla de hondura y frescura, y como parte de su postura social, los hechos criticables de nuestra vida. En sus dos vetas: la de las canciones infantiles y las de para adultos, María Elena sabe blandir, como auténtica maestra, el absurdo infantil y esa picardía muy porteña no exenta de inocencia".
Manuel Wirzt: "Estaban buscando artistas que tuvieran un contacto con el mundo infantil. Y tuve dos satisfacciones muy grandes con este trabajo: que grabé con mi banda y con el productor de mi último disco. Tuve el honor de que me invitaran a participar del disco y que después me llamara María Elena para decirme que le había gustado la versión de El reino del revés. Elegí esa canción y no otra porque me parece que es el Cambalache de la música infantil. Pertenezco definitivamente a la generación que creció con sus canciones. La disfruté y la sigo disfrutando".





