El paso en falso de Enrique Iglesias en GEBA

Explosiones de papeles, proyecciones lisérgicas, luces parpadeantes, una banda sólida de siete músicos y vocalistas dinámicos; luces láser de colores y Lali Espósito como invitada especial. El show del sábado por la noche tuvo todos los condimentos necesarios para ser un gran espectáculo, pero Enrique Iglesias casi no cantó.

Luego de un retraso de más de 90 minutos, el artista salió al escenario de GEBA, en Palermo, para interpretar "I´m a Freak" ante 14.000 personas. Un solo de guitarra introdujo a Lali a escena para acompañarlo en "Heartbeat" -la canción que canta a dúo con Nicole Scherzinger en el álbum Euphoria (2010)-, en una breve presentación con una química frágil entre los músicos.

Para los temas siguientes, entre los que estuvieron "Bailamos", "Be With You" y "Tired", Iglesias se apoyó fuertemente en sus músicos y la puesta en escena para tapar la falta de ejecución de las canciones. Se persignó, saludó repetidamente a Buenos Aires, miró al cielo con los brazos abiertos y se puso en cuclillas, mientras sonreía y la pista continuaba a todo volumen.

Por momentos, Enrique logró compensar su actuación fallida con un gran carisma: se disculpó por la demora inicial, invitó al escenario a varias personas del público, como a Sebastián, de San Fernando, con quien interpretó "Experiencia" y su nuevo éxito: "El Baño". También hizo subir en varias ocasiones a fanáticas a las que alzó, abrazó y besó frente a un público que le festejó todos sus chistes e histrionismos.

Uno de los grandes desaciertos de la noche fue la falta de conexión del cantante con el público local. Si bien dijo: "No me pongo la camiseta argentina para sumar puntos sino porque amo a este país y aquí tengo mis mejores recuerdos", los hechos reflejaron algo distinto. "Esta canción la voy a cantar en inglés porque así fue como la escribí", comentó antes de cantar "Hero", al igual que "Escape", canciones que tienen su versión en español y son de las más populares y atemporales entre el público argentino.

No es la primera vez que Iglesias ofrece una mala performance. El año pasado, en Berlín, concluyó su concierto sin despedirse ni ofrecer bises y sin cantar su éxito más esperado: "Súbeme la radio". Meses después, se repitió la escena en Santander, en España, ante los abucheos de una gran parte de los 30.000 espectadores que fueron a verlo.

Existen varias razones por las cuales muchos artistas internacionales adoran tocar en el suelo argentino. Sin lugar a dudas, el fanatismo, la benevolencia y generosidad del público son algunas de ellas y Enrique Iglesias, ayer, sacó provecho de eso en una noche para el olvido.