
El regreso de Herbert Vianna
El cantante brasileño volvió a hacer shows y a grabar luego del grave accidente que sufrió hace dos años
1 minuto de lectura'
"Eh, qué hacés che", es el saludo que se escucha desde el otro lado del teléfono, con inconfundible tono portugués. Herbert Vianna, al igual que Luca Prodan, tiene debilidad por la jerga porteña, especialmente por las palabras que llevan ch . A Vianna le causan gracia. "Todavía estoy excitado porque recién hablé con Charly García, que es un hermano para mí. El hace que mi corazón baile el samba", agrega. Charly es la otra debilidad porteña de Vianna. "Hasta tengo un póster suyo colgado en mi pieza", remata jocoso el cantante del grupo brasileño Os Paralamas Do Sucesso.
Hace casi dos años (el 4 de febrero de 2001), Vianna se estrelló con su avión ultraliviano mientras sobrevolaba las costas de Río de Janeiro. Su esposa y madre de sus tres hijos, la periodista inglesa Lucy Needham, murió en el acto. El músico estuvo un mes en coma y los médicos pronosticaban para él un diez por ciento de posibilidades de sobrevivir.
"Playa grande, hermano, llévame de aquí", fueron las primeras palabras de Vianna, todavía inconsciente. Meses después despertó y en todo Brasil resonó una sola palabra: milagro.
El accidente le dejó una herida profunda e incurable: la muerte del amor de toda su vida, y una parálisis en las piernas sin diagnóstico definitivo. En junio último, durante un concierto de Fito Páez en Río, subió por primera vez a un escenario con su silla de ruedas y Vianna comenzó a construirle un marco artístico a su milagro.
Cuando este rockero de sangre, que vendió más de 5 millones de discos en su país en veinte años de carrera, se encerró en un estudio a grabar nuevas canciones con Paralamas la palabra milagro mutó en resurrección.
"Longo caminho", editado a fines de 2002, marca el histórico regreso de Paralamas. Un álbum ubicado emocionalmente en los extremos, en el que sobrevuelan. Un disco repleto de dolor y, al mismo tiempo, de esperanza, pero que, por sobre todas las cosas, ilumina el largo camino del verdadero amor.
Profecía hecha canción
"Vivo sin saber hasta cuándo estaré vivo. Sin saber el calibre del peligro. Sin saber de dónde viene el tiro", es lo primero que se escucha en "Longo caminho". El tema se llama "O calibre" y uno podría imaginarse que son los versos más precisos que se hayan escrito para describir el presente de alguien que pasó por un accidente como el de Vianna. Pero no. "La gente aquí está hablando de cómo se entienden las letras del disco después de todo lo que pasó. Porque todas fueron escritas antes del accidente, pero muchas de ellas, como "O calibre", tomaron un carácter casi profético se podría decir -asegura Herbert-. Hasta dónde puede llegar el poder de la mente, ¿no?"
En realidad, el tema hace referencia a la violencia instalada en el mundo entero desde la diferencia social y los conflictos entre los que tienen y los que no. Habla de la injusticia social, pero como el mismo Vianna sugiere, "las palabras pueden cambiar el sentido conforme uno lo desee".
-¿Qué fue lo más difícil de este regreso de Paralamas?
-No ha sido difícil en términos profesionales, pero en el plano personal tuve que conectar con los horarios, las fechas, la disposición de las cosas para volver a subir a un escenario en silla de ruedas. Como todavía no tengo movimiento en las piernas, tuve un trabajito extra. Aun así, la situación de presentarme sentadito en esta silla es algo que me conmocionó también en el plano artístico. Estoy teniendo un sonido de guitarra más directo y más visceral. Es algo que me encanta y que me anima hacia el futuro. Además, he recibido mucho afecto por parte de la gente, en la calle. Esa combinación de cosas me hace olvidar cualquier circunstancia de dolor o limitación y la convierte en entusiasmo puro.
Prácticas espirituales
Vianna habla rápido, sin pausa, y se agita. Cuenta que las prácticas espirituales que realiza desde hace tiempo han crecido en el último año. Es la forma que encontró para seguir conectado a Lucy, dialogar con ella y disfrutar, de alguna manera, de su compañía. El tipo que en 1994 aseguraba que nada lo hacía más feliz que dos margaritas (hablando no de la flor, sino del clásico trago brasileño), ahora busca la felicidad en sesiones con médiums. Y funciona.
"Tengo una vibración espiritual muy intensa en estos momentos. Estoy realmente feliz de estar donde estoy. Recibí muchísima ayuda del centro espiritualista que frecuento. Ellos me ayudaron y mantuvieron mi cabeza conectada con la realidad. En la actualidad, aquí en Brasil tenemos una conexión espiritual muy grande", sentencia, y hace referencia a la situación social y política que vive su país con la histórica llegada de Luiz Inacio Lula da Silva al gobierno.
En 1995, Vianna escribió el tema "Luiz Inacio 300 picaretas", dedicado al actual presidente. Pero la canción fue censurada por el Congreso de entonces. Ahora, el músico ríe último y la ofrece en los conciertos de presentación de "Longo caminho".
"Hace mucho tiempo -recuerda-, cuando Lula todavía era un trabajador que venía de los niveles más bajos de San Pablo y se ponía a movilizar a la gente para generar reflexiones sobre la condición de los trabajadores, le escribí esa canción, que es bastante densa. Y a un diputado se le ocurrió que podía censurarla porque hablaba de corrupción y todo eso. Tanto aquí como en la Argentina, en los últimos años, hemos tenido gobiernos totalmente controladores. Pero la cosa está cambiando. El amor de la gente llevó a Lula al gobierno, un hombre que quiere generar trabajo para que la gente pueda comer un pan al fin del día y que está preocupado por los derechos básicos de las personas."
La primera vez que Herbert volvió a un estudio luego del accidente fue a principios del último año, cuando su amigo Gilberto Gil lo invitó a participar del disco que estaba grabando en homenaje a Bob Marley. Con la asunción de Lula al poder, Gil fue nombrado ministro de Cultura, una decisión política sumamente audaz.
-En Brasil sos una persona muy querida, ¿te interesaría formar parte de un gobierno como el de Lula, como lo hizo Gil?
-No, no tengo ni una partecita de la energía de Gil, que tiene una filosofía de vida y una existencia bastante especiales, budista, espiritualista y comprometida con causas como la ecología y la cultura musical en general. Gil se puso al lado del primer presidente realmente trabajador que tenemos aquí. Y lo está haciendo con mucha fuerza y trabajo.
Veinte años de carrera
Con este disco, Paralamas festeja sus veinte años de carrera y, a la vez, el regreso al rock más directo de sus primeros tiempos. Ese rock mezclado con reggae que heredaron de The Police y que, en los trabajos más cercanos en el tiempo, había sumado instrumentaciones de la música popular brasileña. "Estamos muy orgullosos de este álbum. Creo que es muy honesto en términos de resucitar la apuesta del trío mismo", remarca Vianna, y pide un descanso. Entonces, como en su vida cotidiana y durante tantos años, su amigo y compañero de ruta Jo‹o Barone lo rescata: "Cuando Herbert nos mostró que estaba okey para tocar y cantar con nosotros, fue como un milagro y eso se nota en el sonido que tienen las canciones. Fue grabado en vivo, en el estudio, de una forma más directa, diferente de como veníamos trabajando, con un proceso más fragmentado. Creo que ése es el clima y la atmósfera que llenó el disco".
Fútbol en dos países
La idea sonora de trío rockero influyó tanto en este disco que hasta decidieron incluir una versión del tema "Running On The Spot", de The Jam, aquel grupo británico liderado por Paul Weller a mediados de los años 70. "Cuando formamos el grupo escuchábamos mucho a The Jam -retoma Vianna-, muy a pesar de que en Brasil nunca tuvo demasiada aceptación. Lo que nos llamó la atención específicamente en este momento fue la calidad musical del trío, que tocaba con corazón y con muchísima expresión, más allá de la musicalidad de Paul Weller y de su visión crítica e inteligente de la vida misma. Además, ellos son tres, como cuando comenzamos nosotros y no teníamos músicos invitados, cuando todavía soñábamos con lograr algún tipo de conexión con la gente, no con vender discos, pero sí con vivir de la música."
La charla vira hacia el fútbol, y el pentacampeonato mundial obtenido por Brasil y el sudamericano juvenil que conquistó recientemente la Argentina son motivo de bromas y cargadas. "Tenemos mucho éxito en el ámbito futbolístico, que antes imaginábamos como natural por el nacionalismo muchas veces tonto que existe en Brasil respecto del fútbol, pero que ahora tomamos con una dimensión más realista. El tener un presidente como Lula nos ayudó mucho en ese aspecto. Porque más allá del fútbol, los brasileños seguimos siendo optimistas, pero con una dosis mayor de realismo."



