Sexo, romance y traición: 10 canciones de amor de Dante Spinetta

“Yo soy más racional y Dante es más pasional”, le dijo Emma Horvilleur a RS en 2012. Desde Fabrico cuero (IKV) hasta Puñal, hay pruebas de la pasión de Dante: grabaciones de cuando todavía era virgen (“Es tuya Juan”) y de cuando definitivamente no lo era (“Jugo”); canciones sexies (“¿De qué me hablás?”) y otras más brutas (“Ponémela en la cara”). Hay algún tema por ahí que hoy no pasaría el filtro de #NiUnaMenos. Aquí, sexo y romance en una colección de canciones de Dante que desafían la categoría de hot track.

“Virgen de riña”

‘Horno para calentar los mares’

Quemando etapas a full, los IKV se adelantan al revisionismo folk y el revival de los 70 en el rock nacional, y ya entienden un poco más de qué se trata el amor (“Pisás el cielo y nunca me ves/Yo te amaba y vos bien lo sabés”) que en “Es tuya Juan” miraban de afuera. Ponen a la mujer allá arriba –el lugar que ocupa en el imaginario kuryaki– y por primera vez aparecen las artes marciales. La canción de transición entre los primeros Kuryaki y Chaco y todo lo que vendría después.

“Abarajame”

‘Chaco’

Camuflado en la historia de dos hermanos separados al nacer, hijos de una cruza “de potrillo y de perra”, Emma y Dante repiten y repiten un pedido con la testosterona al mango: “¡Abarajame en la bañera, nena!”. “Abarajame” y su juguetona catchphrase (un trabalenguas para pedir una paja) se volvieron un suceso ATP a mediados de los 90, pero la canción ya era un éxito antes de que Chaco saliera a la luz: la tocaban en vivo y la gente enloquecía. El mayor hit kuryaki fue el grito porno soft de la Nación Alternativa al sur del río Bravo, y proyectó a Dante y Emma como íconos jóvenes en la era del rock latino televisado.

“Hermoza from Heaven”

‘Ninja mental’ (MTV Unplugged)

El “Muchacha (Ojos de papel)” de Dante, dedicado –igual que “Húmeda”– a la artista plástica Eloísa Ballivian, su novia y musa del periodo clásico (Chaco-Ninja mental-Versus). Es la primera canción en la que se le reconoce el linaje Spinetta, y esta versión para el MTV Unplugged de IKV es superior a la original, grabada en Chaco: un Dante de apenas 19 años toca y canta en estado de gracia, eligiendo el sonido de las palabras (aura, umbral) y creando con originalidad una poética exquisita (“Bajo el mar el paraíso gira al revés”). El descenso cromático que hace la guitarra en el estribillo, característico de la música popular, es similar al de “Muchacha” o “Blackbird”, de los Beatles.

“Ruegame”

‘Versus’

Cuando arranca, podríamos pensar que los protagonistas de la canción son dos enamorados de una pintura de Pierre Auguste Cot. Pero en el momento en que Dante empieza a cantar, el escenario idílico se transforma en una cama donde está todo mal (“Te besé y me rogaste que te amara... ruégame otra vez”). Es el tema del fin de una relación y el primer acercamiento de Dante al R&B. Esa arpa electrónica con reverse delay, que en el comienzo suena como una cajita musical deforme (fue programada por el propio Dante), remite al sonido de Babyface y grupos R&B de Los Angeles de mediados de los 90, como 112.

“Jennifer del Estero”

‘Leche’

“Tengo mi funny pinga for your little chicha chicha”, dicen, para empezar, en el spanglish IKV marca registrada. Influenciados por War y tomando por la colectora dimensional que abrieron con “Jugo”, Dante y Emma se liberan tras el fracaso comercial de Versus y pelan su lado más bizarro para el álbum más funkero de la banda (participa Bootsy Collins). De esta colección de letras explícitas, “Jennifer del Estero” es la que hoy no pasaría el filtro de época: la protagonista es una litoraleña de “15 húmedos años”. Como sea, esta canción promulga el culo de Jennifer Lopez como imagen religiosa del universo kuryaki.

“Ponemela en la cara”

‘El apagón’

En su disco más bruto, Dante graba este rap a 109 BPM, rimado con necesidad y urgencia e inspirado 50/50 por el sonido del dirty south y Tony Touch, Luny Tunes & Noriega y el resto de los artistas de la explosión del reggaetón (fue editado en 2007). La canción tiene una sola razón de ser: sonar en un baile privado en algún stripclub de frontera. Esto es parte de un hilo que empezó en “Jugo” y “Jennifer del Estero”, siguió con “Dónde vas” de Elevado, y terminó acá. Y en esto de bizarrear, Dante jamás volvió a ir tan lejos.

“Me quiere, no me quiere”

‘Pyramide’

Dante escribió este tema del álbum Pyramide como si fuera una carta, en busca de la respuesta a esa especie de versión libre de la pregunta shakespeariana: ¿Me quiere o no me quiere? “Necesito una respuesta para continuar mi vida”, canta Dante haciendo catarsis sobre una batería electrónica y un teclado sintetizado. Trabajando culpas (“No es tu culpa ser tan mala...”), se pregunta si acaso fueron los padres, las amigas o incluso él quien estropeó a esa chica. Pero al final, y después de rendir tributo a algunos íconos femeninos (“como Shakira sin cintura, Britney sin locura, Frida sin pintura”, rapea), y liberado por el efecto mismo de haber puesto todo eso por escrito, exclama curado: “¡Hoy me siento bien y no lo puedo negar!”.

“Adelante”

‘Chances’

En el disco de regreso de IKV, Dante y Emma se disputan el amor de una chica que al final se lleva el corazón de los dos. Pero eso no importa ahora. La letra está planteada como un interrogatorio mientras ellos avanzan sobre un rock progresivo del futuro –una marcha marcial de guitarras con efecto flanger– como los personajes del videojuego Double Dragon, a las piñas y patadas mientras completan un relato coral en el que los dos salen perdiendo.

"Estrella fugaz"

‘L.H.O.N.’

Hijos de dos astrólogas, Dante y Emma siempre han tenido una especie de fetiche con la galaxia. Lo que sostiene esta canción del último disco –hasta ahora– de IKV es un piropo: “Si eres una estrella fugaz, dime tu nombre al pasar”. En la eterna búsqueda de un crossover hit para el mercado hispano, los IKV se asocian al cantante estadounidense Miguel y aceleran un R&B tipo “Gold” de Prince a la velocidad del pop radial del presente, regalándole unos falsetes tremendos a una chica que pasa tan rápido por sus vidas que no le alcanzan a sacar ni el WhatsApp.

“Mi vida”

‘Puñal’

En el primer single de Puñal hay sexo, sangre y trap desde la primera frase, donde Dante hace gala de su dramatismo típico, ahora depurado. “Mi vida se destruye en tus ojos cada vez que me miras”, canta sobre ese trap rock. “Mi vida, que para ti no vale más que algunas noches perdidas...” Este es el infierno de Dante. La traición, una temática tanguera que aparece en casi toda su obra, acá toma la forma de la paranoia y la obsesión y la lujuria de estos tiempos. En el videoclip, una orgía siniestra proyecta sensualidad y temor, y hay un hilo rojo que representa el destino: lo que cada uno tiene destinado en el tiempo, después de todo lo que sufrimos por amor.