
"Pensé que Hércules era Sansón"
Ricky Martin, más allá de su confusión, habla de su primer trabajo para Disney.
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LOS ANGELES.- Primero comenzaron a hacerlo con las versiones originales en inglés. En lugar de convocar a oscuros actores para que aportaran sus voces a los personajes de los largometrajes de dibujos animados, la gente de Walt Disney descubrió que si los que doblaban eran famosas estrellas dejaban contento por igual al público y al convocado, que tenía la oportunidad de poder poner orgulloso a sus hijos.
Así, pasaron por los estudios de grabación Robin Williams, Mel Gibson, Danny De Vito, Jeremy Irons y muchos más. Recientemente la gente del estudio de animación más respetado del mundo tuvo la brillante idea de buscar talentos locales para que hicieran hablar en español a los mismos personajes. El año último fue Luis Miguel, prestándole la voz al Jorobado de Notre Dame. Y este año ha sido el turno de Ricky Martin, todo un veterano de las tablas y las cámaras, y, además, ídolo absoluto de las adolescentes latinoamericanas.
Con sus rasgos delicados, su pelo largo al estilo rockero y una estatura envidiable, Martin ha venido buscando seriamente la oportunidad que lo transforme en la nueva estrella latina de Hollywood. Por eso cuando la gente de Disney le hizo la propuesta, no tardó mucho en responder que sí. Y cuando le tocó hacer el trabajo, tardó apenas dos días y medio en completar un proceso que generalmente requiere de muchísimo más tiempo.
-¿Qué es lo que pensabas de Hércules cuando eras chico?
-Tengo que serte sincero: yo muchas veces confundía a Hércules con Sansón. Pensaba que Hércules era el que se quitaba la peluca y perdía la fuerza.
-No era una peluca...
-Es cierto. Lo que pasa es que creo que alguna vez Chespirito hizo una sátira de Hércules y ahí usaba peluca. Pero yo sí crecí mirando las películas de Walt Disney, el dragón Pedro y Mary Poppins. Pero mi ídolo de todos los días era Chespirito. Nunca me lo perdía. Lo de Hércules lo descubrí ahora, cuando me metí de lleno a estudiar la mitología griega para poder entender mejor al personaje.
-¿Te gustó doblar a un dibujo animado?
-Me encantó. Nunca lo había hecho y quiero seguir haciéndolo. Es muy divertido. Es estar en un cine sin butacas con un auricular, viendo la boca moverse, con el libreto y el director a tu lado. Es algo fascinante, es otro mundo. No tiene que ver con la actuación, ni con la música. Pero no sólo fue divertido el hacerlo sino que, al mismo tiempo, es un puntito en mi carrera bien importante porque me hizo crecer como artista, me hizo aprender como persona porque aprendí muchísimo sobre este personaje a través del libreto. Y era lo que me faltaba. Había hecho teatro, cine, televisión. Me faltaba la animación...
-¿Por qué sentiste que era importante aprender sobre el verdadero Hércules para poder hacer bien tu trabajo?
-Tampoco estudié tanto, simplemente aprovechaba los viajes en avión para poder saber sobre él. Me di cuenta de que es definitivamente mucho más humano que dios. Era un ser muy frustrado y traumatizado por la sociedad de su tiempo. Y es muy bueno porque el mensaje de este personaje es que no importa lo que digan los demás. Si te lo propones, puedes llegar a ser lo que quieres. Espero que los niños entiendan este mensaje.
-¿En qué te identificás con Hércules?
-En que durante toda su vida su prioridad es volver a ser un dios, porque como no es igual que los demás siempre se siente marginado. Cuando él dice yo quiero ser dios, su prioridad es entrenarse y hacer todo lo posible para poder llegar al monte Olimpo. Yo no quiero ser dios ni mucho menos, pero quiero llegar a ser alguien. No quiero ser un hombre más. También veo un parecido entre la disciplina de Hércules cuando se entrena y la que tengo yo. Yo me enfoco en lo que hago y no estoy tranquilo hasta que lo hago bien.
-Luis Miguel puso la voz para el Jorobado. Ahora te llaman a vos para hacer de Hércules. ¿Otro paso en una larga competencia?
-La única competencia que tiene Ricky Martin es Ricky Martin. Yo me tengo que cuidar de mí mismo. Con Luis Miguel estamos en el mismo bando, los dos contra el público.
-¿Te preocupa que tus admiradoras puedan molestarse con verte haciendo algo diferente?
-Es posible que algo así ocurra. Pero cuando haces algo de corazón, lo único que te piden es sinceridad. Creo que me han aceptado haciendo cosas diferentes, sobre todo porque soy sincero y soy muy abierto, aunque tengo mis secretitos personales...
-Tus novias deben ponerse muy celosas con tanta admiradora...
-De verdad que sí, influye. Pero la palabra novia es demasiado grande, mi novia ahora mismo es mi carrera y es la mujer más celosa que me he encontrado. Siempre me dice "o yo o nadie". La verdad es que las chicas se asustan de mí, piensan que soy demasiado bonito para ser real. Por eso me he dado cuenta de que mejor espero un rato y le doy todo lo mío a mi carrera y a mi adrenalina.
-¿No puede influir el hecho de que sientas que cada mujer que se te acerca no va a buscar a la persona sino a tu imagen?
-Eso está también, pero si vamos a vivir con eso nos frustramos de una manera impresionante, y no vamos a confiar ni en la mano izquierda. Llegué a la conclusión de que no puedo pensar en eso. Hasta hoy sigo pensando que todo el mundo es bueno.
-¿Qué tiene que tener la mujer que se quede con Ricky Martin?
-Que respire. A mí me encanta una mujer extravertida. Me gusta tener al lado una mujer segura, que sepa lo que quiere, que sepa a dónde va. No importa la edad, porque te puedes encontrar con una niña de 18 años con una mentalidad muy adulta y una de 25 que no tenga nada en la cabeza. Y principalmente me tiene que amar y estar dispuesta a lo que venga, porque cuando yo me enamore, me caso, y cuando me case va a estar conmigo veinticuatro horas al día.
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