
Perlas de Cassis, consejos sentimentales y Rosa Dior
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En copas de cóctel, un trago creado para la ocasión: vodka polaco con hierbas, jugo de manzana y perlas de Cassis. Una banda de jazz ambiental. Un puesto de golosinas artesanales que se hicieron desear hasta el final de la velada. Un centenar de libros de lujo de temas como gatos, arte, belleza, cocina, fotografía, diseño... Noches atrás, en el bar Le Dôme del hotel Four Seasons se festejaba algo: la inauguración de su biblioteca, en sintonía con la designación de Buenos Aires como Capital Mundial del Libro 2011 realizada por la Unesco. Aunque una fiesta no sea el mejor ambiente para leer, el actor Lito Cruz y su mujer, la actriz María Dutil, demostraron que de todas formas es posible, concentrándose por un rato en un libro sobre Andy Warhol. O tal vez estaban actuando.
A unos pasos, el galerista Ignacio Gutiérrez Zaldívar se entusiasmaba con la oferta bibliotecaria, en su mayoría de la editorial Océano, y de paso, ofrecía libros publicados por él.
El resto de los invitados, entre otros la artista-zapatera Dalila Puzzovio; la conductora Cecilia Zuberbühler; la ex modelo Teresa Calandra y su hijo Diego Balut, se saludaban, investigaban las tapas de los libros y la edición limitada de instrumentos de escritura de Montblanc, que también se presentaba. Y sólo unos pocos iniciados interceptaban a un joven elegante para pedirle consejos amorosos: casi en secreto, y únicamente para los que lo reconocen por su oculto álter ego Doctor Love, da consejos infalibles.
Justo cuando alguien estaba hojeando el libro Forever glamour, de la británica Caroline Cox, donde se develan los trucos de belleza de algunas divas internacionales, ahí asomaron por el bar las actrices Griselda Siciliani y Carla Peterson, más frescas y radiantes que cualquier otro invitado, aunque venían de largas grabaciones televisivas. Con el correr de los minutos, su truco de belleza fue transmitiéndose de boca en boca y pasó a ser un secreto a voces: su esplendor se debía a que les habían prestado una habitación del hotel. Las chicas mandaron a planchar su ropa, se cambiaron, peinaron, maquillaron y perfumaron un minuto antes de entrar. No cualquiera.
Con una comida de gala en el Hotel InterContinental, con DJ, sorteo y globos plateados y dorados, la Fundación Dr. Juan A. Fernández festejó sus 15 años de ayuda al hospital de la calle Cerviño. Así, 450 concurrentes aportaron su buen humor y muchos respetaron la consigna: usar algo rosa. En el cóctel previo, la anfitriona, Miriam S. de Bagó, presidenta de la fundación, recibía cálidamente a los que iban llegando. Sobre todo a los primeros.
Enrique Llamas de Madariaga y su mujer, Denise Pessana, se mostraban felices debido a un gran cambio en sus vidas. "No se trata de ninguna onda om, sino de que fuimos a vivir a Punta del Este. Estamos como más provincianos, más distendidos y con mucho trabajo radial", contó el periodista. Y agregó momentos después, en otro orden de cosas: "Algo está pasando, los que no creían en nada ahora rezan. Parece que la espiritualidad está pegando fuerte".
Santiago Soldati, que estaba junto a su mujer, Eva Thesleff, se apuró para saludar a Mirtha Legrand cuando llegaba al sarao, y se hicieron bromas mutuas por la coincidencia con el rosa Dior. En la corbata, para el empresario. Y en todo el equipo, para la presentadora, que fue la más llamativa de la fiesta. "¡Es como si nos hubiéramos llamado antes para ver qué rosa nos poníamos!", bromeó Soldati.
Desde el escenario, Mirtha Legrand, presidenta honoraria de la Fundación Fernández, agradeció a la Fundación Max & Nancy Bardin por hacer posible, con su donación, la compra de un nuevo tomógrafo para el hospital. La escuchaban atentos su nieto Nacho Viale y su novia, Eugenia Suárez, así como la conductora Teresa Garbesi. Todos, más tarde, se largaron a la pista para dar vueltas al ritmo de un vals de Strauss. Parecía una fiesta de 15.




