En fotos. Ellen DeGeneres vende una de sus espectaculares mansiones en California: ¿cuánto pide por ella?

Mientras prepara el último año de su icónico talk show, Ellen DeGeneres se muestra más que dispuesta a barajar y dar de nuevo en todo sentido.

Hace días nomás se conoció la feliz noticia de la apertura al público de su santuario y centro proteccionista de gorilas en Ruanda, África y ahora se conoce su nueva novedad, pero en tierras californianas.

La conductora de The Ellen DeGeneres Show acaba de poner a la venta una de sus casas ubicada en Montecito, uno de los reductos más exclusivos de California que floreció especialmente durante la pandemia. La conductora pide 13.9 millones de dólares por la mansión, la cual compró hace tan solo cuatro meses por 12 millones. Esto implica, si llega a concretarse la venta, una ganancia de 2 millones dólares en apenas cuatro meses.

Cómo es la mansión que puso en venta Ellen DeGeneres

La propiedad está erigida sobre un terreno de 4700 metros, el interior cuenta con tres habitaciones, cuatro baños y una amplia planta baja dominada por un mega ambiente integrado de cocina, living y comedor.

También tiene su propia bodega o cava y una sala que puede ser utilizada como cuarto de invitados, gimnasio u oficina. En el exterior hay fuentes de agua, un pequeño jardín botánico y espacio para cenar al aire libre, así como para disfrutar de una charla en unos cómodos sillones.

La suite principal cuenta con dos armarios y un gran baño con una segunda ducha al aire libre. La línea entre los espacios interiores y exteriores se disipa a medida que las puertas se desvanecen dándole lugar a un jardín privado.

Un hobby muy lucrativo

Hace años que DeGeneres y su esposa, Portia De Rossi, invierten en bienes raíces con la finalidad de realizar refacciones a cada propiedad y luego recuperar con creces la inversión realizada. Según un reciente relevo realizado por el Daily Mail, el portfolio inmobiliario de la pareja sería en estos momentos de uno 600 millones de dólares.

Lo curioso es que muchas de sus adquisiciones son a celebrities. La primera casa de la pareja, por caso, se la compraron en 2005 al actor Heath Ledger. La propiedad aún hoy es conocida como “la casa del árbol de Heath”, por su ubicación y por el uso casi absoluto de la madera como material de construcción. En aquel entonces la transacción fue de 2,1 millones de dólares.

Con el tiempo, claro, los montos fueron subiendo (y también las ganancias) y así DeGeneres y De Rossi adquirieron mansiones a figuras como Adam Levine (una imponente casona en Beverly Hills, valuada en 66 millones de dólares) y Ariana Grande, a quien le compraron una singular mansión estilo Tudor, también en Montecito y por casi 7 millones de dólares.

¿Adiós a la televisión?

Tratándose de Ellen DeGeneres, una verdadera leyenda de la conducción, eso sería decir demasiado pero lo cierto es que este 2022 marcará el fin de su icónico programa The Ellen De Generes Show.

Así lo anunció ella misma, luego de las polémicas revelaciones que realizaron varios de sus empleados y exempleados sobre el clima de trabajo que imperaba el show y que desató un verdadero escándalo televisivo.

Durante el 2020, de hecho, la conductora e sometió a una una investigación interna para dilucidar si efectivamente el ambiente de trabajo era “tóxico”. Dentro de las quejas que circularon, los comentarios inapropiados y la cultura del miedo fueron los que más se repitieron al hacer referencia al ciclo.

La crisis interna llevó a que DeGeneres reconociera “erorres” y pidiera disculpas a los empleados del talk show. “Todos tenemos que ser más conscientes de la forma en que nuestras palabras y acciones afectan a los demás, y me alegra que me hayan llamado la atención de los problemas en nuestro programa. Prometo hacer todo de mi parte para continuar exigiéndome a mí misma y a todos los que me rodean para aprender y crecer”, señaló Ellen en un mensaje que envió a la totalidad del staff del exitoso ciclo.

Acto seguido, llegó la confirmación del fin del ciclo. En una entrevista con The Hollywood Reporter, la conductora explicó que meditó la decisión durante años y que su principal motivación era su deseo de embarcarse en nuevos desafíos. “Cuando sos una persona creativa, necesitás estar constantemente desafiada, y por más genial que sea este programa, y lo divertido que es, ya no es un desafío”, confesó.