Ivana Figueras y su hermana, Natalia: "Somos tan distintas que nos complementamos"

Las anécdotas fluyen con soltura. Y como entre las dos no hay disimulo, se animan a hablar una sobre la otra sin tapujos, editándose mutuamente con la libertad que brinda la confianza. Para Ivana (27) y Natalia (28) Figueiras es inevitable porque, además de hermanas, son compañeras de vida. El año y medio que tienen de diferencia siempre les resultó un beneficio para vivir juntas cada etapa de la vida: compartieron juegos de infancia, viajes en la adolescencia e, inesperadamente, fueron madres al mismo tiempo.

Ahora, también juntas atraviesan un momento de gran exposición. Ivana está dando sus primeros pasos como modelo y se dedica tiempo completo a su firma de trajes de baño, Pompavana. Natalia forma parte del elenco de Viudas e hijos del rock & roll, la ficción del primetime de Telefe, y así cumple su sueño de trabajar como actriz. Acostumbrada a los flashes, la ex de Sebastián Ortega le muestra el camino a su hermana en su primer shooting compartido.

–Son cinco hermanas mujeres (la mayor es Nadia, con 30, y las gemelas, María y Gabriela, de 20). ¿Cómo es crecer en un mundo completamente femenino?

Natalia: Creo que en nuestra familia hay dos etapas, en la que nacimos las tres más grandes, y después cuando llegaron las más chicas. Son como dos hermanas aparte. [Se ríe]. Con Ivana, en la infancia, compartíamos todo. Tal vez en el secundario se marcó la diferencia. Igual, nunca competimos o yo nunca lo sentí así. De hecho, somos tan distintas que nos complementamos. Cada una tiene su estilo.

Ivana: Las cinco somos muy unidas, pero es verdad que con Nati siempre fuimos más compinches. Nos llevamos muy bien. Cuando éramos chiquitas casi no peleábamos. Yo la volvía loca porque ella era mi ídolo, entonces la perseguía, le leía su diario, le sacaba la ropa… En varias oportunidades viajamos las dos solas para estudiar idiomas. Fuimos a Suiza, París y Londres. Eran viajes que nos organizaba papá durante las vacaciones de verano.

–Vivieron experiencias parecidas. Entre otras, las dos tuvieron hijos muy jóvenes.

Ivana: Cuando nació mi hija, Juana (6), Nati no sabía que estaba embarazada de tres meses. Pasamos una tormenta fuerte, nos sacudió a todos y después nos reacomodamos. Mirándolo a la distancia, fue lo mejor que nos pudo pasar.

Natalia: Fue una época especial en mi casa porque nuestros padres [el empresario Marcelo Figueiras y la artista plástica Silvina Salazar] se estaban separando y justo Ivana quedó embarazada. ¡Un período de noticiones! Fue increíble haber tenido un hijo casi en simultáneo. Creo que todo fue un motor para independizarnos. Si bien éramos chicas, yo tenía 22 y ella 20, cuando sos parte de una familia numerosa es difícil tener tu espacio y la llegada de nuestros hijos nos ayudó a irnos de casa con menos culpa. Y nos mudamos a un mismo edificio…

Ivana: Yo vivía en el piso de abajo. Nos tirábamos pañales por el balcón. [Se ríe]. Fue una experiencia increíble. Y cuando papá se separó se mudó arriba de nosotras.

–¿Cómo es la relación de sus hijos, Juana (6) y Joaquín (6)?

Ivana: Se aman, tienen poca diferencia de edad, seis meses, y son mejores amigos.

Natalia: Nosotras somos muy pegadas a nuestros hijos. Son chicos felices, con padres, abuelos y bisabuelos muy presentes.

ESOS TEMAS DEL CORAZON

Desde hace siete años, Natalia convive con Mauricio, el papá de su hijo, Joaquín. "Nos conocimos en Andorra, en un viaje que hice con mis amigas para trabajar y esquiar. Cuando volvimos a Buenos Aires, seguimos saliendo y al año quedé embarazada. Estábamos los dos estudiando, él medicina y yo actuación en el IUNA, así que tuvimos que reorganizarnos. Y como Mauricio es de Mar del Plata, se anotó para hacer la residencia allá, adonde fuimos a vivir. Al año le dije que me volvía a Buenos Aires porque quería empezar mi carrera como actriz. Estuvimos viviendo a la distancia, aunque él venía de jueves a domingo. Y ahora que terminó la residencia, por suerte, está acá con nosotros", explica la mayor.

–¿Cómo se lleva tu pareja con la exposición?

–Me conoció sabiendo que yo quería ser actriz. En ese momento la tenía muy clara y ahora algunas escenas le cuestan más que otras, pero no las ve y punto. Me respeta.

–Sos parte del elenco de Viudas e hijos…, ficción que produce Sebastián Ortega. ¿Cómo es trabajar con el ex de tu hermana?

–Empezamos a trabajar juntos en Graduados, también tuve participaciones en Vecinos en guerra y La celebración. No es la primera vez que trabajamos juntos y creo que siempre fuimos prudentes. Tenemos buena onda, nos guardamos mucho cariño y supimos separar las cosas.

–¿Cómo se dio que empezaras a trabajar para Underground, su productora?

–Antes de que Ivana empezara a salir con Sebastián yo ya me había reunido un par de veces con su productor, Pablo Cullel. El ya sabía que yo era actriz y si bien Ivi debe haber aportado lo suyo, se les ocurrió darme una oportunidad. Desde que tengo 6 años tengo noción de lo que quiero ser, estudié para hacerme un camino y, además de teatro under, tuve participaciones en otras ficciones, como Solamente vos, y en la película Verdades verdaderas.

–¿Y cómo está tu corazón, Ivana?

–No salgo con nadie, estoy sola y muy bien. Obvio que cuando la vida te cambia te tenés que adaptar a cosas nuevas y ahora tengo que acostumbrarme a estar sola y reencontrarme; es un desafío. Estoy volviendo a empezar.

–¿Tenés ganas de volver a enamorarte?

–Todavía no me siento preparada. No volví a enamorarme de nadie y, aunque no juzgo a la gente que lo hace, yo ahora no puedo. Tengo la necesidad de estar sola, no tengo energía para otra relación tan de golpe: conocer a alguien, su historia, su familia. Tengo la cabeza en otro lugar.

–¿Les gustaría casarse?

Natalia: No es algo que me vuelva loca, pero creo que está bueno para una pareja porque le da un marco. Con mi novio empezamos a hablar de eso cuando él volvió a Buenos Aires. Lo veo como una buena oportunidad para festejar el amor con la gente que queremos, sin ser algo estresante. Igual, por ahora, sólo está hablado.

Ivana: Yo no lo descarto. Es como una instancia para asumir un compromiso. En algún momento lo pensé porque me entusiasmó la idea, pero ahora no lo veo como algo fundamental. Está bueno vivir el día a día. Igualmente, en algún momento me gustaría formar una familia y tener otro hijo.

Texto: Paula Galloni

Fotos: Hernán Cristiano

Producción: Male Szaszak y Sofía Escalante

Maquillaje y peinado: Agustina Caparra, para Estudio Frúmboli

Agradecimientos: Carolina Müller, Ginebra, RZ Studio, De María, Osklen, Isabel Engelbert, Jazmín Chebar y Pompavana