La increíble recuperación de la duquesa de Alba

Esta semana, la revista ¡Hola! España publica en su tapa una entrevista exclusiva con la duquesa Cayetana de Alba, la primera tras el accidente doméstico que sufrió durante sus vacaciones en Roma y que le costó una quebradura de cadera y una intervención quirúrgica que a sus 87 años la pusieron en un grave riesgo de vida. Sin embargo, la duquesa aseguró que piensa seguir viajando y llevando una vida normal. "No sé el tiempo que me falta para poder hacer vida normal. Espero que poco. La pasión por viajar no se me ha quitado, en absoluto, de la cabeza. Este año, además de a San Sebastián y a Ibiza, pienso ir a Nápoles y, a finales de año, a Nueva York", dijo, demostrando que el tesón y las ganas de vivir que la caracterizaron siempre, siguen indelebles.

La duquesa recibió a ¡Hola! en su Palacio de Dueñas , en Sevilla, junto a su esposo 24 años menor, Alfonso Díez y contó todos los detalles del accidente y sus días de internación. "Cuando me dirigía al cuarto de baño, tropecé con una alfombra y me caí. El principio no pensé que fuera una cosa seria. Me acosté y pasé la noche con un gelocatil", contó, y agregó: "He esquiado desde pequeña; he montado a caballo toda mi vida; cuando tenía diecisiete o dieciocho años me caí de mi bici y me di un golpetazo enorme que me dejó ensangrentada… Pero nunca me había roto nada".

Inseparable de su marido, no ahorró elogios para él, que la acompañó constantemente. "Alfonso estuvo estupendo. Nunca pierde la calma, ve los pros y los contras y no le ves que titubee. Me hace sentirme muy segura, y estoy encantada de que en los momentos más difíciles esté a mi lado".

Es el segundo accidente de este estilo que la duquesa de Alba sufre desde su boda con Alfonso Diez, en 2011. A pocas semanas de casarse, se cayó en el palacio de Las Dueñas, se fisuró la pelvis y tuvo que posponer su viaje de luna de miel por Tailandia..

Una de sus últimas apariciones en un acto público, antes de sus vacaciones en Roma, fue en abril, en la presentación de su libro Lo que la vida me ha enseñado, en el que habla de su intensa y apasionante vida, de su dedicación a mantener su patrimonio y de su marido y sus hijos, a los que en un principio les costó aceptar su relación con Alfonso Diez.