Junto a sus "dos hombres", Luca y Malek, y a su mamá, Zulema Yoma, disfrutó de un mes de sol, playa y relax en La Florida. A nueve meses de haber sido mamá, deslumbró con su figura perfecta
1 minuto de lectura'
Todos los años en el mes de julio Zulemita Menem (42) elige Miami para las vacaciones en familia. Y, esta vez, a ella y sus hijos, Luca (9) –fruto de su matrimonio con el italiano Paolo Bertoldi– y Malek –de nueve meses, hijo del empresario Marcelo Pocoví–, se sumó su mamá, Zulema Yoma (70), feliz de pasar un mes full time con sus nietos. Instalada en Bal Harbour, la hija del ex presidente Carlos Menem (82) disfrutó del sol y el mar, pero no descuidó su buen estado físico ni un solo día: hizo la rutina de gimnasia todas las tardes, nadó varias piletas diarias y siguió con los entrenamientos de jiu-jitsu, un arte marcial japonés que practica junto con Luca.
Y así, entre tardes de playa, juegos, compras y el amor incondicional de sus "dos hombrecitos", encontró la paz y la armonía que necesitaba después de un año difícil a nivel personal, producto de las acusaciones cruzadas con el papá de su hijo menor, a quien la unió una relación "turbulenta", sin final feliz.
–¿Malek volvió a estar con su papá?
–Sí, por suerte ahora todo marcha mejor y Marcelo está viendo a su hijo. Yo pedí una audiencia de contacto, así que retomaron el vínculo unas semanas antes de que viajáramos a Miami. No se veían desde que Malek tenía tres meses, y no porque yo no lo permitiera sino porque el papá nunca más pasó ni cerca de la puerta de mi casa. No sé, no lo entiendo porque para mí, cuando uno trae un hijo al mundo tiene que ser responsable tanto de lo afectivo como de lo económico. Pero bueno, tiendo a creer que todo el mundo puede equivocarse y Marcelo es un ser humano.
–¿Dónde se ven? ¿En tu casa?
–No, se ven en la casa de mi padre. El bebé tiene solo ocho meses y Marcelo era como un desconocido para él, así que no quise que además lo llevaran a un lugar totalmente ajeno. La casa de papá es un ámbito neutro, que Malek conoce, y a mí me deja más tranquila que los encuentros tengan lugar ahí.
–¿Tu hijo mayor, Luca, se encontró con su papá en Miami como en otras oportunidades?
–No, en este viaje no. El papá vive en Bahamas y algunas veces viene a verlo cuando estamos de vacaciones acá, pero esta vez no pudo, así que no viajó, y para nosotros era un lío ir a Bahamas. Será en el próximo o quizás Paolo vaya a Argentina en algún momento.

–¿Cómo es tu relación con los padres de los chicos?
–Ni buena ni mala, más bien no tengo relación. Pero tampoco estoy enojada ni les guardo rencor, porque ellos me dieron lo que más quiero en el mundo, mis hijos. Es más: siempre hago lo posible para que los vean y mantengan el mejor vínculo con ellos. Para mí es importante que tanto Luca como Malek los sientan cerca y les inculco el amor por sus papás.
–¿Luca está celoso de su hermano?
–No, está enamorado, lo cuida, lo mima y se pasa el día enseñándole cosas. Malek fue una bendición para todos, pero para Luca más que para nadie. Está feliz en su papel de hermano mayor. Y el chiquitín lo adora, lo ve y se desespera por que lo agarre a upa y juegue con él.
–¿Aprovechaste el viaje a Miami para llevar a los chicos a Disney?
–A Luca lo llevé muchas veces y como está más grande me cambió Disney por Nueva York. Fuimos cuatro días y, a pesar de que hacía un calor tremendo, la pasamos genial.
–¿Tu mamá también fue?
–Sí claro. Mamá nos acompaña a todos lados menos a la playa, porque le escapa al sol, por eso no tiene ni una arruga. Ella está siempre pendiente de mí y de los chicos y disfruta mucho de estas semanas acá, donde puede malcriarlos a gusto. Le encanta salir a caminar y, obvio, también ir de shopping, aunque para nosotros compramos poco, casi todo lo que compramos es para los chicos.
–Tu papá los debe extrañar…
–Sí, se la pasa reclamando que volvamos. [Risas]. Llama dos o tres veces por día, porque añora a los nietos. Incluso se fue unos días a La Rioja, porque se aburría solo en Buenos Aires. Es que el chiquito le cambió la vida: muchas veces lo dejo en su casa y papá está encantado de cuidarlo y tenerlo solo para él.
–-¿Cómo está después del fallo de la Cámara de Casación por la "Causa armas"?
–Toda la cuestión judicial la manejan sus abogados. Se dicen muchas cosas de mi padre que no son verdad, incluso se llegó a decir que estaba mal de salud, y no es cierto. Papá está perfecto: hace gimnasia tres veces por semana con un entrenador.
–Y vos, ¿cómo estás? ¿Seguís creyendo en el amor?
–¡Es que el amor existe! Que no me haya ido bien no quiere decir que no crea en la familia y en los buenos sentimientos de las personas.
–¿Saliste con alguien o con amigas o durante las vacaciones sos mamá las 24 horas?
–Casi no salí con amigos porque hago una vida muy familiar. Nos levantamos todos temprano, desayunamos, bajamos a la pileta o a la playa y después, mientras Luca toma clases de tenis o juega al básquet y Malek duerme una siesta, yo aprovecho para tomar sol o nadar. Después comemos algo y nos vamos a la cama temprano. A mí me gusta disfrutar mucho el día y, además, el bebé todavía se despierta de noche, así que termino un poco cansada. Son unas vacaciones muy tranquilas, ciento por ciento dedicadas a disfrutar con mis hijos.
Texto: Gabriela Grosso Fotos: Luis Fernández
1A un año de la muerte de Jorge Lanata, Elba Marcovecchio habla sobre el duelo, el peso de la exposición y su legado
- 2
Tras los cruces con Ángel de Brito, Beto Casella visitó LAM y confirmó los panelistas de su nuevo programa
3Mel Gibson y Rosalind Ross anunciaron su separación, luego de nueve años juntos
4Relaciones secretas, romances escandalosos y pasiones que marcaron una época: cinco amores que hicieron historia



