Laurita Fernández, una ex con buena onda: fue a ver a Nicolás Cabré al teatro y habló con Federico Bal tras su accidente en Brasil

Después de mucho tiempo, Laurita Fernández reapareció en la noche porteña, y lejos de hablar de algún flamante proyecto o de un nuevo amor, dejó en claro que como exnovia es muy buena onda.

Luego de blanquear en sus redes sociales que fue a ver al teatro a Nicolás Cabré, su última pareja conocida, la actriz, bailarina y conductora fue abordada por Alejandro Guatti, movilero de Intrusos en el Espectáculo.

“¿Por qué no iría a verlo? ¿Porque fuimos pareja? Todo lo contrario”, se atajó Laurita cuando el cronista le preguntó sobre su presencia en la platea de Me duele una mujer, obra protagonizada por Nicolás Cabré Mercedes Funes, Carlos Portaluppi. “Nos llevamos muy bien y es una obra que en su momento, compartiendo mi vida con él, ya había leído”, agregó. “Me intrigaba ver cómo había quedado”, se sinceró.

Cuando Guatti le preguntó por la separación de bienes luego de la ruptura y los rumores que aseguraban que habían tenido problemas en esa trámite, Laurita negó la información de forma rotunda. “¿Quedó todo bien?”, quiso saber Guatti. “Sí, re”, respondió ella la sonrisa escondida detrás del barbijo. “Nunca estuvo mal la relación, nunca tuvimos ningún inconveniente”.

Otro ex en problemas

Con Fede Bal Laurita también se separó en buenos términos. Y ante la gravedad del accidente que tuvo el conductor de Resto del Mundo en la isla de Paraty, Brasil, al caer de un parapente, la bailarina aseguró que lo que pasó “fue un bajón” y que tiene “re buen vínculo” con él.

Después de contar que no pudo ver las imágenes porque le parecieron muy fuertes, señaló que lo vio muy positivo. “Me alegra que tenga esa actitud”, confió. “Siempre es mejor afrontar todo así. Supongo que eso lo va a ayudar a recuperarse mejor y más rápido”, agregó.

Por último, Laurita reveló que se comunicó con Federico por mensajes. “Muy poquito porque cuando pasa algo así más allá de que haya sido pareja, es alguien que yo conocí durante mucho tiempo, a cualquiera que le pasara algo semejante y con quien yo haya compartido tantos años o cosas de trabajo también, le escribiría”, completó.

Las lágrimas de Laurita

Hace un mes, la conductora de Bienvenidos a bordo, por eltrece, mantuvo un ida y vuelta con sus seguidores en las redes sociales y abrió su corazón al revelar qué cuándo y por quién fue la última vez que lloró.

A través de las stories de Instagram, la bailarina abrió el interrogante: “¿Cuándo fue la última vez que lloraron y por qué?”, acto seguido, comenzó a compartir algunas de las respuestas de los internautas.

“Hace un mes y fue por un desamor, ¿vos?”, le preguntó una joven. Este mensaje Laurita decidió replicarlo en su cuenta y sorprendió con la respuesta. Con la sensibilidad que la caracteriza y en compañía de una postal en la que se ve limpiar sus lágrimas en una escena de la serie Inconvivencia -que protagonizó con Tomás Fonzi-, escribió: “Yo por mi Abu, la extraño”. De esta forma, dejó a entrever que parte de sus pensamientos están ocupados por su abuela Rosa.

Un tiempo atrás, y también a través de las redes sociales, Fernández ya se había referido a ella. En esa ocasión compartió una foto de su abuela y una de una planta llena rosas: “Cada una que vea me hará sentir que estás cerca”, expresó. Luego de ese post, escribió: “Te amo”.

La relación de Laurita Fernández con su abuela

En una gala del Cantando 2020 (eltrece), programa que condujo, Laurita habló de Rosa. Fue en el momento en el que Jey Mammon y Carla del Huerto interpretaron “Avanti morocha”, el tema que Iván Noble compuso en los años de Los Caballeros de la Quema.

Las imágenes que proyectaron durante el tema y la forma en la que la dupla lo interpretó, despertó sentimientos encontrados en el estudio pero en especial el de la conductora, quien rompió en llanto al terminar la presentación. Si bien aseguró que lo que la movilizó fue ver a la abuela de la coach Eugenia Gil Rodríguez en el video, luego explicó los verdaderos motivos de su llanto.

“Enseguida pensé en mi abuela, que está en un geriátrico, que no podemos verla, que cumplió años hace poco y que lo máximo que pudimos hacer fue estar a cinco metros, tras las rejas”, precisó en una entrevista.

En medio de las restricciones por el Covid-19 y con la incertidumbre de no saber cuándo iba a volver a ver a su familiar, indicó: “Es tremendo porque no sabés cuándo le vas a poder volver a tocar la mano, cuándo la vas a poder volver a abrazar. Es todo muy duro”.

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