Murió la cantante Connie Francis, la primera mujer en llegar al N°1 del ranking
Se hizo famosa gracias a su interpretación del hit “Pretty Little Baby”, a comienzos de los 60; la canción volvió con fuerza tiempo atrás gracias a un video viral de Tik Tok
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LA NACION
La cantante Connie Francis, conocida por su icónico “Pretty Little Baby” y quien rompió barreras como la primera mujer en alcanzar el número uno del Billboard Hot 100 como solista, murió a los 87 años tras haber sido hospitalizada por problemas de salud.
La muerte de la legendaria estrella de los años 50 fue confirmada por Ron Roberts, amigo íntimo y presidente del sello Concetta Records, a través de un emotivo mensaje que publicó en las redes sociales.
“Con gran pesar y extrema tristeza les informo del fallecimiento de mi querida amiga Connie Francis anoche”, escribió Roberts en una publicación en Facebook con fecha de hoy. El mensaje también fue compartido en la cuenta oficial de la artista.
La noticia llega apenas dos semanas después de que la propia Francis informara en la misma red social que había sido hospitalizada debido a un “dolor extremo”. El 2 de julio mencionó que estaba siendo sometida a estudios médicos y dos días más tarde aseguró sentirse “mucho mejor tras una buena noche de descanso”.
Aunque llevaba años alejada de los escenarios, la cantante había vuelto a estar en boca de todos recientemente gracias a la plataforma TikTok, donde su tema de 1962 “Pretty Little Baby” se convirtió en tendencia, atrayendo a nuevas generaciones a su música.
Nacida como Concetta Franconero en Newark, Nueva Jersey, en 1937, su carrera comenzó desde muy pequeña. A los 4 años ya participaba en concursos de talentos, animada por su padre, cantando y tocando el acordeón. En televisión fue figura del programa Startime Kids de la NBC y adoptó el nombre artístico de Connie Francis al dar el salto profesional.
Su camino al estrellato no fue inmediato. En 1955 firmó contrato con MGM Records, pero sus primeros 18 sencillos fracasaron. Estuvo a punto de ser despedida, hasta que su padre la convenció de grabar una versión del clásico de 1923 “Who’s Sorry Now?”. Al principio, la canción tampoco tuvo impacto, hasta que fue difundida en el programa American Bandstand de Dick Clark en 1958. El éxito fue inmediato, tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, y marcó el inicio de una prolífica carrera.
Durante los años 50 y principios de los 60, Francis fue una de las cantantes más populares del mundo. Encadenó éxitos como “Lipstick on your Collar”, “My Happiness”, “Among my Souvenirs” y “Where the Boys Are”, esta última canción inmortalizada también en una película protagonizada por ella. Su álbum Connie Francis Sings Italian Favorites fue el más exitoso de su discografía.
En 1960, hizo historia al convertirse en la primera artista femenina en alcanzar el puesto número uno del Billboard Hot 100 con “Everybody’s Somebody’s Fool”, al que le siguieron otros dos éxitos en la cima: “My Heart has a Mind on its Own” y “Don’t Break the Heart that Loves You”. Parte de su éxito internacional se debió a que regrababa sus canciones en distintos idiomas.
Sin embargo, a finales de los años 60, la industria musical cambió, y con ello la popularidad de Francis comenzó a declinar. A eso se sumaron profundas tragedias personales. En 1974, fue víctima de una violación en un motel de Long Island; en 1977, una operación nasal le hizo perder temporalmente la voz, y en 1981, su hermano George fue asesinado por la mafia.
Ese mismo año intentó relanzar su carrera, pero sus problemas de salud mental complicaron la vuelta a los escenarios. Fue hospitalizada en varias instituciones psiquiátricas y en 1984 sobrevivió a un intento de suicidio. Más tarde, revelaría que padecía trastorno de estrés postraumático y no los múltiples diagnósticos erróneos que había recibido.
Pese a ello, la artista colaboró con la administración de Ronald Reagan en un grupo de trabajo sobre delitos violentos y se volvió una voz activa en la defensa de las víctimas de abuso. En 2010 se alió con Mental Health America para concientizar sobre los problemas de salud mental.
En el plano sentimental, su gran amor fue el cantante Bobby Darin, aunque su relación no prosperó por la oposición de su padre. Se casó cuatro veces. Su primer marido fue Dick Kanellis; se casaron en 1964 y se divorciaron cinco meses después. Se casó con Izzy Marion en 1971, divorciándose diez meses después. Joseph Garzilli fue su tercer esposo, entre 1973 y 1977. Juntos adoptaron un hijo. Se casó por cuarta vez con Bob Parkinson en 1985, pero, una vez más, el matrimonio solo duró unos meses.
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