¿Pasó o no pasó?: Russell Crowe estalló ante un viejo rumor que involucra a Julia Roberts y no lo deja muy bien parado

Además de ser una de las comedias románticas “sin romance” más recordadas, La boda de mi mejor amigo marcó varios hitos: una malvada a la que era imposible odiar, un final atípico y la consagración de Cameron Díaz como una de las actrices más carismáticas de su generación. Pero además de esos pergaminos, el film ostenta otro: el de seguir despertando polémica a 25 años de su estreno.

En febrero de este año se publicó en Estados Unidos el libro From Hollywood with Love, un ensayo sobre la historia de las comedias románticas. En uno de sus capítulos dedicados a la icónica película en la que Julia Roberts probó que podía ser ácida y especuladora, se revela que Russell Crowe estuvo a un paso convertirse en la figura masculina. Quien cuenta los motivos por los que finalmente el actor quedó afuera del proyecto no es otro que P.J. Hogan, el director de ese film, y sus dichos no dejan muy bien parado al protagonista de Gladiador.

“Crowe era la primera opción”, confesó el realizador. Y agregó: “Russell era probablemente el actor más asombroso que jamás había visto. Yo intuía que él iba camino a convertirse en una gran estrella”. Sin embargo, Roberts, la reina de la comedia, tenía la potestad de ingerir en la elección del elenco que la acompañaría. Por eso, se llevó a cabo una audición en la que ambos leyeron un extracto del libreto. Y si Hogan confiaba en que todo iba a marchar a la perfección, según sus propias palabras, el resultado fue “un verdadero fracaso”.

“No sé qué pasó. Fue una de las peores lecturas de guion que jamás presencié. Russell estaba sentado frente a Julia. Él agarró el libreto y empezó a mirarlo fijamente, pero sin mirarla ni una sola vez. Leyó todas sus líneas de forma totalmente monótona. Hubo un punto en el que, literalmente, Julia se estiró sobre la mesa hasta llegar a unos centímetros de la cara de Russell, intentando al menos hacer contacto visual. Pero él ni siquiera la miró. Y al final de ese casting, Russell se me acercó y me dijo: ‘Creo que anduvo todo bastante bien’. En ese momento, simplemente lo supe: Russell no iba a formar parte de La boda de mi mejor amigo”, rememoró el director.

La voz autorizada de Hogan hizo que todos los medios dieran por cierta la versión. Sin embargo, este viernes, Crowe decidió contar su propia verdad sobre el asunto. Una verdad muy diferente a la del director.

En su cuenta de Twitter, el actor compartió una nota que daba por ciertas las declaraciones de Hogan y junto a la captura, escribió: “Pura imaginación por parte de este director”. Y aclaró: “Nunca audicioné para La boda de mi mejor amigo. Jamás he participado de una mesa de lectura de guion junto a la actriz mencionada”. Y remató: “Sería divertido si no careciera absolutamente de sentido”.

De esta manera, se abre un nuevo interrogante: ¿el hecho ocurrió a no? Según parece, la única que puede llevar un poco de luz al asunto es la propia Roberts. Lo cierto es que más allá de lo que haya ocurrido (o no) con Crowe en la etapa de preproducción del film, es un secreto a voces que la elección del elenco del film fue bastante compleja.

Mientras Hogan apostaba -según dice- por el protagonista de Una mente brillante, otros tres candidatos también pisaban fuerte: Edward Burns Matthew McConaughey y Matthew Perry, quien además de haber saltado a la fama como un gran comediante en Friends, estaba viviendo en aquel momento un comentado romance con Roberts.

“Tenía miedo de que se separaran en medio del rodaje”, explicó el director, sobre el motivo por el que el actor que personificó a Chandler en la mítica serie de los seis amigos neoyorkinos quedó también afuera del proyecto. El mismo Hogan reveló, a su vez, quién era el gran candidato de la protagonista: “Si mi memoria no me falla, creo que Julia quería a Benicio del Toro. Un actor brillante, pero no muy conocido por hacer comedia”.

Además de definir quién se pondría en la piel de Michael, el mejor amigo al que alude el título del film, había otro tema a resolver: ¿quién interpretaría a Kimmy, la mujer comprometida con Michael y la destinataria de todas las maldades de Julianne (Roberts). El realizador estaba convencido de que “quien interpretara a Kimmy, debía ser una gran estrella”, y que principalmente tenía que hacerle creer al público, que podía igualar el carisma de la protagonista. En este caso, también se manejaron varios nombres: Drew Barrymore, Calista Flockhart y Reese Witherspoon eran algunas de las actrices preseleccionadas.

La elegida, finalmente, fue Cameron Diaz. Hogan reveló que la protagonista no estaba muy convencida de esa opción, y que terminó cediendo luego de una “intensa negociación”. Como condición para aceptar esa incorporación, Roberts puso como condición de darle el papel de Michael a su amigo, Dermot Mulroney.